«Ya se acabó la fiesta, mi novia no me perdona ni una»
Artífice directo del último ascenso a la gloria de la UD, el argentino regresa maduro y repleto de ambición para devolver al conjunto isleño al lugar del que nunca debió salir. Lejos de los focos, y tras su paso triunfador por Grecia, está dispuesto a «dejarse la vida» por Las Palmas. Tuvo opciones de competir en otra categoría. Todos le dijeron que no volviera a Gran Canaria, pero aquí está y promete hablar sobre el césped.
- No veía portería con la UD desde el 24 de septiembre de 2016. El pasado sábado volvió a hacerlo y se fue directo a la grada. ¿Cómo se sintió?
- Me sentí muy feliz. Tenía muchísimas ganas de volver a meter un gol en la que siempre ha sido mi casa. Ya llevaba tiempo sin hacerlo.
- Hombro, mano, rodilla... Ahora que no está el árbitro aquí, ¿con qué parte del cuerpo remató?
- Yo creo que rematé con el hombro (se ríe). El balón, cuando viene a pegarme, sale fuerte. No es que le dé con la mano. Pero al verlo por la televisión sí que parece que la toco con la mano. Yo sentí que le pegué entre el pecho y el hombro, pero ya no importa. Fue gol y eso es lo único que importa (vuelve a sonreír).
- Estaba costando que entrase la pelota en el arco contrario, pero al final la pegada que tiene este equipo es brutal y se mostró ante el Numancia.
- Hemos tenido un mínimo bache y ahora queda que este sábado volvamos a vencer. Lo importante es hacer gol y ganar, aunque sea por la mínima para que sigamos recuperando nuestra confianza.
- ¿Cómo lleva el equipo ser el rival a batir de la categoría de plata?
- Todos los equipos se juegan la vida contra nosotros, pero somos nosotros los que debemos demostrar que estamos capacitados para ir a cualquier campo y conseguir la victoria. Creo que en Mallorca va a ser muy complicado, pero si jugamos como contra el Numancia y ponemos las mismas ganas, creo que las cosas van a salir bien.
- ¿Tener al lado a Rubén Castro y a Rafa Mir le beneficia?
- En el tema personal, tener a estos grandes jugadores a mi lado me ayuda un montón. Cada día aprendo más, sobre todo de Rubén Castro. Espero que podamos seguir jugando juntos los tres.
- A usted se le ve especialmente motivado esta campaña. ¿Cómo llega Araujo tras su paso por Grecia?
- Manolo Jiménez me trató como tenía que hacerlo. Siempre fui uno más para él y fue clave. Me dio máxima confianza y eso hizo que yo me centrara en lo que tenía que centrarme para trabajar y volver a ser quien era. La verdad es que firmé aquí en contra de la voluntad de todos. Me decían que, tras ser campeón en Grecia, aunque sea una liga como la Segunda de aquí, no firmase con la UD. Me decían que esperase, pero yo tenía muchas ganas de volver. Y así fue. Mis ganas ganaron a todos los que me decían lo contrario.
- Habla de buscar la felicidad, ¿tenía una deuda pendiente en la isla?
- Tenía una deuda pendiente conmigo mismo, no con la gente. Tengo claro que cuando hago las cosas bien, los aficionados me lo agradecen. Y cuando lo hago mal, me lo manifiestan. Por eso creo que tengo una cuenta pendiente conmigo mismo. Espero poder volver a conseguir el objetivo a final de temporada.
- Los que le conocen dicen que el nacimiento de su niña le cambió la vida.
- Creo que sí. Mi novia también me ha dado mucha estabilidad y bastante felicidad, cosa que hacía tiempo que no tenía. Por eso quiero agradecerle a ella que haga todo lo posible para que yo siempre esté bien.
- Esa estabilidad que menciona le ayuda a rendir luego sobre el césped.
- Yo creo en eso. Pienso que fuera es un complemento muy importante para que luego las cosas te salgan bien en el campo. Luego solo te queda trabajar y que tus compañeros tengan el día para encontrar la victoria.
- Se le nota más maduro y bastante centrado, ¿se acabaron las fiestas?
- Sí, claro, se acabó la fiesta (ríe a carcajadas). Estando de novios, mi novia no me perdona una. Estamos así y estoy muy feliz. Tampoco tengo ninguna necesidad. Todo lo que quiero lo tengo en mi casa.
- Después de ayudar al equipo a ascender con aquel tanto contra el Zaragoza no pudo reinar en Primera. ¿Tiene una espina clavada?
- Me gustaría. Para mí, la Unión Deportiva es un equipo de Primera División y jugar en Las Palmas es muy importante. También puede pasar que ascendamos y ya no esté el año que viene aquí. Pueden pasar un montón de cosas. Prefiero disfrutar cada partido. Ya me quedan muy pocos para llegar al número 100 con el equipo y estoy con muchas ganar de seguir jugando.
