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Imagen de archivo vehículos aparcados en una campa en La Pardilla. Arcadio Suárez
El sector del motor libra en el Puerto una nueva batalla en la 'guerra' que tiene desde hace 5 años

El sector del motor libra en el Puerto una nueva batalla en la 'guerra' que tiene desde hace 5 años

La marcha del grupo Domingo Alonso de Fredica en 2019 para crear su propia patronal abrió una pelea en el sector que continúa hoy | Los silos son una contienda más

Silvia Fernández

Las Palmas de Gran Canaria

Domingo, 11 de agosto 2024, 02:00

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Las Palmas de Gran Canaria. El conflicto que se libra desde hace más de un año en el puerto de Las Palmas a raíz del proyecto ideado por el grupo Domingo Alonso para instalar en La Luz un silo de coches es solo una batalla más dentro de la guerra que desde hace más de cinco años libra el sector de la automoción de Canarias. El factor añadido en esta ocasión es que la nueva contienda salpica a destacados operadores, empresarios y directivos del puerto, que han tomado partido por uno u otro, complicando aún más la situación y abriendo fisuras en varias organizaciones empresariales.

El origen de las diferencias se remonta al año 2019, cuando el CEO del grupo Domingo Alonso, Óliver Alonso, decidió marcharse de la Federación Regional de Importadores y Concesionarios de Automóviles de Canarias (Fredica, que a su vez se había constituido en 1995 de las provinciales Aiva y Apeica) y crear su propia patronal: Aconauto. Aquella brusca salida de Domingo Alonso de la patronal regional, dando un portazo, y despreciando a los que durante más de dos décadas habían sido sus socios fue entendida como una traición en toda regla por las empresas y marcas que quedaron en Fredica y que se conjuraron para seguir manteniendo su fortaleza en el mercado.

Desde entonces y hasta ahora la rivalidad entre ambas patronales del motor no ha dejado de crecer, si bien tanto Fredica como Aconauto se han guardado mucho de mostrar en público el malestar que les causaba respectivamente cada logro del otro. Los medios, entre bambalinas, hemos sido testigos de todo ello. Así que, una vez que el proyecto de Domingo Alonso comenzó a caminar -la primera petición de la concesión al Puerto se hizo en 2018 pero no empieza a materializarse hasta 2019, tras la ruptura con Fredica- se anticipaban movimientos por parte de Fredica.

Búsqueda de aliados

Las empresas y marcas bajo su paraguas tenían claro que en ningún momento iban a dejar sus coches en el silo de Óliver Alonso y mucho menos pagar unas tarifas fijadas por el mismo. Así que, tras tantear la situación y sus posibles aliados, Fredica recurrió en 2022 a uno de los gigantes del Puerto: la consignataria Hamilton y Cía, «en un intento de abrir la competencia y acabar con el monopolio que pretendía Domingo Alonso», según señalan fuentes próximas. La consignataria pidió entonces 27.000 metros cuadrados en el muelle León y Castillo para un depósito de coches. En aquel momento el director general de Hamilton era Carlos Núñez, que había llegado de Bergé, consignataria especializada en la logística de los coches.

En un intento de bloquear el proyecto de Fredica y de paso, frenar el crecimiento de Hamilton en La Luz, en el trámite de competencia de la parcela solicitada por la consignataria hay movimientos empresariales y Boluda presenta un proyecto. La consecuencia es que el expediente se empantana.

El bloqueo a la concesión de Hamilton lleva a las empresas integradas en Fredica -Toyota, Ari y Cabrera Medina- a buscar otra alternativa y aquí es donde entra de nuevo Boluda. El grupo valenciano ya había mostrado interés en 2018 en el negocio de los coches, solicitando al Puerto una ampliación de su concesión demanial (la terminal de La Luz) para instalar una campa de vehículos que no llegó a salir.

Boluda entra en el juego

Boluda acepta a principios de ese año la propuesta y se embarca con Toyota, Ari y Cabrera Medina en el proyecto que permitirá a los valencianos aumentar la rentabilidad de su terminal, entre otras cuestiones. Juntos constituyen Carcanarias Logistics S.L con la intención intención de crear en los 176.000 metros cuadrados de la terminal de contenedores de La Luz una carpa de 1.000 metros cuadrados aunque el espacio para los coches podría alcanzar los 40.000 metros cuadrados.

