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El Tesoro español ya tiene en su caja el primer desembolso de los fondos pactados con la Unión Europea para financiar su Plan de Recuperación. La Comisión Europea ha transferido este martes esos primeros 9.000 millones de euros que equivalen al 13% del total de las ayudas que el país recibirá hasta el año 2026 en el marco del programa Next Generation UE.
«El desembolso de los fondos pone hoy en marcha el Plan de Recuperación y Resiliencia de España. Este plan será un impulso crucial para hacer del Pacto Verde europeo una realidad, digitalizar la economía y hacer que Bandera de España sea más resiliente que nunca», anunciaba la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en su cuenta de Twitter.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado a través de la red social que con el desembolso España sigue «avanzando hacia un país más verde, digital, feminista y cohesionado» porque marca el inicio de las «grandes transformaciones» que necesita la economía española.
Este primer desembolso llega después de que el pasado 13 de julio el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) aprobase el Plan de Recuperación español, que recibió la máxima calificación por parte de las autoridades europeas.
De hecho, el Gobierno ya incluyó en los Presupuestos Generales de 2021 unos 27.000 millones de euros para ir ejecutando parte de los recursos antes de recibir este primer desembolso de la Comisión. Sin embargo, cuando Bruselas dio el visto bueno definitivo al Plan de Recuperación español, las cifras evidenciaron que el país recibirá este 2021 una cantidad inferior, de 19.000 millones de euros.
Desde el Gobierno defienden que la cantidad será suficiente para poner en marcha las primeras inversiones previstas en el Plan de Recuperación, aunque algunos de los hitos comprometidos con Europa ya se han ido aprobando con el anticipo presupuestado.
El Ejecutivo recuerda además que las comunidades autónomas ya han percibido 7.250 millones de euros entre las diferentes conferencias sectoriales, para la realización de inversiones en materias como la transición ecológica, la vivienda, la educación o la sanidad.
De hecho, la vicepresidenta Nadia Calviño ha recordado durante una rueda de prensa este mismo martes que ya se han publicado 25 manifestaciones de interés relacionadas con el plan de recuperación, con las que se ha movilizado una alta participación, con más de 17.500 proyectos presentados en aquellas que ya están cerradas. «La llegada de estos dinero es una noticia muy importante, pero no hemos estado parados y llevamos un año preparando el mejor Plan de Recuperación posible para nuestro país, empezando a desplegar inversiones e impulsar reformas», ha indicado la ministra de Economía en su encuentro con los medios.
Calviño también ha recordado que se han comenzado las licitaciones directas de grandes obras de infraestructuras ferroviarias, «inversiones que ya esán en marcha y que se acelerarán en la segunda mitad del año».
Pese a ello, muchas de las autonomías, especialmente las gobernadas por la oposición, han criticado duramente en las últimas semanas la falta de transparencia del Gobierno tanto en el reparto como en los criterios para la ejecución de los fondos. Temen no tener la libertad suficiente para llevar a cabo los proyectos con los que gestionarán hasta el 55% del montante total de los fondos que percibirá España, tal y como Sánchez anticipó en en la última Conferencia de Presidentes celebrada en julio.
Tras el desembolso materializado este martes, y si todo va según lo previsto, la Comisión Europea realizará un nuevo reparto antes de que termine el año, por valor de 10.000 millones de euros. Parte de esta cifra corresponde a la consecución de hitos y objetivos ya alcanzados hasta la aprobación del Plan de Recuperación, así que no se esperan problemas en este sentido.
Sin embargo, los retos derivados no tanto de las inversiones, sino de la parte de las reformas, también preocupan de cara a los próximos desembolsos. Sobre todo en lo que se refiere a las más urgentes, como la reforma laboral o la del sistema público de pensiones. De ellas dependen no solo las próximas entregas de dinero más inmediatas, sino también el calendario de desembolsos semestrales que permitirá que España reciba entre 2021 y 2023 el 80% de las transferencias previstas en el acuerdo.
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