Los parques de ocio afrontan el reto de la rentabilidad tras recuperar visitantes

En todo caso, los operadores de esta industria están más centrados en alcanzar la rentabilidad, algo a lo que se iban acercando antes de la alerta sanitaria mundial. En 2019 las diez principales empresas facturaban a nivel nacional casi 486 millones de euros, en 2020 se dejaron por el camino 388 millones respecto a esa cuantía y en 2021 aún estaban un 20% por debajo.

Para 2022 la estimación inicial era recobrar un nivel de negocio similar al de hace tres años, lo que a nivel sectorial supondría generar 4.900 millones de euros brutos (entre ingresos directos, directos e inducidos a través, por ejemplo, de los impuestos) para la economía española. Sin embargo, las cifras de noviembre «hacen prever una facturación ligeramente por debajo de lo esperado, entre un 5% y un 10% menos», apunta Francesc Rufas, profesor de EAE Business School.

«La causa –advierte– sería la reducción de turistas rusos –importante para el primer parque nacional, PortAventura– y el impacto de la inflación en los consumidores». La recuperación de visitantes se ha realizado «principalmente» con gran aporte de clientes nacionales. Según Rufas, eso ha hecho que en parques de costa como el referido en Tarragona o Terra Mítica en Benidorm, más dependientes de los turistas (más del 50% de su público es internacional), recobrar la demanda resulte más lento que en otros recintos de interior que, sin embargo, «por su menor fuerza financiera han sufrido más el impacto de la covid y partían de una situación más grave».

Hasta octubre –conforme a los últimos datos del INE– 63,1 millones de turistas habían visitado España, lo que supuso el 84,6% de las personas que habían llegado al país en los diez primeros meses de 2019. Empero, con ese nivel de afluencia menor la comparación con el desembolso que hicieron era mejor, ya que con un total de 76.433 millones de euros suponía el 93,4% del gasto realizado en el mismo período prepandémico. El último informe de la alianza turística Exceltur señala que los parques de ocio mejoraron un 8,9% sus ingresos de julio a septiembre respecto al tercer trimestre de 2019 según la valoración de sus empresas.

Con independencia del efecto de la inflación, desde el sector aportan luz. «La pandemia obligó a mejorar la eficiencia económica y optimizar recursos, mientras los clientes requerían experiencias más individualizadas, más productos VIP», explica Diego García, director regional del grupo Parques Reunidos para el sur de Europa y responsable ejecutivo de Parque Warner Madrid. «Nosotros hemos cambiado la forma de gestionar, de modo que preferimos menos visitantes –el aforo tope del parque es de 30.000 personas y los máximos del año, en Halloween, no superaron las 20.000– y mayor gasto per cápita». Las cifras le avalan: este 2022 tendrá un 20% menos de visitantes que en 2019, si bien su facturación subirá más de un 10%.

Como en buena parte del sector, este grupo recuperó en 2021 los beneficios tras las fuertes pérdidas de 2020. Para el año próximo Parque Warner estrenará una nueva montaña rusa con el personaje de Batman. Aunque su proyecto más deseado es abrir su primer establecimiento hotelero, que sigue «sobre la mesa». Trámites urbanísticos aparte, una inyección económica como la rebaja del IVA sería importante.

El sector reclama al Gobierno que les baje su tipo actual del 21% al 10%, como en otros servicios turísticos y culturales, para ser competitivos. Y recuerdan que aportan un 3% del PIB turístico, clave para el país. Según un estudio de KPMG, por cada euro suyo de impacto directo los parques de ocio generan 42 euros de impacto indirecto e inducido.

PortAventura es el único recinto español en el 'top 10' de los más visitados de Europa, según el informe anual de TEA/AECOM, pequeña 'biblia' estadística del sector. En 2023 también estrenará nueva atracción (otra montaña rusa, en su caso basada en el videojuego 'Uncharted') y abundará en su vínculo con LaLiga –a medio plazo tendrá una atracción tematizada– y la cadena musical MTV. Su oferta hotelera, que genera más de un tercio de sus ingresos, suma ahora siete establecimientos, el último externo.

En esta industria cada vez más digitalizada –el 85% de sus ventas ya son vía 'online'–, una apuesta diferente como Puy du Fou se ha hecho un hueco estable en Toledo. «Este año rozaremos los 900.000 visitantes», dice su CEO, Erwan de la Villéon, que prevé superar en 2023 el «hito simbólico» del millón. Su oferta claramente inclinada a lo cultural y emotivo incluirá dos nuevos espectáculos. No en vano, las representaciones de los parques de ocio acogen cada año casi 19 millones de espectadores frente a los 14,1 millones de asistentes a funciones de artes escénicas en todo el país.