La Luz podría erigirse en «refugio» de trasbordos ante el cierre de los puertos rusos y ucranianos
La inoperatividad de estas terminales bloquea teus y congestionará el tráfico marítimo, lo que elevará más los fletes. Las Palmas será la referencia para los barcos de este lado del Atlántico
Las consecuencias políticas, sociales y económicas que tendrá la guerra entre Rusia y Ucrania se empiezan a dibujar nueve días después de que estallara el conflicto aunque la dimensión real está aún por verse. Por el momento, se sabe que subirán los costes energéticos (el gas y el petróleo están en plena escalada alcista) y que esto redundará en una subida aún mayor de la inflación, por encima incluso «de los dos dígitos», como asegura el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, que esta semana participó en un charla organizado por CANARIAS7 bajo el título 'El Puerto del presente y del futuro' y en el que además de él asistieron el presidente de la Naviera Armas, Antonio Armas, y el de Astican, Germán Suárez.
«El conflicto va a incidir en el comercio mundial y en la logística marítima que aún no se había recuperado del impacto de la covid», aseguró Ibarra, que consideró que el transporte marítimo internacional va a sufrir un «reajuste tremendo de sus rutas debido a que el cierre de los puertos rusos y ucranianos va a implicar que miles de contenedores se queden bloqueados en estas terminales.
Esta circunstancia se traducirá, sin duda, en una mayor congestión en los puertos, más tiempos de espera de los barcos para cargar y descargar y por ende, como apuntó Suárez, en un mayor encarecimiento de los fletes. Sin embargo, en la adversidad del conflicto bélico se abren dos oportunidades de negocio para el puerto de Las Palmas.
De un lado, según señaló el presidente de la naviera Armas, La Luz puede convertirse en «puerto refugio» de aquellos buques que hasta ahora hacían trasbordo de contenedores con destino a otros países en los puertos rusos y ucranianos, ahora bloqueados por el conflicto.«Hay barcos que usaban esos puertos para el tránsito de mercancías y ahora tendrán que hacerlo en otras terminales del entorno. La Luz puede ser un puerto refugio para esos trasbordos porque de la mitad de Europa hacia el norte va a haber problemas», manifestó.
Desde Astican, su presidente, Germán Suárez, reconoció que la situación actual es de «mucha volatilidad» y que el conflicto bélico derivará en un cambio de los flujos del comercio y un impacto económico negativo a nivel general por la subida de los precios. Además, recalcó el «drama humano» que está viviendo el pueblo ucraniano.
Sin embargo -y aquí se plantea la segunda oportunidad para La Luz-, Suárez estimó que unos fletes aún más caros recolocan en el mapa al puerto de Las Palmas como lugar de escala para distintos servicios de los barcos que se encuentran en esta zona del Atlántico, operando o de paso. «Los fletes van a seguir altos o estarás más altos y en un entorno de fletes altos un armador querrá que se le atienda lo más rápido posible en su escala en el puerto» al fin de que el barco tarde lo menos posible en puerto y vuelva rápido a la actividad. «En términos de eficacia, eficiencia, rapidez, bueno servicio y economías de escala es donde el puerto de Las Palmas es imbatible en esta zona del Atlántico», recalcó el presidente de Astican.
Ocurrió con la covid en el año 2021, cuando actividades como la reparación naval registró uno de los mejores años de su historia, y volverá a suceder ahora.
Los tres participantes en el foro de CANARIAS7 expresaron su rechazo a la guerra y mostraron su temor a los planes futuros del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
«La situación es tremenda porque no sabemos los planes de Putin. Estamos desconcertados además porque pensábamos que la guerra era historia pasada», indicó el presidente de la Autoridad Portuaria, quien indicó que la «incertidumbre» actual es mayor que la que generó la covid. «Con la pandemia se sabía el camino que era la vacuna. Podía tardar más o menos pero se sabía que iba a llegar. Ahora no sabemos nada», indicó.
«Me preocupa mucho qué va a pasar con lo que está ocurriendo», reflexionó el presidente de la naviera Armas, Antonio Armas, que expresó su inquietud por las decisiones que podría tomar Putin en los próximos días.
Por su parte, el presidente de Astican, Germán Suárez, consideró que las sanciones económicas impuestas a Rusia iban a tener un efecto limitado en el curso de la guerra porque, como apuntó, la situación económica de la Rusia de hoy nada tiene que ver con la de los años 90».
Las empresas del puerto temen un impago de 15 millones de pesqueros rusos
Los más de 50 barcos pesqueros de armadores rusos que operan en la costa africana atlántica, desde Marruecos a Walbis Bay, recalan al menos una vez al año en el puerto de Las Palmas para realizar reparaciones, apertecharse, recargar combustible, cambiar de tripulación, aprovisionarse de cartones, plásticos...
En cada una de esas paradas suelen dejar un gasto de más de un millón y medio de euros, que ahora podrían perderse si se decide vetar la entrada de los barcos rusos a los puertos europeos, como ha solicitado España.
De producirse esta decisión que estaría en línea con las sanciones económicas impuestas por Europa, las empresas de Las Palmas dejarían de facturar entre 50 y 80 millones de euros anuales. Sin embargo, ésta no es ahora mismo la principal preocupación. El temor actualmente es que los pesqueros rusos noabonen los 15 millones de euros que adeudan por distintos servicios a las empresas portuarias de La Luz.
El presidente de Oneport, José Mayor, indica que «por suerte o por desgracia» esa deuda está muy repartida pero esto no quita para que «impacte y suponga un deterioro importante» para las sociedades afectadas.
«Uno no quiere ser alarmista pero tampoco quiere dejar de decir la verdad, el momento es complicado», indica. De los 50 pesqueros rusos que recalan al año en La Luz, había cuatro en el puerto cuando estalló el conflicto bélico y siguen en el muelle a la espera de terminar los trabajos para salir a faenar. Suman unos 300 tripulantes.
