Virgilio Correa: «Comprar productos elaborados en Canarias repercute en el bienestar colectivo y debe ser parte de la RSC de las empresas»
Defiende la necesidad de mantener el arbitrio a la importación y reconoce la dificultad para encontrar y mantener mano de obra cualificada
El presidente regional de Asinca, reelegido en el cargo el pasado mes de mayo, mantuvo un encuentro en CANARIAS7 donde reflexionó sobre situación del sector. La grabación de la entrevista se puede ver en la edición digital, en www.canarias7.es.
–Acaba de estrenar tercer mandato. ¿Qué cambios aprecia en ese tiempo, teniendo en cuenta hechos de tanta relevancia como la pandemia de covid-19, la guerra de Ucrania o ahora la nueva etapa de Trump en Estados Unidos?
–Son cinco años ya de una máxima incertidumbre. La situación que estamos viviendo es de gran incertidumbre, pero como suelo decir:ahora ya tenemos la certidumbre de que vamos a tener incertidumbre. No hay ningún comportamiento normal en las variables de ningún mercado. Ahora lo que se refleja es una altísima volatilidad, ya sea en precios de materias primas, a la hora de conseguir embarques, el precio de los fletes en determinados orígenes, cambios de las compras del consumidor por el confinamiento, el cierre de la hostelería...
–Hablemos de incrementos de los costes, que son evidentes. ¿Llegará un momento de cierta normalidad, con los fletes volviendo a niveles del año 2019, y que la cesta de la compra se abarate, o nos tenemos que acostumbrar a los precios actuales?
–«En cuanto a fletes, estamos en niveles muy elevados, y creo que no volveremos los costes de 2019. Además, estamos tratando que Canarias quede exenta de aplicarse las tasas por derechos de emisión, las ETS, en el transporte marítimo, pues suponen un encarecimiento de más del 10% en el coste de los fletes, incrementando aun el sobre coste de transporte de importación de inputs y exportación de productos elaborados en Canarias.
Respecto a las materias primas, en el mejor de los casos pueden tener un coste hasta un 35% superior al que tenían. Es una situación complicada que ha afectado a toda la industria en general.
–Cuando se habla del sector industrial, no se puede dejar de hablar de los sobrecostes por el hecho de producir en un territorio alejado y fragmentado.
–El sector económico que mayor sobrecoste tiene en Canarias es el industrial y está fijado en torno a un 30% de su facturación, según los cálculos del Gobierno canario en los años 2018 y 2019. Ese sobrecoste a consecuencia de las ultimas crisis ha aumentado, y no está siendo actualmente compensado. De ese sobrecoste, la mayoría es por el coste del transporte respecto al territorio continental.
Después están los costes adicionales por instalaciones múltiples, el sobre coste de almacenamiento, y una característica de las plantas industriales en Canarias es que la línea de producción es multiproducto, lo que hace que se pierda tiempo en cambios de formatos y que por ello haya mermas de materias primas y eso no suele ocurrir con tanta frecuencia en la industria continental. Además, cuando hablo de los costes de transportes, hemos de destacar que actualmente solo se compensa entre un 60 y un 80% de los costes de transporte, debido a que no se cumple el REF, pues no se compensa el 100% del coste efectivo.
«El dato de facturación de la industria subió el pasado año el 4%, al igual que el empleo»
–Pero el sector industrial también tiene ayudas, compensaciones al transporte, por el REA también reciben ayudas... ¿Esas ayudas no compensan todos los sobrecostes?
–No, no, para nada. Se nos compensa como ya dije, parte del sobre coste del transporte. En cuanto al REA las industrias repercutimos la ayuda en el precio final y es verdad que nos permite ser más competitivo, pero no hay una ayuda que redunde en la competitividad de cada una de las industrias. Dentro del sector industrial, la compensación total que estamos recibiendo puede estar en torno al 10% o el 12% de su facturación, de manera que queda un 18% pendiente de compensar.
