Un agosto al completo pero con precios tan altos que comienzan a templar la demanda

Los meses de julio y agosto han sido históricamente los más caros porque en estos 60 días se concentran los días de descanso de la inmensa mayoría de los españoles -y extranjeros- sobre todo por las vacaciones escolares. Pero este año se están batiendo todos los récord. Las estimaciones de la consultora internacional Simon-Kucher apuntan a tarifas de 195 euros de media en los hoteles en España este verano, un 9% más que en el de 2023, que ya marcó máximos. Hay zonas más tensionadas que otras. Es el caso de Baleares, donde los precios aumentan un 20% respecto al verano pasado con 275 euros de media por noche de hotel, aunque en este caso el precio no parece ser una barrera porque la ocupación está al completo. En Barcelona también se superan los 200 euros de media por noche, seguida de cerca por Málaga y Alicante.

En total, cada español gastará una media de 1.167 euros en sus vacaciones de agosto y casi la mitad de los que viajan (47%) se alojará en un hotel. Pero los altos precios de los hoteles están comenzando a cambiar la tendencia y, según los datos del portal de experiencias turísticas Aladinia, este año se reservarán menos hoteles que en el verano pasado (53%) pero las de apartamentos se incrementarán en ocho puntos porcentuales, hasta el 28%. Un 16% de los españoles se va a su segunda residencia y el resto, de camping u hostal.

Este cambio de tendencia podría estar motivado por los altos precios, según comentan los expertos consultados. De hecho, en las cifras publicadas esta semana por el INE referentes a las pernoctaciones y tarifas hoteleras del mes de junio ya se puede intuir una ligera ralentización. Así, las noches de hotel reservadas por turistas extranjeros frenan su fuerte expansión de los últimos meses porque pese a que se registraron un total de 25,9 millones de pernoctaciones (un 8% más que hace un año), están en línea con los valores prepandemia. El cambio de tendencia se hace más evidente si se mira al turista nacional. Las pernoctaciones aumentaron solo un 0,3% en junio respecto a 2023, hasta los 12,3 millones. De hecho, algunas regiones tan turísticas como Canarias, Andalucía o Barcelona no llegan en junio a sus cifras de pernoctaciones prepandemia.

Otro indicador clave de mercado son los resultados de Ryanair de primavera. Este ha sido el primer 'chivato' de que algo no va tan bien como hasta ahora. La 'low cost' se estrellaba el lunes en la Bolsa de Londres y caía más de un 15% tras anunciar que su beneficio se ha recortado un 46% en su primer trimestre fiscal (abril-junio). La aerolínea irlandesa facturó 350 millones de euros, casi la mitad que el año pasado, lo que apunta a cierta ralentización en el ritmo de reservas, que ellos justifican precisamente en las altas tarifas que tendrán que ir acomodando al momento después de un 2023 de fuertes subidas. El consejero delegado de IAG, el grupo que aglutina a Iberia y British Airways, Luis Gallego, comentó tras conocer estos resultados que aunque la demanda europea es fuerte, «hay una gran competencia en la rentabilidad», aunque recordó que los beneficios de las aerolíneas actualmente están «por encima de los niveles de 2019».

El profesor de Economía de Esade, Pedro Aznar, explica que el sector turístico vaticina ya crecimientos de los servicios (avión, coches de alquiler, hoteles...) más limitados que el año pasado. «Ryanair tendrá que volver a aplicar los descuentos en los billetes que se ahorraron en el pasado por la fuerte demanda», prevé el profesor experto en Turismo.

Un enfriamiento del volumen de llegadas que podría ayudar a enfriar también el descontento social por la masificación turística. Las protestas comenzaron en Canarias el pasado 20 de abril, pero desde entonces se han ido reproduciendo por diferentes puntos del país, como Málaga, Baleares o Barcelona, donde además se han producido incidentes -se hizo famoso un vídeo de ciudadanos disparando con pistolas de agua a los turistas que tomaban algo en una terraza- que han dañado la imagen de España como destino en noticias de la prensa británica y estadounidense.

El experto de Esade indica que aún es pronto para saber si estas protestas tienen un efecto directo en las reservas, pero es evidente que están teniendo «cierta notoriedad» por la cantidad de medios que se están haciendo eco de las protestas en países «muy importantes» para el sector turístico. Los empresarios turísticos, liderados por Exceltur, exigen a las administraciones que se impliquen en la búsqueda conjunta de un cambio de modelo que haga sostenible el crecimiento. El profesor Pedro Aznar reconoce que «no es fácil cambiar la estructura productiva» de regiones muy vinculadas al turismo, pero que a partir de determinado volumen «genera impactos negativos para los residentes». Por ello, aboga por «buscar una combinación de políticas» que busquen atraer más gasto -no vía volumen ni impuestos- para compensar los efectos. El experto se pregunta, con la elevada recaudación fiscal del sector, qué volumen de esos ingresos se ha destinado por parte de las comunidades autónomas a la inversión en vivienda, el verdadero conflicto detrás del descontento social.