Diez claves para actuar antes de fin de año y pagar menos en la próxima declaración de la renta
Las aportaciones al plan de pensiones, amortizar la hipoteca o realizar donativos sirven para ajustar la factura fiscal
La declaración de la renta del próximo año se está escribiendo hoy. Cada decisión económica que usted adopte de aquí al 31 de diciembre –una ... aportación extra al plan de pensiones, revisar las retenciones en nómina, amortizar parte de la hipoteca o incluso adelantar ciertos gastos deducibles– puede ser determinante en lo que Hacienda le pedirá o devolverá cuando llegue el momento de rendir cuentas en la próxima campaña tributaria.
La fiscalidad no debería guiar todas las decisiones financieras, pero entender cómo y cuándo se aplican los impuestos es clave para planificar con cabeza. Los asesores fiscales calculan que los contribuyentes dejan de ingresar cada año hasta 10.000 millones de euros en deducciones no aplicadas. Y la recta final del ejercicio es una oportunidad para sacar la calculadora y aprovechar algunas ventajas que desaparecerán a partir del 1 de enero.
1. Planes de pensiones y empleo
Esta es una de las fórmulas clásicas de ahorro fiscal. Para el ejercicio 2025, el límite máximo individual deducible se mantiene en 1.500 euros o el 30% de los rendimientos netos del trabajo y actividades económicas si esta cifra es menor. A esta cantidad puede añadirse una aportación de hasta 8.500 euros en planes de empleo, lo que eleva el máximo conjunto a 10.000 euros anuales. Las personas que trabajan por cuenta propia tienen la posibilidad de aportar a su plan de pensiones individual 1.500 euros y, adicionalmente, pueden complementar el ahorro a través de un plan de pensiones de empleo simplificado, con aportaciones de hasta 4.250 euros. En total, pueden aportar hasta 5.750 euros.
Además, 2025 es el último año para que quienes se jubilaron en 2023 puedan aplicar la reducción del 40% sobre las aportaciones realizadas antes del 31 de diciembre de 2006, siempre que el rescate se haga en forma de capital. No obstante, los planes de pensiones se integran dentro de las rentas de trabajo, por lo que hay que pasar por caja cuando se rescatan. El consejo de los asesores de TaxDown para pagar menos impuestos es recatarlo de forma mensual para que la base imponible no sea tan alta.
2. Compensar pérdidas y ganancias
La ley permite cruzar pérdidas y ganancias patrimoniales —como ventas de acciones, fondos o inmuebles— con rendimientos del capital mobiliario, hasta un límite del 25%. Es decir, se trata de deducir las inversiones perdidas de tus ganancias, tributando solo sobre la diferencia. Hacienda no permite la compensación de pérdidas generadas por donaciones. Por ello, para poder compensar esas pérdidas, OCU aconseja vender el bien y donar el dinero obtenido.
Para aplicar correctamente estas compensaciones se debe respetar la norma que impide recomprar valores homogéneos durante los dos meses anteriores o posteriores a la venta. Desde Abante destacan que es importante tener en cuenta que si después de esta compensación se sigue acumulando minusvalías, se dispone de los cuatro próximos ejercicios para compensarlas. De esta forma, 2025 es el último año para quienes acumulen rendimientos negativos desde 2021.
«Esto cobra especial importancia en años en los que, como el actual, algún inversor puede estar pensando hacer algún reembolso aprovechando el buen comportamiento del mercado para vender con ganancias y compensar las pérdidas de otros años, es decir, es una forma de aligerar la carga impositiva de este año con los números rojos de otro ejercicio fiscal», señalan desde la entidad.
3. Donativos
Donar a ONGs, fundaciones o asociaciones culturales sigue siendo una vía eficaz para reducir la factura fiscal. Desde 2024, la deducción es del 80% para los primeros 250 euros y del 40% para el resto, o del 45%si se repite la donación a la misma entidad durante tres años consecutivos.
«Un contribuyente que done asiduamente a este tipo de asociaciones puede conseguir un ahorro potencial de más de 250 euros en su renta». Eso sí, tiene que ser una organización no gubernamental de utilidad pública y cumplir los requisitos que se contemplan en la Ley 49/2002. Si no entran en dicha ley, entonces solo es posible deducirse el 20% de lo donado con un límite de 600 euros.
