El precio de los alimentos sigue disparado un 16,5% pese a la rebaja del IVA

Imposible encontrar consuelo en un momento en el que las familias hacen malabares para ajustar sus presupuestos al actual entorno inflacionista.

Es cierto que el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó el viernes que el IPC bajó de forma brusca al 3,3% en marzo, tal y como había anticipado hace unas semanas. Se trata de un dato casi tres veces inferior al registrado hace un año y es también el más bajo desde agosto de 2021. Pero hay que tener en cuenta que ese dato se debió al conocido como 'efecto escalón'. Un desfase que se produce al comparar este mes de marzo con el del año pasado, cuando el estallido de la guerra en Ucrania disparó los precios de la energía y, por ello, también el IPC hasta el 7,6%.

Por su parte, la tasa subyacente de marzo –que no tiene en cuenta productos frescos ni energía– apenas baja una décima hasta el 7,5%. Es decir, sigue siendo una de las tasas más altas de la serie histórica y aún está más de cuatro puntos por encima de la general.

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Con estas cifras sobre la mesa, las estadísticas vuelven a dejar claro que la fuerte moderación que en los últimos meses se ha vivido en la inflación se debe, sobre todo y tal y como reconocen desde el Ministerio de Economía, al «buen comportamiento de los precios de la electricidad, gracias a la Solución Ibérica y a los carburantes, que han seguido descendiendo un mes más».

Sin duda es un alivio para el consumo. Pero el gran problema está ahora en el precio de los alimentos, que no han notado en prácticamente nada esa rebaja del IVA que desde el Gobierno plantearon como una de las medidas estrella para ayudar a las familias a combatir el impacto de la inflación.

De hecho, y según los datos del INE, el precio de los alimentos en general ha subido un 3,4% desde principios de año, cuando la medida entró en vigor.

La mínima caída experimentada en marzo llega de la mano de categorías como el pescado y el marisco, la leche, el queso y huevos y los aceites y grasas, que suben menos que el año pasado, pero siguen al alza.

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El descontrolado encarecimiento de la cesta de la compra se ceba, además, con productos básicos para las familias. El azúcar ha sido el gran protagonista del alza de precios desde marzo de 2022, con una subida del 50,4%. Una escalada que los expertos atribuyen a las malas cosechas de algunos de los grandes productores, además de una fuerte demanda en China. De hecho, en los mercados de futuros donde cotiza esta materia prima (como lo hacen otras como los cereales o el petróleo), no se habían visto unos precios tan altos desde 2012. En lo que va de 2023, sube un 2,3%.

En términos anuales, la mantequilla es el siguiente producto que más se ha encarecido (+37,7%), seguido del aceite de oliva y la leche, que suben más de un 30%. El precio de legumbres y hortalizas escala un 28%, mientras que los huevos otro 24,5%. El pan, sube un 13%. 

La situación se repite si solo se tienen en cuenta los datos desde enero, un periodo marcado también por el efecto de la sequía. Las legumbres son las que más suben (un 17%), seguidas de los alimentos para bebé (14,5%), las salsas y condimentos o el arroz, que escalan un 8% y un 7%, respectivamente.

Solo la carne de pollo, el pescado fresco, legumbres congeladas, harinas y pastas alimenticias vieron en marzo moderarse sus precios. Solo el último caso está afectado por la parte del plan de rebaja del IVA del 10%al 5% que, además, el Gobierno planteó eliminar si la inflación subyacente bajaba del 5,5% antes del 30 de junio (fecha límite del plan). Pero todo apunta a que será difícil que eso ocurra.

Con este telón de fondo, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, instó ayer a la gran distribución a «dar un paso adelante» y empezar a bajar los precios de los alimentos. «Sigo diciendo que hay que actuar en los precios de los productos básicos en nuestro país», insistió la también ministra de Trabajo, reiterando la necesidad de poner a disposición de los ciudadanos una cesta de alimentación «saludable», variada y que se modifique cada semana, además de una cesta para personas celiacas.

Desde el Ministerio de Hacienda, por su parte, insisten en confiar en que la rebaja del IVA tenga un mayor impacto en la evolución de la cesta de la compra en los próximos meses.