Balance anual de Fredica del sector de la automoción

30.000 empleos y 800 millones a las arcas públicas, la realidad del motor en Canarias

Aunque al sector del motor lo identificamos, a priori y únicamente, con la actividad de importación y venta de los automóviles a través del concesionario, detrás de él hay un complejo conglomerado económico que va mucho más allá. Los talleres de posventa y reparación, la venta de recambios, los desguaces, las estaciones de servicio, las de recarga, las ITV, los 'rent a car'... son solo algunas de las actividades directas e indirectas que conforman este negocio que emplea en las islas a cerca de 30.000 personas y aporta a las arcas públicas cerca de 800 millones de euros en concepto de distintos impuestos. Una cifra que le convierte en uno de los principales contribuyentes de las islas.

En concreto, solo el IGIC derivado de las matriculaciones de nuevos vehículos generó a las arcas públicas 235,8 millones de euros el pasado año de una facturación total de 1.879 millones de euros que, como se recoge en el informe sectorial que ha elaborado por Fredica, no ha confundirse con rentabilidad. Los elevados costes de esta actividad deriva en unos beneficios inferiores al 1%. Así todo, los concesionarios de las islas gozan de buena salud gracias a los buenos resultados cosechados en 2024 y que contrasta con la evolución nacional, gracias a las empresas y los 'rent a car', los clientes más potentes.

De los 1.879 millones que factura el sector en las islas, el 63% de los ingresos deriva de las operaciones de venta de vehículos nuevos; un 25%, en torno a 475 millones son ventas de usados y en torno a un 12%, unos 222 millones se genera en la posventa. A la recaudación del IGIC que genera el vehículo nuevo hay que sumar otros 21,7 millones por ese concepto del usado más 43,3 millones que aportó el impuesto de Transmisiones Patrimoniales en estas operaciones. Además, la recaudación del impuesto de los combustibles se elevó el año pasado hasta los 258,4 millones más otros 120 que deja el Impuesto Sobre Vehículos de Tracción Mecánica y que va directamente a los ayuntamientos.

El Estado por su parte se hace con 56 millones de las tasas recaudadas por la Dirección General de Tráfico. «El sector es un actor fundamental como contribuyente», se recoge en el informe anual de Fredica, donde se recalca el alto volumen de empleo que genera, con 15.000 empleos directos que llegan a los 30.000 de forma indirecta.

De los puestos de trabajo directos, 6.800 están vinculados directamente con los 90 concesionarios existentes en la actualidad mientras que casi 6.000 son talleres independientes (hay 1.773) y 2.200 están relacionados con repuestos y accesorios (se estiman 150 empresas).

Como se apunta en el informe, el principal reto laboral del sector, que ha mantenido el empleo en los últimos años y con un salario un 15% por encima de la media, es encontrar mano de obra.

En los talleres la situación es especialmente complicada. Dada la antigüedad del parque móvil de las islas -con una edad media de 16 años- y la falta de renovación de vehículos -en parte por la situación financiera de las familias- las reparaciones hay aumentado provocando incluso que algunos talleres «estén desbordados». El problema, según recoge el informe, es la falta de relevo generacional y mecánicos en un sector muy atomizado y que cuenta con muchos pequeños talleres con entre dos y cinco trabajadores en plantilla.

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