En las islas hay necesidad de cubrir 7.000 vacantes en el área de las nuevas tecnologías
El último informe del Consejo Económico y Social de Canarias alerta de la brecha que hay entre oferta y demanda en profesiones tecnológicas
El análisis de la situación económica de Canarias correspondiente al año 2024 firmado por el CES, que preside José Carlos Francisco, llama la atención en su anexo sobre los posibles nichos de mercado por explorar en la comunidad autónoma en pos de su desarrollo. Entre esos sectores emergentes que destaca el Consejo Económico y Social se encuentran el sector audiovisual, el aerospacial, las energías renovables y la industria de los semiconductores. Todos ellos ofrecen oportunidades de mercado y de empleo, lo que algunos casos ya está siendo considerado, desde hace años, por las autoridades y organismos competentes, incentivando su desarrollo.
Dice el informe del CES que «el crecimiento de estos sectores estratégicos en Canarias ha impulsado la creación de empleo cualificado, ofreciendo nuevas oportunidades profesionales y diversificando el mercado laboral del archipiélago». Y entre todos sectores emergentes, sobresale el audiovisual, con un aumento «más notorio» en la demanda de talento.
Los datos del Ministerio de Inclusión apuntan a que el número de afiliados en este sector ha crecido un 123% en la última década. Áreas técnicas y artísticas como producción, dirección, iluminación, sonido, maquillaje o vestuario han convertido en una oportunidad de empleo para un número significativo de personas. Pero ni mucho menos está todo dicho en torno a la tecnología y la digitalización.
El desarrollo de las nuevas tecnologías supone un nicho laboral significativo. Se calcula que en el ámbito de las tecnologías y comunicaciones (TIC) se contaba en Canarias a finales de 2024 con 22.000 empleados, un 58,39% más que cinco años atrás. «Este aumento resalta el dinamismo del sector tecnológico en la región y la creciente necesidad de profesionales en áreas clave de la digitalización, siendo los niveles de crecimiento de la población ocupada en estas actividades superiores al crecimiento del conjunto nacional», apunta el informe del CES.
Desarrollo de software, análisis de datos, ciberseguridad e inteligencia artificial son algunas de las áreas con más demandas de profesionales. Pero aunque el potencial de crecimiento y de empleabilidad es enorme, no son menores los desafíos. Y es que «hay necesidad de cubrir aproximadamente 7.000 vacantes en el área de las TIC en Canarias», lo que lleva a resaltar «la importancia de fortalecer la formación y el desarrollo de habilidades digitales en la región para aprovechar al máximo este potencial de empleo».
En términos económicos, el área tecnológica alcanzó una producción total de 1.017,6 millones de euros en 2023 –un 5,07% más que en 2022–. Pero aún así, «la contribución del área de información y comunicaciones al PIB de Canarias se ha reducido ligeramente» –en torno a un punto–. Esto se debe a que, a pesar de los buenos datos, otras áreas de la economía canaria han experimentado una expansión más rápida en términos absolutos.
100.000 nómadas digitales
Al mismo tiempo, Canarias se ha convertido en destino «altamente atractivo» para miles de nómadas digitales, profesionales cualificados a los que atrae el clima, el entorno natural y las ventajas fiscales. Los llamados trabajadores remotos, aquellos que con un ordenador y una conexión a internet ya lo tienen todo para desarrollar su trabajo sin estar obligados a acudir a una oficina en horarios estanco, han visto en las islas una oportunidad.
Pero aún reconociendo que representan «una oportunidad» para la economía regional y que contribuyen a la «diversificación turística y al crecimiento de su ecosistema empresarial», con algunos los inconvenientes aparejados.
En Canarias la comunidad digital la componen, sobre todo, profesionales del sector de la tecnología, diseño, marketing digital y consultoría. Y se estima, señala el informe de Consejo Económico y Social, que «alrededor de 100.000 trabajadores en esta categoría han elegido las islas como su lugar de residencia temporal», siendo un 27% alemanes, un 12% británicos, un 10% checos, un 6% estadounidenses, otro 6% españoles y un 5% irlandeses.
Con una estancia media de 50 noches en el archipiélago, generan un gasto medio superior al de un turista convencional (3.171 euros por persona), pero el «desafío» es resolver su alojamiento sin que repercuta en el actual problema que los residentes canarios tienen para acceder a una vivienda, cuyos precios en alquiler o en venta están en ascenso. Lo dice el CES: «La elevada demanda de media y larga duración ha provocado un encarecimiento del mercado inmobiliario, dificultando el acceso a la vivienda a los residentes locales y contribuyendo a la gentrificación de algunas zonas». A lo que suma un incremento de la presión en servicios públicos, sanidad y transporte.