–También está el Aiem. El presidente Fernando Clavijo ya dijo en el Parlamento que no se va a tocar. ¿Se quedaron tranquilos con eso, sobre todo tras las declaraciones del expresidente de la Confederación Canaria de Empresarios y del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, Agustín Manrique, abogando por eliminarlo?
–Las entregas que hacemos en Canarias deberían tributar al Aiem pero están exentas y esa exención se computa también como ayuda al funcionamiento, de manera que con todo eso no llegamos ni al 50% de compensación de los sobrecostes. ¿Tranquilidad? Vamos a ver:las declaraciones que se hicieron en el Parlamento de Canarias, en la comisión del REF, fueron de ámbito personal y se citó al sector como una actividad muy tradicional, quizás en un tono despectivo hacia el sector y sus empleados.
Todos los industriales tenemos un Aiem vigentes para el 2022-2027, pero también teníamos la seguridad de que los tres principales partidos políticos del Parlamento canario defienden la medida. Yo sí defendería que opinen sobre el Aiem las personas más documentadas al respecto. Ha habido otras comparecencias en el Parlamento, como el catedrático José Luis Rivero, que han defendido el Aiem y me quedo con eso y con el apoyo del Gobierno de Canarias y de otros grupos parlamentarios.
–En todo caso ese arbitrio hay que plantearlo o defenderlo de otra manera, porque para una parte de la sociedad es un elemento que contribuye al elevado precio de la cesta de la compra. ¿Hay quizás que revisar el listado de productos?
–El sector industrial, como el sector agrícola y ganadero, que tienen también productos protegidos por el Aiem, tenemos la convicción de que, cuanto más 'limpio' sea el listado de productos, mejor para todos. Solo queremos que se graven productos que se produzcan y elaboren en Canarias;no el resto. Somos los primeros que estamos dispuestos a colaborar en la 'limpieza' de ese listado.
Respecto a los precios de la cesta de la compra, discrepo de que sea el principal responsable. Tenemos claro que un supermercado en una zona residencial de una isla capitalina no puede vender al mismo precio que un supermercado en una zona turística de otra isla. El primero está en una zona donde los alquileres de los locales y los salarios son más bajos que en el segundo, donde los alquileres y las rentas suelen ser muchísimo mayores, y los salarios también son mayores. Además, está el volumen de negocio de cada supermercado, porque hay unos costes de estructura que hay que repercutirlos sobre la venta. Eso es importante tenerlo en cuenta.
Si miramos a nivel nacional los siete lugares con los precios más elevados, veremos que cinco de ellos son provincias turísticas. Eso afecta mucho a los precios.
«Estamos muy satisfechos con el resultado de las campañas y del cariño del consumidor»
–Canarias ha trasladado a las autoridades comunitarias la posibilidad de duplicar la ficha financiera del Posei, que ahora es de 62 millones de euros. ¿Qué efectos tendrá si se consigue e igualmente si no se logra?
– Hay una realidad: esa ficha financiera del Posei no se actualiza desde el año 2007. Los fletes se han incrementado y el coste de las materias primas también, y es absolutamente necesario actualizar la ficha del Posei.
De las diferentes visitas que hemos realizado a las instituciones Europeas hechas a Europa, la primera fue desalentadora porque allí lo que se destacaba era la gran inversión post covid y post guerra de Ucrania y los nuevos objetivos de la UE en cuanto a seguridad. Pero ya a partir de la segunda y tercera visita de la Delegación canaria a Bruselas hemos visto que hay mayor predisposición a la actualización de la Ficha del POSEI porque es la única forma de apoyar una mayor soberanía alimentaria y autonomía estratégica de Canarias.
–El sector industrial representa ahora mismo el 6-7% del PIB canario. ¿Qué evolución han tenido en los últimos años y qué perspectivas tienen en el corto y medio plazo?
