Zegona presenta un ERE en Vodafone para casi 1.200 empleados, un tercio de la plantilla

En un comunicado, la compañía asegura que ha convocado ya a los sindicatos para iniciar el periodo de consultas, y desde UGT confirman que la mesa se constituirá en un máximo de 15 días.

La empresa explica que este procedimiento surge «desde el convencimiento de que es la única fórmula para garantizar la viabilidad y competitividad a futuro». Además, aseguran que su objetivo es que sea un procedimiento «responsable y dialogante» y que tienen voluntad de alcanzar «el mejor acuerdo posible para todas las partes».

En su argumentación, Vodafone España señala que se debe a «razones económicas, productivas y organizativas» por el «fuerte deterioro financiero y comercial». La operadora perdió casi 400.000 clientes en los últimos dos años y sus ingresos se han reducido un 8%. Además, quieren realizar un cambio «organizativo y operativo» para «redimensionar» la organización y adaptarse «a la nueva realidad del mercado y recuperar así competitividad». En su memoria anual, Vodafone España ya señaló que tenía una estructura de altos costes de personal en comparación con otras empresas del sector de las telecomunicaciones que, una vez vendido el negocio a Zegona, se quieren subsanar.

Sin embargo, desde UGT consideran que en este anuncio confluyen «la voracidad de una dirección incapaz de idear soluciones reales de Vodafone y la inacción de una administración que no solicitó ninguna garantía para el empleo en la aprobación de la venta a Zegona». El Gobierno acordó con Vodafone el mantenimiento de las infraestructuras y la inversión, pero no cerró ningún punto en cuanto a la plantilla. En un comunicado, el sindicato lamenta que Zegona vaya a «reducir y castigar a la plantilla en aras de una supuesta futura mejora de la posición de la compañía en el mercado». UGT negociará «de buena fe» para «minimizar el impacto» sobre el empleo y «maximizar las condiciones de los afectados».

La operadora asegura que el ERE no afectará «ni a la calidad del servicio ni al soporte» que se presta a los clientes. La compra a Zegona se firmó por 5.000 millones de euros y supone que tras 22 años de operaciones en nuestro país, Vodafone España cambia de manos con el fin de reflotar el negocio. Por el momento el operador seguirá con el mismo nombre, ya que el acuerdo incluye una cláusula que permite a Zegona utilizar la marca Vodafone en España durante diez años tras la firma.

Este cambio en el tablero de juego dio inicio a una nueva etapa en el mercado de las telecomunicaciones en España. Poco después finalizó -tras dos años de negociaciones- la fusión entre Orange y MásMóvil, y el sector se reorganiza completamente haciendo más intensa la competencia.