Borrar
«Vienen canteranos en camino que tirarán el Gran Canaria abajo»

«Vienen canteranos en camino que tirarán el Gran Canaria abajo»

Ha sobrevivido a la purga que se llevó por delante al director deportivo y al secretario técnico. Ahí sigue, al frente del departamento de Formación y Captación, con las ilusiones intactas pese a que, admite, se viene de meses de una erosión implacabe. Descenso de categoría y desnaturalización del proyecto en la plantilla profesional obligan a un acto de contricción que no elude y que, además, considera necesario para mirar al frente.

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Sigue en una comisión deportiva en la que, tras las salidas de Luis Helguera y Toni Cruz, sólo quedan usted y Patricio Viñayo por debajo del presidente...

— Aquí estamos otra temporada más, con la misma ilusión que todas.

¿Se considera un superviviente después de esta reestructuración?

— No. Me considero un profesional y que sigue con su responsabilidad en un proyecto iniciado hace mucho tiempo.

¿Le sorprendieron las bajas de Helguera y Cruz?

— La de Toni, sí. A bote pronto no esperaba la salida de Toni. La de Luis sí, porque se venía hablando de posibilidad de cambios, aunque, a ser sinceros, tampoco pensaba que por un descenso se podrían ir dos grandes profesionales como ellos. Pienso que hay que mirar más allá de una campaña, evaluar el conjunto de varias. Pero así lo ha decidido la entidad.

¿En qué medida le han afectado?

— Siempre se siente la marcha de un compañero. No soy de aluminio. A mí me afecta cambiar un técnico, un coordinador...

La apuesta en los despachos es Toni Otero. ¿Qué sabe de él?

— Ha sido una apuesta del presidente, que sé que desde hace tiempo lo tenía en cartera. Miguel Ángel Ángel Ramírez me había pedido referencias de él. Ha hecho un trabajo extraordinario en la cantera del Celta. Me consta que es un grandísimo profesional, una persona muy capacitada.

¿Cuánto ha podido reportar con Toni Otero hasta ahora?

— Hemos hablado de cantera, de infraestructura y durante su etapa en el Barcelona. De la UD Las Palmas ya tendremos mucho tiempo en adelante. Pero lo he visto en partidos de nuestro filial. Toni Otero controla mucho fútbol y seguro que tiene toda la información necesaria de nuestro club.

Es de su perfil, hombre sensible a las categorías inferiores...

— El club no se debe salir de lo que es su esencia y, en ese sentido, el trabajo de la base, con profesionales de esa orientación, es básico. En este sentido, Toni Otero encaja perfectamente en esta filosofía, con la sensibilidad que buscamos. Y espero y deseo que sea un complemento fundamental para nuestro trabajo con los chicos que vienen de abajo.

¿Qué le ha dolido más a Tonono? ¿El descenso a Segunda o la desnaturalización del proyecto, como así lo admitió Ramírez por la escasa presencia de canteranos en el primer equipo?

— Duele bajar, pues estábamos muy ilusionados con seguir en Primera, una categoría que te da tranquilidad y un plus para gestionar todo el trabajo. Y el ir perdiendo en el equipo profesional la identidad, la esencia que, en un momento dado, dio un golpe de timón en el fútbol nacional, evidentemente que afecta. Se juntaron las dos cosas.

¿Puede beneficiar el descenso a Segunda a la inyección de cantera en la plantilla?

— No lo sé, pero ojalá. Lo que sí debemos hacer es reflexionar. Siempre que hemos mirado para casa, nos ha ido bien y ahora estamos obligados, y yo diría que encantados, de tener que insistir en nuestra esencia.

Desde que Vitolo y Viera rompieron el cascarón, con la excepción de Roque, no se ha dado una irrupción de jugadores del vivero propio que se haya consolidado y cotizado...

— Los que trabajamos en el fútbol base sabemos que las cosechas son diferentes. No es fácil que salga cada semana un Viera o un Vitolo. Pero sí puedo asegurar que disponemos de muchos futbolistas que, en sus distintas categorías, vienen pisando fuerte y con unas condiciones extraordinarias que van a entrar pronto en la dinámica del fútbol profesional. El otro día me sentí orgulloso al ver jugar aquí a Juanpe que, como otros, tuvimos aquí y ahora están en la mejor liga del mundo. Eso también habla de nuestro trabajo.