–Los datos de valor añadido bruto y PIB son relativos y, dependiendo de la evolución de los otros sectores, nuestra participación crece o disminuye en la 'tarta'. Puede haber algún sector que solo por incremento de precios puede aumentar en la participación. Al margen de ese comparativo entre sectores, el dato de facturación de la industria subió el pasado año el 4%, al igual que el empleo.
–¿Deberían otros sectores, como el de la distribución y el turístico, ayudar más al industrial, para que ustedes vendiesen más producto en el mercado canario?
–Nos gustaría evidentemente que el apoyo fuese mayor. En el sector turístico y en la distribución hay de todo, hay cadenas que nos apoyan al 100% y otras al 20%. Todo el mundo intenta maximizar su beneficio y si alguien lo hace dando de lado al producto elaborado en Canarias, pues no queda otro remedio que aceptarlo. Lo que decimos es que hay que compartir la prosperidad que se genera por parte de las cadenas de distribución y del sector turístico, porque eso nos aporta ese beneficio, ese margen para trabajar. Comprar productos de la sociedad donde uno está es parte de la responsabilidad social corporativa.
–Precisamente le iba a preguntar por los productos elaborados en Canarias y la apuesta por fidelizar al consumidor canario. ¿Están satisfechos con el resultado de esas campañas?
–Sí, estamos muy satisfechos con el resultado de cada una de las campañas y del cariño del consumidor canario hacia los productos elaborados en Canarias. Echamos de menos competir en las mismas condiciones, para que podamos estar en los lineales de las cadenas de distribución. El afecto y el cariño del consumidor de un producto elaborado en Canarias ante otro con la misma calidad y precio es clarísimo.
–¿Cómo hacen para competir con la marca blanca, que ya supone el 40% del consumo?
–A nivel general, porque no puedo decirlo a ciencia cierta, y a nivel particular, creo que todos debemos tener una cuota de mercado respecto a la marca blanca igual que la que pueda tener el fabricante, ni más ni menos. Cuando ocurre que por una política de precios crece la participación de la marca blanca en el mercado, evidentemente los márgenes se erosionan. Es una de las partes del negocio en la que el Aiem hace su función de forma clarísima, porque toda la marca blanca que se produce en Canarias, sin el Aiem no existiría. Cuando se negocia una marca blanca, hay que 'desnudar' prácticamente todo el coste del producto y ahí el Aiem juega un papel fundamental para que se consuma producto elaborado en Canarias.
–Ustedes hablan de unos 50.000 empleos en el sector. ¿Se encuentran con la falta de mano de obra cualificada de la que se quejan empresas de otras actividades?
–Sí, desde hace años conseguir ciertos empleos cualificados es muy complicado. Puedes tener una vacante en una industria durante cuatro, cinco o seis meses, y hay otra variable:hoy no hay apego al puesto de trabajo, porque la gente joven no le da importancia a la estabilidad.
–¿Cómo hacen para retener ese talento?
–Primero es el cariño que se le pueda tener a la empresa y en eso creo que más que el nivel salarial es el ambiente de trabajo y las perspectivas de futuro.
«La industria tabaquera canaria genera mucho valor añadido»
El presidente de Asinca subraya las dificultades para que los productos del archipiélago mantengan su presencia en el mercado africano
–En la industria canaria hay un subsector que es importante y que está creciendo: el tabaquero. JTI anunció hace poco que traía de Polonia a Canarias una parte de la producción, que es una segunda fase de otro plan similar hace un par de años. Philip Morris también está creciendo en las islas. ¿Estamos hablando de una industria que aporta a la economía y que hay que mimar?
–Totalmente. Ahora mismo la industria tabaquera canaria está aportando, entre empleos directos e indirectos, unos 5.000 a la economía canadria y hay que luchar para que siga creciendo. Es, además, una industria tractora de otras, como la litografía y el cartonaje. Hemos luchado para que no se lleve a cabo el empaquetado genérico en la industria tabaquera española por una razón fundamental:podría significar la desaparición de esa industria de litografía.