Además Boluda tiene una ventaja en esta operación: su acuerdo con la naviera Suardiaz (la única que trae los coches a las islas) para descargar en su terminal la totalidad de los coches que entran al puerto: en torno a 1.000 cada lunes. El único 'escollo' que, a priori, parece que va a tener que sortear Boluda es Germán Suárez, su socio, amigo y aliado estratégico en La Luz y en otros puertos peninsulares e internacionales después de que ambos crearan en septiembre de 2019 una sociedad conjunta: Boluda & Suárez General Cargo (BS Cargo), que está funcionando muy bien y dando beneficios a ambos.

¿Por qué teóricamente es un 'escollo' Suárez? Porque desde que arranca el silo de coches de Domingo Alonso en el puerto -La Luz Autoport Terminal-, allá por 2019, Germán Suárez entró en el accionariado con una participación del 10%. Su intención era realizar la estiba de los vehículos a través de su sociedad La Luz Market.

Sin embargo, a la hora de la verdad Boluda no se topa con el problema y todo fluye solo entre los dos socios, ya que Suárez lleva tiempo fuera del proyecto de Alonso.

Anticipándose a problemas venideros, Germán Suárez había iniciado en 2019 conversaciones con Óliver Alonso, tras constituirse BS Cargo y haberse repartido la firma valenciana y la canaria los tráficos de La Luz ( Boluda se encargaba de la mercancía general y los coches y BS de la mercancía general y los proyectos especiales), que derivaron en 2021 con su salida efectiva del accionariado de La Luz Autoport Terminal.

Germán Suárez y Óliver Alonso llegaron entonces, según fuentes cercanas, a un acuerdo, por el que el segundo adquiere las acciones del primero, que se hace a un lado en la guerra del sector del motor.

Fuentes próximas aseguran que la separación entre Suárez y Alonso ha sido «amigable». Ambos comparten amistad, intereses y mesa en numerosos foros y organizaciones empresariales como el Círculo de Empresarios y la CCE, entre otros. Alonso, según estas fuentes, comprende que Suárez defienda sus intereses empresariales con Boluda y haga lo posible por no dañar esa alianza estratégica.

En medio de esta película la consignataria Hamilton, ajena a todo y que seguía esperando la resolución del trámite de competencia para su proyecto de coches, se entera a principios de este año y «de casualidad» que las empresas de Fredica han llegado a un acuerdo con Boluda, que les deja totalmente fuera de juego. Así que hace dos meses desistió de la parcela sin que nunca el Puerto llegara a resolver el expediente. El 'sí' de Toyota, Aris y Cabrera Medina a Boluda para poder ceder parte de su terminal a la «inspección y preparación de vehículos» no ha estado exenta de presiones que buscan parar el proyecto (como las vividas en el último consejo de administración del Puerto e instrumentalizadas a través de Luis Padrón y José Valle).

Cambio de guión

Sus impulsores confían en que siga caminando y se materialice. De ser así, en un cambio de guion inesperado, este proyecto puede poner en un brete a Domingo Alonso y he aquí donde se abre otra batalla.

Al llegar y desembarcar los coches a la terminal de Boluda y a la parcela que tiene con Toyota, Ari y Cabrera Medina, todo indica que va a ser ahora Domingo Alonso el que va a tener que pagar por el transporte de sus vehículos desde la terminal de La Luz hasta su silo, a una distancia de cuatro kilómetros. Está por ver además si este transporte corresponde hacerlo a los estibadores o no, lo que encarecería aún más la factura a pagar por Domingo Alonso. El colectivo de portuarios está a la expectativa de cómo se desarrollan los acontecimientos para tomar medidas. «Estamos viéndolas venir», indican fuentes de los estibadores. Ahora la pregunta que cabe hacerse es,:¿aceptará el grupo Domingo Alonso la nueva situación y el transporte de sus coches previo pago a la empresa de Boluda y los socios de Fredica o estará ya su CEO, Óliver Alonso, buscando alternativas? La guerra continúa.

Fuentes próximas anticipan que la pelea por los coches en el Puerto va a implicar cambios en la junta directiva de Fedeport antes de que finalice el año, con el nombramiento de un nuevo presidente.

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