Dijo Juan Manuel Rodríguez que el filial puede nutrir con garantías a la UD, que se ha ganado esa confianza del club...

— Estoy de acuerdo con Juan Manuel. Nosotros ya teníamos un planteamiento con la anterior dirección deportiva y pensamos trasladárselo ahora a Toni Otero. Los chicos se lo merecen pero, ojo, no únicamente porque se han salvado. En su día felicité a los filiales del Espanyol o del Betis, que terminaron bajando a Tercera División. No podemos perder la perspectiva de la naturaleza de un filial, que es formar a los jugadores para la competición. El colofón es perfecto si, además, acompañas eso con una permanencia como la que hemos vivido esta temporada.

¿Va a seguir Juan Manuel al frente al filial?

— Sí. Es nuestra idea y yo he hablado con él para que continúe después de su espléndido trabajo.

Es un activo más del club...

— Ha estado muchos años en el Departamento de Formación. El año pasado llevaba todo el control de los jugadores cedidos, capitaneaba proyectos sociales y hasta estuvo como segundo entrenador del Juvenil C. De estar en la cúspide a trabajar en silencio y eficiencia con los más jóvenes. Con igual dedicación y eficacia. Eso dice mucho de él.

¿Cómo se interpreta que no haya entrado en la rueda de posibles entrenadores para el primer equipo?

— Para el club es el momento de que siga en el filial. Ya el año pasado quise lo mismo con Manolo Márquez, pese a que se dijo, faltando a la verdad, que Tonono estaba empeñado en que fuese al primer equipo. Ahora pienso exactamente lo mismo con Juan Manuel. Creo que tiene por delante una temporada muy importante para consolidar la fase de perfeccionamiento y consolidación de los chavales a los que ha entrenado en los últimos meses.

¿Qué planteamiento hay con Juan Carlos Valerón?

— Está en competición con el Infantil B y la idea es que se incorpore al Infantil A y sea el adjunto de Juan Manuel en el filial el año que viene.

¿Podría salir del club después de perder protagonismo la campaña pasada?

— El martes nos representa en un acto que hay en El Hierro y no tengo noticias de que haya novedad con él. No me ha dicho que quiera salir, aunque tiene algunas dudas que son lógicas al empezar una nueva temporada, con cambios en la estructura. Él está muy agradecido al club y como en la UD no va a estar a ninguna parte. Creo que lo sabe.

¿Ha envejecido mucho este año?

— (Ríe) No tengo el pelo más blanco. Ha sido una temporada durísima. Incluso nos ha desgastado el filial, que tan brillantemente se ha salvado. Quienes me conocen saben que me tomo con igual seriedad e intensidad el benjamín, un cadete, el juvenil, el filial o el primer equipo. Y la excepcional permanencia de Las Palmas Atlético, que tuvo que luchar contra todo y contra todos, pienso que ha sido una gota de ilusión para la gente, que lo ha pasado muy mal. Ha sido un año para no olvidarlo, para aprender de todo lo que nos ha deparado.

¿Sigue el club inmerso la autocrítica cerrada ya una temporada en la que se han reconocido errores sin precedentes?

— El presidente lo resumió muy bien el día en el que compareció públicamente. Debemos cuestionarnos el trabajo que hemos hecho y, evidentemente, detectamos errores que deben promover una profunda reflexión para no volver a cometerlos.

¿Comparte la fortaleza y optimismo que transmite el presidente?

— Es admirable la capacidad de ilusionar de nuestro presidente aún en las situaciones en las que otros no podrían ni levantarse. Él nos contagia a todos esta virtud. Ya lo hizo cuando vino para construir la estructura que tenemos en el club y ahora vuelve a hacerlo para ilusionarnos en esta situación.

Y con una Ciudad Deportiva que está ahí...

— La Ciudad Deportiva nos va a cambiar la vida. Para la UD será como ganar la Champions. Y no exagero. Hay que mirarlo desde una perspectiva global. Será un grandísimo logro y sin precedentes. Estamos en la etapa de los dinosaurios en cuanto a infraestructura y empezar a crecer con esta instalación nos va a dar un salto de calidad que ni podemos imaginar. Estamos en quinta división en cuanto a infraestructuras, los peores de Primera con diferencia. Ahora estaremos en el lugar que nos corresponde. Me hace gracia cuando se habla de cantera sin estar informados, sin ver las enormes dificultades que tenemos semana a semana para poder entrenar, lo que da un valor enorme a lo que hacen y han hecho nuestros técnicos.