Hay que proteger a la industria tabaquera canaria, que es un subsector importante, que genera mucho valor añadido, que crece, y una forma de luchar es demostrar, con los datos empíricos que tenemos, que en aquellos países donde se aplica el empaquetado genérico, lo único que se ha conseguido es que haya producciones imitando marcas de primer nivel para vender.
«Si queremos evitar la incertidumbre, hay que llegar a acuerdos lo más rápido que sea posible»
–Hablemos de internacionalización y exportación. ¿Es difícil para la industria canaria entrar en África, aquí al lado, cuando hay otros países, como China o Turquía, que juegan con la ventaja de casi no contar con normativas ambientales y salariales, mientras que para ustedes es lo contrario?
–Es muy complicado y de hecho las ventas que tenemos en esos terceros países están empezando a sufrir. Llevamos años en algunos mercados del extranjero y el consumidor valora el producto elaborado en Canarias que allí puede comprar pero lógicamente los costes dejan de ser iguales. El coste de producir en Canarias y en Europa es cada vez mayor comparado con tercero países. Siempre hablamos de Donald Trump, pero también hay otros países que hacen políticas de devaluación de sus monedas para fomentar la exportación y en esos casos puedes encontrar diferencias de precios de un 50% o un 60%. Si no conseguimos mitigar el problema, se nos acabará echando de esos mercados.
–Ahora mismo, ¿la presencia de productos canarios en África se mantiene, mejora o empeora?
–Es complicado. Han sido unos años de mucha volatilidad y todos los países, como dije, han actuado de la misma manera; otros cortaron el tráfico por carretera y no se podía llegar a sus mercados... han sido años de altibajos pero si nos comparamos con los años 2018 y 2019, las ventas son un poco mayores.
«La industria de Canarias está comprometida con la sostenibilidad»
–¿Debe Europa replantearse sus exigencias ambientales porque está yendo en contra de la competitividad de las empresas industriales, de los agricultores, de muchos sectores económicos?
–En algunos casos ya lo ha hecho, como cuando el año pasado prorrogó los certificados de desforestación para algunas materias primas. Pero creo que no solo porque vieron que encarecía el precio de algunos productos, sino porque se dio cuenta de que los preveedores de terceros países y el sistema no estaban preparados para cumplir con la legislación. Se prorrogó hasta final de este 2025 y ya hay once países pidiendo que se prorrogue más. La industria canaria está comprometida con la sostenibilidad pero también la industria tiene claro que eso de entrada supone un aumento de costes, aunque a medio y largo plazo, no. La línea es seguir con esa senda pero nos gustaría que fuese de forma más pausada. La estructura de personal de una empresa a día de hoy está muy condicionada por las exigencias para cumplir con esas normativas, cumplir los repartos de información, etc. etc, y cada vez queda menos gente para pensar en el negocio en sí, que es lo fundamental.
–Donald Trump y su política arancelaria han ido dando sustos de manera sistemática a la actividad económica. ¿Cree que Europa debería llegar a acuerdos de manera rápida con Estados Unidos o quizás mantener una posición de fuerza, como bloque económico de peso?
–Si queremos evitar la incertidumbre, hay que llegar a acuerdos lo más rápido que sea posible. Hay una reunión fijada para el 9 de julio para revisar los aranceles entre EE UU y Europa y creo que es un plazo razonable del cual no se debería exceder. Creo que Estados Unidos se ha dado cuenta de que se ha convertido casi en un parque temático, porque industria americana se ha ido y se ha instalado, por ejemplo, en Asia, y quieren hacer lo posible para que vuelva. Si algo vimos en la pandemia es que debemos tener cierto porcentaje de, por ejemplo, soberanía alimentaria: no podemos depender al 100% del exterior, como nos pasó con el confinamiento en Canarias.