Goirigolzarri cree que no cabe la retroactividad en las hipotecas
El presidente de Bankia dice que la banca acatará lo que decida el Supremo respecto a quien debe pagar el impuesto y recuerda que las entidades siempre «han actuado de acuerdo a la ley y con buena fe».
El presidente de Bankia, Ignacio Goirigolzarri, fue muy cauto este martes a la hora de pronunciarse sobre la resolución que emitirá el próximo lunes el Tribunal Supremo y que aclarará a quien le corresponde pagar el impuesto vinculado a las hipotecas, el de Actos Jurídicos Documentados, -si a la banca o al prestatario-. Así todo, se falle a favor de uno o de otro, para Goirigolzarri no cabe la retroactividad.
El escenario que maneja la entidad, surgida de la fusión de siete cajas de ahorro, entre ellas La Caja de Canarias, es que el Supremo imponga a las entidades el pago del impuesto de las hipotecas a partir de ahora. Con una retroactividad tan solo de cuatro años los bancos deberían desembolsar 2.300 millones de euros, según la agencia Moody´s.
Goirigolzarri indicó que la banca acatará el fallo del Supremo aunque no entendería la retroactividad ya que, durante los más de veinte años de vigencia de la norma tributaria que establecía que era el prestatario quien debía pagar el impuesto, la banca «actuó de acuerdo a la ley y de buena fe». «Ahora el Supremo cambia el esquema legal y esto tiene un impacto pero debe ser un impacto a futuro. Es como si cambian la velocidad máxima de las carreteras y le echan una multa por haber conducido a mayor velocidad con la anterior legislación», dijo.
En este punto, destacó que la recaudación de este impuesto fue a las arcas públicas y que la banca «no ha ingresado nada».
El presidente de Bankia viajó a la capital grancanaria para mantener un encuentro interno con directivos de la sede central de Triana. Poco después se reunió con los medios de comunicación donde analizó la situación económica del país.
Goirigolzarri confirmó la existencia de una desaceleración pero no la tachó de «preocupante» sino de «prevista» y a consecuencia de una serie de riesgos de tipo internacional, como la guerra comercial, la normalización de la política monetaria y el brexit, entre otros. En cualquier caso, apuntó a un crecimiento del 2,5% para este año y muy similar en Canarias «con una gran pujanza en los últimos años» gracias al sector turístico. «Soy muy optimista con el futuro de la economía canaria», manifestó.
