El calendario de Telefónica obliga a Murtra a retratarse y avanzar su hoja de ruta en pocas semanas

Hay tres hitos clave a tener en cuenta. El primero y más próximo es la presentación de los resultados anuales el próximo 27 de febrero. El segundo, la celebración del Mobile World Congress (MWC) en Barcelona, del 3 al 6 de marzo, donde la multinacional presenta todas sus novedades en materia tecnológica y será protagonista de todos los focos mediáticos. Y el tercero, pero más relevante, la junta de accionistas que –si no hay cambios en el calendario oficial– se celebrará antes de Semana Santa, es decir, en la primera quincena del mes de abril.

Esta importante cita implica publicar un mes antes de su celebración un orden del día que incluya el nombre de los nuevos miembros del consejo de administración tras una renovación que refleje la nueva estructura accionarial de la empresa, según explican fuentes del sector. La renovación del consejo debe, por tanto, completarse antes de la junta general de accionistas. Es más, como las decisiones que se tomaron en el consejo del pasado sábado -la salida de Álvarez-Pallete y el nombramiento de Murtra como consejero y presidente- fueron por cooptación, deben ser ratificadas en la junta de accionistas. Era en esa junta de abril cuando estaba previsto renovar el puesto de Álvarez-Pallete, ya que este año expiraba su mandato, algo que saltó por los aires el pasado sábado.

Ahora el escenario que se plantea para Telefónica es complejo, tanto por la convocatoria de presentación de sus resultados anuales, donde acuden tanto los analistas como los medios de comunicación; como por el Mobile de Barcelona y la posterior junta de accionistas, que obliga a Murtra a tomar «muchas decisiones en poco tiempo», indican las fuentes consultadas. Conciliar las demandas de los accionistas no será tarea fácil-

El Estado controla a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) el 10% de la operadora, después se sitúa Criteria Caixa -el brazo inversor de CaixaBank- con el 9,9%. El mismo porcentaje que está a punto de conseguir la operadora estatal de Arabia Saudí STC, que el pasado 28 de noviembre recibió la autorización del Gobierno tras un año de espera con el 5% congelado en forma de derivados financieros, y que está solo a la espera del 'ok' final de las autoridades de Luxemburgo, sede de la sociedad a través de la cual STC adquirió el paquete accionarial de Telefónica.

La SEPI ya ha mostrado su intención de tener dos consejeros. Uno de ellos (Carlos Ocaña) llegó a Telefónica el pasado 8 de mayo, pero la entrada de un segundo abriría la puerta a que STC y CriteriaCaixa pidieran también tener dos miembros sentados en el consejo al tener una representación accionarial casi idéntica.

A este complejo equilibrio de poder entre los accionistas de referencia para alinear sus intereses se suma la compleja tarea de aumentar la presencia femenina del consejo para cumplir con la ley de paridad, que obliga a que al menos el 40% de los miembros de las cotizadas del Ibex-35 sean mujeres a partir del 30 de junio de 2026. En su composición actual formada por 14 miembros -a falta del que nombre STC, que previsiblemente será un hombre-, haría falta una consejera más para alcanzar ese umbral mínimo con seis mujeres.

Más allá de la renovación del consejo de administración, la compañía decidirá compras estratégicas como la de Minsait, la pata tecnológica de Indra, que lleva meses encima de la mesa. Con este gran movimiento empresarial el Gobierno pretende crear una gran empresa tecnológico y de las telecomunicaciones. Indra saldría beneficiado al desprenderse de una parte del negocio que no le general el rédito esperado.

También ha llegado a plantearse la compra íntegra de Indra por parte de Telefónica, pero fuentes consultadas admiten que esto derivaría en algún problema para los intereses estratégicos españoles porque la compañía es clave en el sector de defensa y actualmente un 10% de Telefónica está en manos de los saudíes. Pero a partir de ahora cualquier movimiento es posible, ya que el Estado controla a través de la SEPI un 10% de Telefónica pero también el 28% de Indra.

Por ahora desde el Gobierno no adelantan cuáles son sus planes en la operadora. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, insistió este martes desde Bruselas en que la decisión de relevar a Álvarez-Pallete responde a una motivación «estrictamente empresarial y estratégica», pese a la vinculación de su sustituto, Marc Murtra, con el Gobierno de Pedro Sánchez. «La decisión no ha sido política y se tomó de forma que interfiriera lo menos posible en la cotización de la compañía y en su día a día», según indicó Cuerpo.