Los fichajes millonarios en el fútbol son el nuevo negocio para los fondos de inversión
Los clubes europeos usan los traspasos de sus futbolistas como garantía para obtener liquidez inmediata y cuadrar sus cuentas
Florian Wirtz, 125; Hugo Ekitiké, 95; Dean Huijsen, 63; Álex Baena, 42. No son los dorsales de estos futbolistas, sino los millones que Liverpool, Real ... Madrid y Atlético de Madrid han desembolsado a Bayer Leverkusen, Eintracht Fráncfort, Bournemouth y Villarreal CF para vestirlos con sus camisetas.
Cada mercado de fichajes bate récords. Lo que hace apenas unos años era una excepción —una contratación que superara los 100 millones de euros— hoy empieza a convertirse en rutina. «El mercado de futbolistas tiene una gran inflación», señala Marc Ciria, socio fundador y presidente ejecutivo de Diagonal Asset Management. Una inflación que, advierte, está asfixiando a muchos clubes: «LaLiga se está empobreciendo».
Lejos del césped, los equipos disputan un partido aún más trascendental: cuadrar las cuentas. Los problemas económicos golpean a numerosas entidades de Primera División, desde el Fútbol Club Barcelona hasta el Sevilla o el Getafe, que no logran inscribir a sus nuevas incorporaciones por las estrictas normas del control financiero de la patronal.
Para sobrevivir, los directivos recurren a fórmulas cada vez más imaginativas: vender espacios en las camisetas de entrenamiento, ponerle apellido al estadio, hipotecar asientos VIP a décadas vista o recurrir al recurso más sencillo —y doloroso—: traspasar su activo más valioso, las estrellas del equipo. «Me veo obligado a venderlo», aseguraba hace unos días Ángel Torres, presidente del Getafe, sobre su estrella, el delantero Christantus Uche.
El equipo madrileño, que acumula pérdidas millonarias en los últimos ejercicios, necesita cuadrar las cuentas. «Otros incluso tienen que vender para pagar las nóminas de sus trabajadores», alerta Ciria. Y es aquí donde los fondos de inversión estadounidenses ven el negocio del momento, pero no solo en España, sino en todos los rincones del Viejo Continente.
«LaLiga se está empobreciendo»
Marc Ciria
Socio fundador y presidente ejecutivo de Diagonal Asset Management
Acuciados por las deudas y los impagos, estos clubes venden, pero «el dinero no llega en forma de efectivo de manera inmediata», aclara el presidente de Diagonal Asset Management. «Se hacen en varios pagos en diferentes años», apostilla. Así, en las últimas cuentas, por ejemplo, del FC Barcelona se observa que el Real Betis adeudaba al club azulgrana 2,4 millones de los 7,5 que acordó pagar en 2023 por el fichaje de Abde Ezzalzouli. «Los fondos no entran aquí porque les guste el fútbol, sino porque identifican una oportunidad financiera recurrente, regulada y con una barrera de entrada para otros competidores», explica Héctor Mohedano, economista y especialista en información económica deportiva.
«Las transferencias, que suelen pagarse en varios plazos de uno a tres años y desde la perspectiva de un gestor de activos, este mercado ofrece rentabilidades atractivas«
Francesco Filia
CEO de Fasanara Capital
«Los créditos vinculados a traspasos representan una oportunidad única de financiación respaldada por activos en un sector globalmente reconocido pero con poco acceso a la banca tradicional», añade Francesco Filia, CEO de Fasanara Capital, una gestora de activos alternativos con base en Londres (Reino Unido) «Las transferencias, que suelen pagarse en varios plazos de uno a tres años y desde la perspectiva de un gestor de activos, este mercado ofrece rentabilidades atractivas, con retornos de dos dígitos, duraciones cortas de entre 12 y 36 meses».
Alta rentabilidad
Así, firmas como Apollo Global Management o Blackstone, entre otros grandes nombres de Wall Street, son los nuevos prestamistas para los equipos de fútbol, dejando dinero a clubes como el Nottingham Forest en 2023.
Hace dos temporadas, este conjunto inglés vendió a su delantero Brennan Johnson al Tottenham Hotspur por una cantidad cercana a los 55 millones de euros. Un pago que llegaría en varios plazos, pero que el equipo de Nottingham, en las Midlands inglesas, necesitaba urgentemente. El Forest obtuvo un préstamo que rondaba los 40 millones por parte del Grupo Macquarie respaldado por los ingresos futuros de esa venta. «El negocio está en el interés que cobran», apunta Mohedano. «Son mucho más altos que los bonos corporativos o de alto rendimiento», detalla. En esta operación se aplicó un tipo del 8,2%. Pero el negocio no se queda ahí porque, apunta este economista, estas gestoras están empaquetando estos créditos en vehículos estructurados. «En otras palabras, primero prestan a los clubes, luego los transforman en productos más líquidos y, finalmente, lo venden a otros fondos de pensiones», detalla.
Filia coincide en que, bien diseñado, el riesgo es limitado: «En comparación con la financiación tradicional respaldada por activos, los créditos de traspasos pueden considerarse de riesgo relativamente bajo si se estructuran de forma adecuada, con gran visibilidad sobre los activos subyacentes, como los contratos de jugadores y las condiciones reguladas por FIFA y UEFA».
«Los clubes obtienen liquidez inmediata, pero pagar intereses cercanos al 10% puede tensionar sus cuentas si los ingresos deportivos no acompañan»
Héctor Mohedano
Economista
Sin embargo, «es un arma de doble filo», advierte Marc Ciria. Pan para hoy y hambre para mañana, que diría el refranero español. «Los clubes obtienen liquidez inmediata, pero pagar intereses cercanos al 10% puede tensionar sus cuentas si los ingresos deportivos no acompañan», remacha Héctor Mohedano. «Si no pagan, estos fondos pueden intervenir la tesorería del club y ejecutar la deuda con todo lo que eso implica», alerta Ciria.
El fútbol europeo se ha convertido en un terreno fértil para los grandes fondos de inversión. Con traspasos que se pagan a plazos y clubes asfixiados por la deuda, Wall Street ha encontrado un nuevo activo: los derechos de cobro por fichajes, una fórmula que promete liquidez inmediata a los equipos y rentabilidades de dos dígitos a los inversores.
La inflación en el mercado de fichajes no deja de crecer
La burbuja del mundo del balompié no ha dejado de crecer en los últimos años. La aparición de los llamados clubes-Estado, como el PSG o el Manchester City, y la irrupción de Catar y Arabia Saudí han disparado la inflación en el mercado de fichajes en más de un 100% en las últimas temporadas, según el Observatorio del Fútbol CIES.
En este último mercado veraniego, que acabará este lunes a las 23:59, los equipos de las cinco grandes ligas europeas han gastado más de 5.700 millones de euros en fichajes, una cifra que podría sumar varios cientos de millones más en las últimas horas de la ventana. Transacciones dominadas, especialmente, por los clubes ingleses, que por sí solos gastan más que el conjunto de los equipos de las otras cuatro grandes competiciones.
Una cifra que hace una década apenas superaba los 3.600 millones de euros y hace dos temporadas ni siquiera llegaba a 1.500 millones.
«El problema es que el coste de los traspasos no deja de crecer y la vía de ingresos de los equipos sigue estancada en las cifras de los años noventa», destaca Marc Ciria, socio fundador y presidente ejecutivo de Diagonal Asset Management.
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