¿Ya se emociona viendo los cimientos en Barranco Seco?

— Sin duda. Cuando subo a las obras y veo lo que empieza ya a adivinarse tengo unas sensaciones que no se pueden explicar.

¿Ya planifican con la Ciudad Deportiva en mente?

— Por lo pronto, la pretemporada de todos nuestros equipos la mantenemos en los campos en los que hemos estado habitualmente. El Anexo, Mundial 82 de Jinámar y el campo del Tamaraceite. También mi consideración al Barrio Atlántico por cedernos su campo. Pero la expectativa es que en diciembre o enero ya podamos instalarnos.

¿Hay demagogia cuando se habla de la UD y su trato hegemónico a los clubes conveniados y resto de entidades isleñas?

— Tenemos magníficas relaciones tanto con los clubes conveniados como con los que no lo están. Cooperamos y cooperan con nosotros. Hay gestos de cortesía por nuestra parte como invitar al fútbol a los niños y a los presidentes que son una muestra de ello. Incluso en Tenerife se nos ha achacado más cercanía con algunos equipos que el propio CD Tenerife. Y le digo más, viajo bastante y, en el exterior, he percibido un gran respeto por nuestra metodología, nuestro trabajo. Y hemos recibido visitas de profesionales de otros clubes que han venido a explorar lo que hacemos. No lo decimos, no le damos publicidad cuando ha pasado, pero es un halago enorme para nosotros. Somos conscientes de que hacemos cosas bien y otras que mejorar. No somos conformistas. Queremos dominar todos los rincones de Canarias, estar en todos los campos, dejarnos ver fuera para captar, formar y promocionar.

¿Por qué en la UD los futbolistas tardan más en dar el salto? En el Madrid, Barcelona o Athletic de Bilbao hay canteranos ya con recorrido y de edad temprana...

— No creo que sea así. Nuestro mercado, siendo el canario, nos permite promocionar a más jugadores que muchos clubes. En Segunda B o en Tercera hemos jugado con una media de edad muy interesante. Y hemos cedido a más de veinte jugadores para que culminen fuera su progreso.

¿Los jugadores de la casa sienten que tienen abierta la puerta del primer equipo después de los últimos tiempos?

— Sin duda. Vivo cerca de ellos y saben que están capacitados para dar ese salto y seguir los pasos de Roque, Viera, Vitolo, Vicente, David Simón... No es sencillo instalarse arriba, pero ellos lo van a conseguir.

Su figura es muy controvertida, aunque el presidente le defiende a capa y espada. ¿Cómo encaja las críticas?

— Valoro los juicios de las personas que conocen mi trabajo. Cada día me examino ante mí mismo, aunque sé que muchos me juzgan sin saber nada de lo que hago. No creo que eso sea lo más justo. Invito a todos los que duden que vengan a mi despacho o compartan un día de trabajo conmigo. Los análisis deben ser más profundos

Manolo Torres, sin ir más lejos, y que fue la persona que le trajo a la UD en 2002, ha dicho que no le ve capacitado.

— Habla desde el desconocimiento total de lo que se hace en el club. Lo respeto como persona pero en absoluto comparto su valoración.

¿Qué reto se marca para el futuro que viene?

— Seguir abonando el terreno de nuestra cantera. No hemos parado. No lo hacemos nunca. El día a día es mi reto. Clones no hay, lo digo para los que piden otro Viera o Vitolo, pero sé que hay canteranos que van a tirar el Gran Canaria abajo. Deben ilusionarse

«Dormir con el balón y despertarse con los libros», su lema ya popularizado y que se ejecuta en el club.

— Así es. Vamos más allá del jugador. Vamos a la persona. Tenemos varios proyectos sociales, con el equipo de la Liga Genuine, un proyecto de integración, está la Casa Amarilla y exigimos a todos los chicos que estudien, que se formen. Ayudamos a todos, becamos a los que no pueden acceder a estudios, le damos cobertura personal a todos. Manejamos 300 jugadores y más de 70 técnicos. Es un trabajo silencioso que no se ve, que quizás ni vendemos bien, pero que está ahí consolidado y del que nos sentimos muy orgullosos por el efecto positivo y educativo que tiene en nuestros chicos.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios