Las rebajas de verano suavizan la inflación en las islas, que baja del 3% por primera vez en 3 años

Las rebajas de verano contribuyeron a dar un respiro a la subida de los precios en Canarias en julio, cuando subieron un 2,9% en tasa interanual, por debajo de la barrera del 3% por primera vez en tres años. A nivel nacional, la inflación se situó ligeramente por debajo, en el 2,8%, debido a la mejor evolución de los alimentos. La rebaja del IVA en algunos productos, como el aceite, provocó una contención en la subida de la alimentación. El repunte fue de un 3,1% en el conjunto del Estado frente al 3,5% del archipiélago.

Según los datos publicados ayer por el INE, el vestido y calzado fue el grupo que lideró los descensos de los precios en las islas en tasa mensual. Bajaron un 12,7%, lo que contribuyó a que la inflación bajara en tasa mensual un 0,4%. Al descenso intermensual también contribuyó la bajada del 1,8% del grupo vivienda, agua, electricidad y gas, debido al abaratamiento de la luz. La factura eléctrica se abarató en Canarias en un 5,6% el mes pasado, un descenso que resultaba más intenso que el observado en el ámbito del Estado, donde el precio de la electricidad se redujo un 4,6%, según detalla la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) en su análisis de los datos.

Los precios de los alimentos, por su parte, en el mes se abarataron un ligero 0,1% en las islas (a nivel nacional fue un 0,3%) mientras que en el interanual la subida fue del 3,5%, como se señaló anteriormente. Las subidas de los últimos meses se aminoran (en febrero de 2023 el repunte fue de un 18% en las islas) dando un respiro en los precios no dejan de subir. Leche o mantequilla, así como harinas y cereales son más baratos hoy que hace un año, aunque hay otros que siguen por encima.

Desde la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife se estima que la senda de moderación continuará a lo largo de los próximos meses, siempre que no haya ningún factor externo que la altere, como puede ser el estallido o recrudecimiento de los actuales conflictos bélicos o episodios ligados a cuestiones climáticas, como periodos de sequía. Además, se prevé una moderación también en la demanda que contendrá la inflación subyacente y que nos podrá aproximar a una inflación en torno al 2% a finales de año. La subyacente, que no cuenta alimentos frescos ni energéticos, se situó en las islas en el 2,6% frente al 2,8% nacional. Esta tasa tocó su máximo en febrero, con un 7,6% pero desde entonces se ha ido reduciendo paulatinamente.

De mantenerse la tendencia no solo en España sino en el resto de los países de la UE , desde la Cámara de Comercio se confía en que asistiremos a nuevos descensos del tipo de interés en Europa que también contribuirán a aminorar los gastos financieros de familias y empresas contribuyendo al estímulo del consumo y la inversión, siempre que el entorno socioeconómico lo permita.

A nivel nacional, no solo baja la inflación vinculada a los alimentos. Los datos publicados ayer por el INE confirman que la tasa de IPC general ha vuelto a bajar un mes más hasta situarse en el 2,8%, seis décimas menos que en julio, viendo a niveles de febrero.

España continúa, sin embargo, estando ligeramente por encima de la inflación de la eurozona, que se situó de media en el 2,6% en julio, con los servicios como principal punto de tensión en los precios, que repuntaron un 4% el mes pasado en los países de la moneda común. La tasa de inflación sigue, por tanto, por encima del 2% que marca el Banco Central Europeo (BCE) como objetivo de estabilidad.

A nivel nacional, aparte de los alimentos, la electricidad ha dado un respiro en julio, abaratándose un 6% en pleno verano, cuando los españoles más ponen el aire acondicionado. Pese a que el coste medio del mercado mayorista -el 'pool' eléctrico, ha llegado a superar varios días los 100 euros MWh, es un precio inferior al de hace un año. Eso sí, la decisión del Gobierno de ir normalizando el IVA de la luz, que en julio volvió al 10%, está encareciendo las facturas de los hogares y lo seguirá haciendo hasta final de año.

Destaca la subida de precios de los paquetes turísticos, que pese a subir menos que en julio de 2023, fue una de las partidas que más se encareció en julio. Así, hoteles y restaurantes son las partidas que mayor presión ejercen sobre la inflación. Los vuelos han subido un 12% en el último año y un 5% los restaurantes.

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