4. Coche eléctrico
Si se adquiere un vehículo eléctrico antes del 31 de diciembre permite deducir el 15% sobre una base máxima de 20.000 euros, a lo que se suma un 15% adicional hasta 4.000 euros por la instalación del punto de recarga en la vivienda habitual. Estas deducciones son compatibles con las ayudas del Plan MOVES III y los incentivos autonómicos, por lo que se puede llegar a obtener un ahorro de hasta 7.000 euros.
5. Vender a los 65 años
Los mayores de 65 años que vendan su vivienda habitual están exentos de pagar por la ganancia obtenida. También se aplica una exención por reinversión si se vende un inmueble y se reinvierte el dinero en la compra de una vivienda habitual. A pesar de estar exentos de tributar, hay que recordar que habrá que hacer la declaración de la renta, ya que con la venta hay un incremento del patrimonio. Es decir, pondremos los datos de la venta pero no pagaremos impuestos.
6. Venta de vivienda habitual
Vender tu vivienda para comprar otra puede librarte de pagar el IRPF, siempre y cuando sea el domicilio habitual –haber vivido en ella durante al menos tres años seguidos y habrá que habitar la adquirida durante un año desde la fecha de compra, o si es nueva, desde el fin de las obras.
7. Alquiler a inquilinos fijos
Tener un piso alquilado como vivienda habitual permite al arrendador deducirse el 60% de los ingresos obtenidos. Podrá aplicarse siempre y cuando los rendimientos sean positivos y no negativos. Esto no aplica a empresas, oficinas o despachos y también se excluye el caso de una persona que trabaje por cuenta propia y utilice la vivienda como su lugar de trabajo.
8. Amortizar hipoteca
Para OCU, la amortización de la hipoteca es otra forma recurrente de rebajar la factura fiscal. Quienes compraron su vivienda habitual de forma financiada antes del 1 de enero de 2013 pueden aplicar una deducción del 15% sobre lo que hayan pagado en 2024 por el préstamo, hasta un máximo de 9.040 euros anuales por declaración, por lo que la deducción máxima que podría tener es de 1.356 euros, recuerdan desde Abante.
Por lo tanto, si la suma de las cuotas anuales no llega a esa cantidad y el contribuyente dispone de ahorros suficientes, es recomendable hacer amortizaciones anticipadas hasta alcanzar la citada cifra.
9. Inversión en start ups
Una de las deducciones menos conocidas es la inversión en empresas de nueva creación o start ups, que permite un 50% de la cantidad invertida con un límite de 100.000 euros anuales. Los requisitos de la empresa es tener como máximo tres años de antigüedad, ser una S.A., una S.L., una S.L.A. o S.L.L., no superar los 400.000 euros anuales de fondos propios y que no cotice en bolsa. Para el inversor, la condición es la de mantener sus participaciones un mínimo de tres años y un máximo de doce, no tener más del 40% del capital social de la empresa y obtener el certificado de sociedad.
10. Certificado de discapacidad
Si se tienen problemas de salud graves o crónicos o los tienen descendientes o ascendientes a cargo, conviene pedir el certificado de discapacidad antes de fin de año porque si se concede un grado de discapacidad del 33% o más, se podrán aplicar los mínimos, reducciones y deducciones estatales y regionales por discapacidad, recuerdan desde OCU.
Ojo con la tributación por módulos en autónomos
La incertidumbre crece entre los autónomos en el último trimestre de cada año a la espera de que se apruebe antes del 31 de diciembre una norma que prorrogue los límites actuales del régimen por módulos –basado en parámetros como el tamaño del local o el consumo eléctrico–. Desde 2015 los autónomos que facturen menos de 250.000 euros anuales, si venden a particulares, o menos de 125.000 euros si lo hacen a empresas, pueden tributar por esta categoría. Si no se prorrogan, en 2026 volverán a aplicarse los límites normales –150.000 euros para ingresos y 150.000 euros o 75.000 euros para compras, según el caso–, por lo que estos trabajadores deberían revisar cuánto facturaron y cuánto gastaron en compras en 2024. «En la práctica, esto significa que, aunque en 2025 aún se pueda tributar con los límites ampliados, si en 2024 se superaron los límites ordinarios, el contribuyente quedará automáticamente fuera del régimen de módulos y tendrá que pasar al sistema de estimación directa», advierten desde TaxDown. Relacionado con este punto, los autónomos que estén acogidos al régimen especial del IVA para actividades agrícolas, ganaderas o pesqueras deben tener en cuenta que las compensaciones agrícolas que reciban no se considerarán ingresos a la hora de calcular si pueden seguir dentro del régimen de módulos en el IRPF.
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