Canarias echa el freno al ERTE de Hospiten
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, advirtió ayer a los empresarios de que el Gobierno está vigilante para conseguir que los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE) se utilicen con «rigor» y recordó que no se puede percibir ayudas y al mismo tiempo, destruir empleo.
Canarias7 / Las Palmas de Gran Canaria
Viernes, 10 de abril 2020, 09:58
Díaz anunció que una de las medidas principales es la protección de la salud evitando el cierre de instalaciones sanitarias y sociales y avanzó que en Canarias se había frenado el ERTE presentado por el grupo Hospiten, que tiene siete centros médicos en Canarias. Según indican fuentes cercanas, ante las dudas planteadas por el ERTE presentado y que afecta al 90% de la plantilla, en un momento de emergencia sanitaria, la autoridad laboral del Gobierno de Canarias ha decidido solicitar a la Inspección un informe para determinar si procede o no.
El grupo de Sí Podemos en el Parlamento de Canarias había avanzado ya esta situación el martes. La presidenta del grupo, María del Río, criticó que Hospiten hubiera rescindido los contratos a jóvenes sanitarios que aún estaban en el periodo de pruebas diciendo que no lo habían superado.
«Estaremos muy vigilantes para que los designios de la sanidad pública no se desvíen del compromiso adquirido en el Pacto de Gobierno y que son una clara apuesta por este servicio público esencial que, en esta crisis sanitaria, ha quedado evidente que es la única tabla de salvación para preservar los derechos de la mayoría social», asegura el grupo de Podemos en Canarias.
En el mismo sentido insistió ayer la ministra de Trabajo: «Priorizar la salud impone la contribución de todos y no es admisible dejar de prestar servicios cuando más necesarios son», indicó Díaz durante la defensa de los dos decretos leyes de ámbito laboral y social en el Pleno del Congreso que previsiblemente serán convalidados con los apoyos de ERC y de JxCAT y tramitados como proyectos de ley.
Díaz incidió en que «no es el momento de despedir, sino de aguantar y el Estado es un pilar clave, que hará todo lo que esté en su mano, para ayudar a que empresas y trabajadores aguanten».
«No vamos a tolerar que una minoría irresponsable aproveche esta pandemia para frustrar nuestros esfuerzos, haciendo gala de un comportamiento socialmente inaceptable. Sé que me dirijo a pocos, a bien pocos, pero a esos pocos les quiero trasladar un mensaje contundente: no es el momento de despedir», zanjó Díaz. Además pidió utilizar con «rigor» los ERTE que conllevan una exención de las cotizaciones empresariales y que casi permite a las empresas «hibernar para volver a la escena sin mermas, sin pesos que arrastrar».
Avanzó que a 8 de abril se habían comunicado a las autoridades laborales del país 450.296 ERTE y recordó que esos trabajadores afectados no son parados porque siguen cotizando. En Canarias las últimas cifras de ERTE conocidos el lunes, elevan los expedientes hasta los 24.337 y 187.000 trabajadores afectados. «Aquí y en todo el mundo el objetivo de los ERTE es justamente evitar el paro. Y déjenme que les sea franca, hemos taponado con éxito por esta vía lo que podría haber supuesto una destrucción de empleo inimaginable», reiteró Díaz que también ha valorado el éxito de otras medidas como la del permiso retribuido recuperable.
La ministra de Trabajo también advirtió de que tras la pandemia hay que actuar sin caer en errores del pasado y en respuestas que «no funcionaron» como la bajada de impuestos.
«La bajada indiscriminada de impuestos fue, entonces, un dardo en el corazón de nuestro bien más preciado: lo público. ¿Qué nos trajeron las políticas fiscales regresivas? El desmantelamiento de la sanidad pública...justo cuando más falta nos hace», dijo la ministra, al tiempo que descartó medidas de austeridad que «destrozan el solar sobre el que debemos construir».
Díaz incidió en la necesidad de un ingreso mínimo vital que reactive la economía porque «la economía son personas» y «sería injusto que esta crisis la volvieran a pagar quien ya la ha pagado».
«Salvar vidas, proteger a las personas, situarlas en el centro mismo de nuestras preocupaciones como Gobierno, es el fin de los decretos que hoy traemos a debate...No es salud frente a economía», concluyo.
