Con la temporada ya amortizada, el balón pasa a pies de Helguera

Con la temporada a punto de terminar, los objetivos deportivos casi culminados (basta un empate más para alcanzar los 50 puntos y la permanencia será un hecho), la pelota pasa a los despachos, con la tarea pendiente que tienen en la dirección deportiva Luis Helguera y Tino Luis Cabrera, titular de la secretaría técnica, para la temporada 2021-22. Renovación o no de Pepe Mel al margen, con una postura más inclinada a iniciar un nuevo ciclo en el banquillo que de dar continuidad al preparador madrileño, hay muchísimos frentes abiertos entre los que se ha privilegiado dar salidas a los jugadores que tienen contrato y no entran en los planes del nuevo proyecto. Dadas las limitaciones económicas de la entidad, y tal y como ha venido sucediendo en los últimos tiempos, la consigna desde la presidencia es hacer sitio antes de habilitar hueco. Futbolistas como Christian Rivera, con un año más de vinculación y un costo sustancial, encabezan esta pista de salidas prioritarias, en cuya rampa también figura Aridai, entre otros. Hay ya una lista de prescindibles definida y que se está abordando con antelación y para evitar problemas añadidos en pretemporada.

En el capítulo de los que acaban contrato asoman nombres como Álex Suárez, Aythami o Jesé con los que se quiere seguir contando, dando por hecho que Rober regresará al Betis para no volver, Silva y Cardona no cuentan tras sus cesiones fallidas, con Mujica hay más interrogantes (interesa pero habrá que ver la postura del Leeds) y el portero Raúl, tras dos años en blanco, terminará aquí su ciclo.

En el caso de Sergio Ruiz, a préstamo hasta diciembre, las incógnitas persisten. La UD está encantada con el mediocentro cántabro y sabe que el propio jugador aceptaría seguir tras su excelente rendimiento y adaptación. Pero el Charlotte de Estados Unidos manda. La vía de prolongar hasta junio de 2022 su estancia aquí se va a agotar con la connivencia de Sergio, pero si lo reclaman desde la MLS no habrá capacidad económica para retenerle.

Será a partir de ahí, esclarecidas salidas y renovaciones, cuando se acometan las adquisiciones deseadas. Tanto en el capítulo de altas como de bajas se considera vinculante pero no prioritario conocer la identidad del entrenador («ficha la UD, no el técnico», insisten). Pero no hay dudas de que el anunciado regreso de Jonathan Viera generará consenso, siga Mel o venga otro profesional. Reforzar la defensa lidera la lista de la compra (ya se ha vinculado al central del Tamaraceite Alberto) y se abrirá el abanico a posibles cesiones que ahorren gastos y permitan traer a valores de capacidad importante y que ayuden en los objetivos propuestos, que se focalizarán en abordar el ascenso a Primera después de tres años sin excesivo brillo en Segunda División.

En la planificación de Helguera ayuda, a diferencia de un curso pasado anómalo y marcado por el parón competitivo, que ya a comienzos de mayo la plaza en la categoría esté asegurada y se pueda anticipar el escenario competitivo a partir de agosto. Y el ejecutivo del club trabaja desde hace semanas en la línea de ir ganándole tiempo al calendario.