

Secciones
Servicios
Destacamos
Apenas doce horas después de que la familia Sánchez anunciara el preacuerdo con el fondo de inversión español Hiperion para entrar en el grupo JSP y salvarlo de la quiebra, la operación de venta se tambalea. El balance económico y financiero de la empresa arroja unos números «peores de lo previsto» y lo apalabrado entre las partes empieza a perder consistencia de forma que, según fuentes cercanas, puede ser que el acuerdo final no llegue a materializarse. «No se puede vender la piel del oso antes de cazarlo y eso es un poco lo que ha hecho la familia Sánchez. Hiperion no ha firmado aún nada», indican estas fuentes. Según los últimos datos, la deuda de JSP se sitúa actualmente en los 64 millones de euros, de los que 42 millones se deben a entidades financieras y 22 a acreedores y proveedores. Este elevado 'agujero' (superior a los 51 cifrados hasta ahora) dificulta la operación, ya que desde un punto de vista financiero con una quita de las entidades «ya no es suficiente» para relanzar y reflotar el grupo industrial canario, según fuentes próximas.
Según explican, con una quita de la deuda financiera de en torno a un 80%, un nivel máximo, la deuda quedaría reducida a 8 millones a los que habría que sumar los 22 millones de euros de los acreedores y proveedores. Estas fuentes indican que en circunstancias normales es muy difícil que proveedores y acreedores acepten una quita sin ir al concurso de acreedores. En todo caso, de aceptarse, nunca sería mayor al 20%, lo que dejaría esta deuda en 18 millones.
En total, 24 millones de deuda que debería asumir el fondo Hiperion, que además de esto debería invertir al menos otros 20 millones de euros para lograr levantar la empresa. «Si llegase a entrar debería sumar a esta cantidad las pérdidas que tendrá hasta que tome las riendas del negocio y logre cambiar la tendencia de la empresa», indican estas fuentes. «El balance apunta que la empresa está mucho peor de lo que parece», según estas fuentes.
La cuenta de pérdidas y ganancias del grupo JSP también arroja unos malos datos. Según los últimos datos del Registro Mercantil, esta industria cerró 2019 con 70,7 millones de euros de cifra de negocios (en 2020 fueron 55). Sin embargo, sus gastos fueron muy superiores lo que hizo que finalmente la empresa cerrase con unas pérdidas de casi 9 millones de euros.
Entre otros gastos destacados, están 42,9 millones de aprovisionamiento (casi 33 millones de consumo de materias primas); 15,5 millones de euros de gastos de personal (solo 12 millones fueron salarios) y casi 19 millones en otros gastos de explotación.
Las negociaciones mantenidas por los distintos miembros del consejo de administración de JSP para encontrar una salida a la empresa han sido dispares y se han movido por intereses contrapuestos. Esa ha sido la tónica desde que la empresa presentó el preconcurso el pasado 3 de marzo y volvió a suceder ayer. Por la mañana el consejero delegado, Manuel Márquez (consejero independiente en representacion de la banca acreedora), comunicaba a los trabajadores que se habían caído los dos fondos en liza -Quantum e Hiperion- y que su intención era llevar la empresa a concurso de acreedores (el plazo para solicitarlo acaba el 4 de julio). Según les dijo, ya tenía un comprador para JSP de un lado y para la panadería, por otro. Solo le faltaba colocar Celgan. Esta información llegó hasta la familia Sánchez, que ostenta la presidencia del consejo y que unas horas después salía con un comunicado oficial anunciando la operación de venta a Hiperion. Algo que aún está en el aire.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Noticia patrocinada
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.