Amazon Web Services, la joya oculta de Bezos de la que depende un tercio de internet
Fundada en 2006, es la principal distribuidora de computación en la nube
Cuando ven una serie en Netflix, cuando juegan al Fornite, cuando pagan con su tarjeta de crédito o cuando tratan de comprar entradas para el ... concierto de 'La Oreja de Van Gogh' dependen de Amazon. Aunque quizás no lo sepan, el gigante de las ventas online no solo vive de llevarle a casa en un solo día unas zapatillas, un teléfono móvil o un libro -el negocio empezó por aquí, precisamente por los libros-. Días caóticos como el de este lunes sirven para hacer visible que el imperio fundado por Jeff Bezos tiene otras muchas ramas de negocio entre las que se incluye lo que podría considerarse la joya oculta de su corona, Amazon Web Services (AWS).
Los datos lo confirman. Según las cuentas publicadas el pasado mes de agosto, AWS fue una de las divisiones más lucrativas para el gigante norteamericano. Obtuvo unos ingresos que rozaron los 31.000 millones de dólares, solo superados por las ventas online (61.000 millones de dólares) y por delante de la publicidad (15.694 millones) y las suscripciones (12.210). En 2017, un error por parte de un programador de la empresa hizo que se cayeran los servicios en la nube de la empresa. Se dijo entonces que un tercio del tráfico del planeta cayó con él.
¿Pero qué ofrece exactamente Amazon Web Service? La respuesta es espacio y capacidad de computación. El origen del servicio se remonta a 2006. Ese año Bezos lanzó una apuesta que Wall Street calificó de «arriesgada». Básicamente se trataba de vender a terceros parte de sus ordenadores. La compañía necesitaba de potentes centros de datos para organizar de forma eficaz su plataforma de ventas online. Esos 'data centers' son una especie de granjas de computadoras y discos duros donde se alojan desde páginas web, nuestras fotos y vídeos, el correo electrónico… Las empresas podían (y pueden) alquilarlo a Amazon, ahorrándose así invertir en sus propias infraestructuras y pagando solo por lo que consumen. Entre sus más de un millón de clientes se encuentran bancos como BBVA, Caixabank o ING; Redsys, la principal compañía que gestiona el sistema de procesamiento de pagos en España; Ticketmaster; marcas de coches como BMW; Netflix; la compañía de videojuegos Epic Games; la Nasa...
«Una apuesta arriesgada»
«La apuesta arriesgada generó 62.000 millones de dólares el año pasado», se vanagloriaba en 2022 el propio Bezos. Según la página web de AWS, la plataforma «ofrece desde tecnologías de infraestructura como cómputo, almacenamiento y bases de datos hasta tecnologías emergentes como aprendizaje automático e inteligencia artificial, lagos de datos y análisis de internet de las cosas. Esto hace que llevar las aplicaciones existentes a la nube sea más rápido, fácil y rentable y permite crear casi cualquier cosa que se pueda imaginar». Presumen también de contar con la «infraestructura en la nube más amplia a nivel mundial», con casi una treintena de instalaciones por todo el mundo. En España están en marcha tres enormes 'data center' en Aragón.
En la actualidad, AWS es el mayor proveedor de servicios en la nube del mundo con una cuota de mercado del 32%. Le siguen Microsoft con Azure y Google con Google Cloud Platform (GCP).
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