La realidad del Aiem: 955 artículos de la cesta de la compra canaria sufren su impacto

Como bien dice la Consejería de Hacienda del Gobierno de Canarias, son 156 las partidas arancelarias gravadas por el Aiem y de las que 80 están vinculadas a la alimentación. Sin embargo, en un análisis profundo y detallado de esas partidas el resultado de los productos 'tocados' por el Aiem, que lo encarecen, difiere mucho de lo que apunta el Ejecutivo. No son solo 80 los productos que sufren un incremento de entre un 5% y un 15% por el Aiem sino 955, con lo que el impacto reducido que apunta el Gobierno es mucho mayor. Si además de la alimentación tenemos en cuenta la totalidad de los productos que recoge el listado del Aiem -vidrios, manufacturas de hormigón, puertas, ventanas, somieres, colchones, pinturas, abonos, bañadores, cortinas... y un largo etcétera- el número de artículos se eleva hasta los 1.372, según los datos a los que ha tenido accesso CANARIAS7.

Así del listado de las partidas arancelarias, hay algunas, como la '1601' y referida a embutidos y productos similares que oculta en realidad 13 artículos; la '1602' que en el listado aparece como conservas de carne de despojos esconde 47 artículos mientras que la partida '1806', de chocolate y demás preparaciones alimenticias afecta a 37 productos, a los que grava con un 10%.

Del total de los artículos gravados por el Aiem (los 1.372), 557 tienen un gravamen del 5%; 623 están a un tipo del 10% y 188 están gravados con un 15%. En el caso concreto de la alimentación y las bebidas el orden es el siguiente: 214 artículos sufren un tipo del 5%; 578 del 10% y 98 del 15%.

«Es totalmente falso afirmar que el impacto del Aiem en la cesta de la compra es reducido y que apenas se nota. No son 80 los artículos que lo sufren sino 955. El efecto es mucho mayor y el problema es que el consumidor lo está pagando sin darse cuenta», indican fuentes próximas.

Esta es precisamente una de las características del Aiem, que es una tasa silenciosa de la que el consumidor no es consciente pero que sirvió en 2022 para que el Gobierno de Canarias recaudará más de 225 millones de euros (aún no está cerrado el dato). «Los ciudadanos va al súper y compran sin saber que están pagando el Aiem. Saben que los productos en las islas están más caros que en la península y que aquí la cesta de la compra es más elevada y lo achacan al transporte, que efectivamente encarece pero también está el Aiem, que aporta algunos euros de más al ticket final», indican estas fuentes.

Además, como apuntan estas fuentes, el Aiem tiene otro problema y es que se desconoce por completo el destino de su recaudación. Como sucede con otros ingresos parte va a los presupuestos de cabildos y ayuntamientos y el resto a los del Gobierno, sin embargo, se apunta que podría destinarse a objetivos concretos. «Debería tener un carácter finalista y si nace para proteger la industria ayudar a la industria a ser más competitiva y ofrecer mejores precios», indican distintas fuentes.

El sentir generalizado de todos los sectores económicos, empresariales y sociales del archipiélago es que hay que proteger a la industria canaria. Es clave para diversificar la economía de las islas, y además aporta valor añadido y empleo. Sin salvaguarda estaría condenada a morir.

Sin embargo, hay voces que apuntan que quizás la fórmula no es la adecuada y que sería más conveniente dotar a la industria de ayudas directas que mantener un arancel como el Aiem que provoca ciertas distorsiones en el mercado: reduce la oferta de producto en el mercado y encarece. Además grava a todos los ciudadanos por igual, con independencia del nivel de renta.

Otra de los problemas que está generando y que han denunciado distintos sectores económicos es que, al fin de proteger la producción local, grava todo lo que entra de fuera vinculado a esa producción aunque ésta no tenga capacidad de abastecer a todo el mercado canario.

Ocurre con la papa, por ejemplo. La producción local tiene un peso en el conjunto del consumo de las islas del 30% y pese a todo, el Aiem grava al 70% restante de la papa que entra y que es necesaria para cubrir demanda. Y como este hay muchos productos.

Otro ejemplo son los embutidos. En Canarias la producción de jamones y demás artículos similares tienen una cuota de mercado en torno al 9%, pues el resto del producto que entra para abastecer al 91% restante soporta un Aiem del 15%. También se da el mismo problema con la harina. En Canarias la cuota de mercado de la producción local es de un 19% y sin embargo, se aplica un 5% de Aiem a los productos que entran y que son necesarios para cubrir el 80% restante del mercado.

En el caso de los tomates preparados, Canarias produce para el 1,6% del mercado y sin embargo, se grava con un 5% todo el tomate que entra y que es necesario para abastecer a la práctica totalidad de los consumidores de las islas. «Está claro que es necesario revisar el listado y depurarlo. Proteger a la industria canaria, sí, pero no a costa de perjudicar a todos los ciudadanos. Si el Aiem no es la fórmula que se busque otra adecuada al objetivo sin dañar a los consumidores», indican fuentes empresariales.