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Las bolsas mundiales se paralizan a la espera de conocer las conclusiones de la reunión de la Reserva Federal (Fed) que se conocerán con los mercados europeos ya cerrados. El Ibex 35 despide la sesión con una caída del 0,3% hasta los 9.202 puntos
El principal lastre del mercado ha sido el sector bancario, más ligada a cualquier cambio en las políticas monetarias de los bancos centrales. Dentro de las entidades cotizadas, BBVA contaba hoy con el apoyo de los analistas de Société Générale, que han elevado su recomendación sobre el banco de 'mantener' a 'comprar', además de mejorar su precio objetivo de forma notable, de 4,2 euros a 6 euros por acción.
Sin embargo, sus títulos caen más de un 1% al cierre. Las caídas han superado el 4% en el caso del Sabadell, mientras que Santander y CaixaBank rondan el 2% de descensos. Estos números rojos se han visto parcialmente compensados por el acelerón del sector de renovables, después de que el fondo de capital riesgo sueco EQT, a través de una SPAC, haya lanzado una opa sobre Solarpack a un precio de 26,5 euros por acción.
La oferta valora a la compañía española en 881 millones de euros, con una prima del 45% sobre el precio de cierre del martes (18,28 euros), aunque del 16% si se tiene en cuenta el precio medio ponderado de los últimos seis meses. Sus títulos se disparan más de un 43% en los primeros compases de negociación, comiéndose toda esa prima de la operación.
En el Ibex, Solaria es la que mejor recoge el 'efecto dominó' por esta operación dentro del sector de renovables, con avances de más del 3% al cierre, similares a los que registra Siemens Gamesa. También repuntes cercanos al 2% para Acciona.
Pese a lo interesante de la operación, el protagonismo absoluto de la joranda será para el mensaje del presidente de la Fed, Jerome Powell, tras la reunión del organismo. Los inversores confían en que los miembros de la institución apoyen la teoría de que las políticas ultraexpansivas se mantendrán pese al repunte de la inflación.
Una perspectiva que ha permitido la caída en los intereses de la deuda en las últimas semanas, con lo que cualquier matiz en la dirección opuesta podría provocar un aumento de la tensión en los bonos.
De momento, la calma se mantiene y la rentabilidad del bono estadounidense a diez años sigue por debajo del 1,50%, pese a que la inflación se ha disparado al 5%. En Europa, el interés del bund (bono alemán a diez años) ronda el -0,20%, mientras que el del español al mismo plazo se sitúa en el 0,40%.
Desde el departamento de análisis de Link Securities indican que no se esperan sorpresas en las previsiones de crecimiento ni de inflación, pero consideran que «no es del todo descartable que Powell deje caer alguna insinuación sobre la posibilidad de adelantar el comienzo de la reducción del importe del actual programa de compras de activos en los mercados secundarios».
Es cierto que el mercado anticipa que el anuncio oficial del inicio del proceso de 'tapering' se produzca entre agosto y octubre, por lo que si la Fed se adelanta, «la reacción de los mercados de bonos y de acciones podría ser negativa».
A la espera del encuentro, en el mercado de divisas, el euro mantiene su cruce con el dólar en 1,2127 unidades, mientras que los precios del petróleo siguen la estela alcista de las últimas jornadas con subidas que se acercan al 0,8% en los mercados de futuros. En concreto, el barril de tipo Brent, de referencia en Europa, supera ya los 74,5 dólares, mientras que la referencia estadounidense, el West texas, se acerca a los 72,7 dólares.
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