Hacienda libera de pagar IRPF a los trabajadores que cobran el salario mínimo

El Consejo de Ministros aprobó este martes subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 5% para 2024 desde los actuales 1.080 euros mensuales por catorce pagas hasta los 1.134 euros. Este incremento se aplicará con efectos retroactivos, por lo que los más de 2,5 millones de trabajadores que se beneficiarán de esta medida cobrarán 54 euros más al mes desde el pasado 1 de enero.

Además, todo el incremento irá directo a sus bolsillos, ya que el Gobierno dio luz verde a elevar la cuantía mínima para practicar retenciones en el IRPF hasta los 15.876 euros, para que los trabajadores que cobran el SMI queden exentos de pagar impuestos por IRPF a Hacienda. Pero no serán los únicos beneficiarios; esta medida, dada la progresividad del impuesto, alcanza a rentas de hasta 22.000 euros e impactará en 5,2 millones de contribuyentes, tanto asalariados como pensionistas, de rentas bajas y medianas, que se ahorrarán 1.385 millones de euros en retenciones.

El Real decreto aprobado especifica también que las empleadas de hogar que trabajen por horas deberán percibir un mínimo de 8,87 euros por cada hora trabajada. Además,establece la cuantía del salario mínimo interprofesional, con carácter general, para actividades en la agricultura, en la industria y en los servicios, sin distinción de sexo ni edad de las personas trabajadoras en 37,8 euros al día.

En el caso de las personas trabajadoras eventuales, así como de las temporeras y temporeros, cuyos servicios a una misma empresa no excedan de 120 días, la cuantía del salario no podrá ser inferior, en ningún caso, a 53,71 euros por jornada.

Las pequeñas empresas y las pymes serán las más perjudicadas por este alza de 756 euros extra al año y los sectores en los que más impacte, además del campo, serán el comercio y la hostelería, donde se concentran tres de cada diez trabajadores que perciben el salario mínimo.

El Consejo de Ministros aprobó también este martes la nueva subida adicional del 0,5% de los salarios de los más de tres millones de empleados públicos, lo que supondrá un gasto extra para el Estado de 818 millones de euros. El Gobierno cumple así con el acuerdo firmado con los sindicatos al haber evolucionado la economía el año pasado mejor de lo esperado y superar el PIB nominal el 6% recogido en el cuadro macroeconómico que acompañaba a las cuentas públicas.

Este nuevo incremento, que se suma al 2,5% fijo y al 0,5% adicional para compensar la inflación, se les aplicará de forma retroactiva para todo 2023 y, por tanto, tendrán que recibir una paga adicional con los retrasos que supondrá unos 180 euros de media.

De igual manera, esta alza se consolidará en sus nóminas de 2024 y recibirán un incremento de casi 13 euros al mes, por catorce pagas al año. Sin embargo, la subida prevista para este nuevo año tendrá que esperar, puesto que, pese a que sindicatos y ministerio dejaron ya pactado un aumento fijo del 2%, el Gobierno ha decidido no aprobarlo hasta que no vean la luz los Presupuestos, aunque también tendrá que pagarse de forma retroactiva desde enero.