Alemania, el principal cliente de la industria vasca, sufre un fuerte revés económico en el segundo trimestre
El Bundesbank tampoco prevé crecimiento para el trimestre actual por la atonía de las exportaciones y la situación de incertidumbre
El Producto Interior Bruto (PIB) germano ha retrocedido un 0,3% entre abril y junio respecto al dato registrado en el primer trimestre del año. ... Son malas noticias para la economía más fuerte del continente y un empeoramiento peor al previsto inicialmente por la Oficina Federal de Estadística, del 0,1%. Durante los primeros tres meses del año, el PIB había avanzado un 0,3% impulsado por la aceleración de las compras de las empresas para anticiparse a los aranceles de los que venía advirtiendo el presidente estadounidense Donald Trump desde su llegada a la Casa Blanca.
En concreto, la mala evolución del PIB se debe al mal comportamiento de las exportaciones en este segundo trimestre, con un retroceso del 0,1%, frente al crecimiento del 2,5% registrado en el primer trimestre, debido a una caída de las exportaciones de bienes (0,6%). Según ha informado el servicio de estadística, el gasto en consumo final en el segundo trimestre ha aumentado un 0,3% con respecto al primer trimestre de 2025, incluyendo un aumento marginal del 0,1% del consumo de los hogares, frente al 0,6% del primer trimestre.
Los datos dejan a la economía germana en mal lugar, ya que su rendimiento ha sido sensiblemente peor al del resto de las principales economías de la Unión Europea (UE). Desde abril hasta junio, la economía española creció un 0,7% y la francesa un 0,3% mientras que Italia se contrajo un 0,1%. De su lado, el conjunto de la UE creció un 0,2% y Estados Unidos un 0,7%.
Las perspectivas futuras tampoco son halagüeñas para el país germano, ya que el Bundesbank tampoco prevé crecimiento para el tercer trimestre. Según su último informe mensual, se prevé un estancamiento de la mayor economía de Europa. «Las sombrías perspectivas para el comercio mundial, la aún débil situación de los pedidos y la baja utilización de la capacidad existente probablemente impactarán aún más la actividad de inversión empresarial», alerta.
Mazazo arancelario
La situación de incertidumbre e inestabilidad económica que ha desencadenado Trump en los mercados globales le está jugando una mala pasada a Alemania. Hace apenas dos días la Oficina Federal de Estadística dio a conocer que en este primer semestre, las exportaciones a EE UU han descendido un 3,9% hasta los 77.600 millones, mientras que las importaciones han crecido un 2,7% hasta los 47.400 millones. De esta forma, el superávit que mantiene Alemania con Estados Unidos se encogió un 12,8% en el periodo hasta los 30.200 millone, que es precisamente el objetivo que persigue la política proteccionista de Trump, que pretende que las empresas produzcan más en Estados Unidos e importar menos de fuera.
Se trata de una situación que también afecta a Euskadi en gran medida, y es que en lo que va de año, Alemania es el principal cliente de la industria vasca, ya que ha importado bienes por un valor de 2.344 millones, por encima de Francia (2.342 millones), Reino Unido (1.014 millones), EE UU (944 millones) e Italia, que completa el 'top 5' con 930 millones.
Especialmente relevante es el peso de la automoción en esa balanza, ya que gran parte de los bienes del sector producidos en Euskadi (tanto desde la fábrica de Mercedes en Vitoria como desde las fábricas de componentes como Gestamp o CIE Automotive) van a parar al país germano. Se trata de un sector que ha visto rebajados los aranceles del 25% hasta el 15% después de la última reunión entre Von der Leyen y Trump, pero que sigue alerta por factores como el enfriamiento de la demanda de países tractores como la propia Alemania o Francia.
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