- ¿Cuánta importancia tiene Manolo Jiménez en el resurgir del
- Para mí Manolo es una pieza fundamental. Cuando hacía goles en Grecia siempre me dio la mano, pero también cuando los fallaba, incluso los más importantes. Siempre me transmitió sus ánimos. Esa es la base de confianza que necesita cualquier persona que juegue al fútbol.
- ¿Qué le transmite para ayudarle a cambiar su actitud? En Atenas pasa del suelo al cielo en unos meses.
- Me decía que estuviera tranquilo, que sabía todos los problemas que yo había tenido. No me iba a pasar ni una. Me hablaba todos los días, fue muy constante y no paró de insistir para que yo siguiera bien. Creo que eso se lo devolví con goles, porque en casi todos los partidos pude anotar alguno que otro. El Sergio que soy ahora, desde hace un año y medio, se lo debo a Manolo.
- ¿Llegó a sentir que se le escapaba el tren del fútbol?
- Creo que no. Siempre he confiado en mis cualidades, solo era cuestión de encontrar esa confianza que yo necesitaba. Tenía que coincidir con un entrenador que fuera serio conmigo, entonces creo que a Manolo le debo toda esa seriedad y tranquilidad que me dio. El 25 de enero hará dos años que nos conocemos.
- En Gran Canaria ha sido héroe y también villano. Tras el tanto del sábado pasado se fue directo a la grada para celebrarlo. ¿Se siente querido y respaldado por la afición?
- La verdad es que con la grada me siento espectacular. No puedo reprocharles nada. Siempre he tenido y tendré palabras bonitas. En los momentos malos que ha tenido el club, yo he querido volver. Hay veces que no es posible, no porque uno no quiera sino porque hay terceros que no lo desean. Pero a los aficionados solo les tengo palabras de agradecimiento. Espero poder seguir rindiéndoles al máximo nivel.
- Usted fue el artífice del gol que dio el billete a Primera División. ¿Sueña con volver a anotarlo?
- Creo que a cualquier jugador le gustaría meter un gol y ser parte importante, pero te digo la verdad: si me dicen que no marco ningún gol más y ascendemos, yo me quedo así con un solo gol. Lo firmaría.
- Con esta plantilla y los fichajes que se han hecho, ¿se podría tachar de fracaso no lograr el ascenso a final de campaña?
- No creo que fuera un fracaso. Hay muchos jugadores, casi todos son nuevos y recién nos estamos acostumbrando. Los demás equipos también tienen jugadores de mucho nivel y eso todavía lo hace más difícil, pero creo que estamos capacitados para poder hacerlo.
- Partido importante en Mallorca, ¿apuesta al dos en la quiniela?
- Haciendo el mismo trabajo que el otro día, ganaremos. Eso sí, el equipo rival también juega y tiene buenos futbolistas, pero por eso no vamos a perder las ganas y la ilusión de conseguir los tres puntos. No nos conformamos con puntuar, queremos ganar en todos los campos.
- ¿Ve a la Unión Deportiva entre los dos primeros a finales de mayo?
- El que diga que no, está loco. Yo me veo con muchas oportunidades de quedar primeros y subir siendo campeones. Eso es lo más bonito que le puede pasar a un futbolista.
- ¿Pesa el cartel de favorito?
- A mí no. Me pesa que el equipo juegue bien y guste a la gente. Así es como van a venir los resultados. Todos juntos, animando como hicieron el otro día, van a llegar los resultados de la mano.
- El otro día se le vio en el costado izquierdo, pero con total libertad de movimientos. ¿Qué le pide el técnico?
- Estoy acostumbrado. Como ya he estado un año y medio con él, me da mucha confianza y libertad en el campo. Tengo claro que tengo que trabajar mucho, pero tampoco me molesta. No estuve acertado en los últimos metros para meterle el pase a Rubén. Es lo que más deseo. A ver si el sábado lo puedo dejar solo. Me gustaría poder decirle a mi hija que le di un pase de gol a un hombre tan importante en la liga.
- Lleva tatuado en la mano el 22 de junio de 2015. ¿Ya ha buscado hueco para la fecha del próximo ascenso?
- No lo sé, pero si ascendemos no dudes que me la tatuaré otra vez. Ya tengo una y sería muy importante para mí lograr otro ascenso.
- ¿Alguna promesa si se asciende?
- Con tal de ascender haría cualquier cosa. Ya lo he vivido y estoy dispuesto a hacer lo posible para que el equipo ascienda. Voy a dejarme la vida para ello. Estoy mejor que en mi primer año.
