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Blum: «Seremos imparables si damos el nivel»

Blum: «Seremos imparables si damos el nivel»

Educación exquisita, dominio académico del inglés y un mensaje rotundo de esperanza. El interior alemán, un trueno en el derbi frente al Tenerife, comienza a ver en la UD la progresión esperada. Y él también se exige. No olvida la misión para la que vino.

Ignacio S. Acedo

Jueves, 20 de diciembre 2018, 08:23

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— Estrenó titularidad con Paco Herrera, fue uno de los destacados en el derbi ante el Tenerife, solo el poste le impidió marcar un golazo...

— La pena fue el resultado, que no ganamos. Pero estoy contento por haber podido estar en el campo, de ayudar a los compañeros y de que hiciéramos un partido muy completo a nivel general. Todo se nos complicó al final, con el penalti y la tarjeta roja a David García. Nunca nos rendimos y tratamos de ganar siempre. Creo que merecimos los tres puntos y que el empate no hizo justicia.

— Pudo ser el héroe. Si llega a entrar su parábola le sacan a hombros.

— Es lo que tiene el fútbol. Primero, la tuve yo. Luego, Araujo. Hubiese sido muy emocionante poder haber hecho el 2-1 porque, además, la jugada fue bastante bonita. Por poquito no entró. Lo comentaba luego en casa a mis conocidos, que me había faltado un poco de suerte. Supongo que ya tendré la oportunidad de volver a intentarlo y que toda la fortuna que no tuve ante el Tenerife me terminará acompañando.

— ¿Necesitaba sentirse protagonista tras varias semanas de apariciones intermitentes y sin continuidad?

— Siempre quiero jugar, estar a disposición de los compañeros para dar todo lo que llevo dentro. Cuando, en verano, decidí venir aquí mi intención era la de acumular partidos y ritmo y recuperar mi rendimiento tras una campaña pasada complicada en la que las lesiones me impidieron ser el que soy. Es verdad que en la UD no lo estoy teniendo fácil, pero hay tiempo por delante para demostrar lo que puedo dar. Contestando a la pregunta, claro que lo necesitaba, aunque también me falta ritmo de partidos para coger confianza.

— ¿Fue una sorpresa para usted entrar en la formación titular?

— No. Siempre me entreno a tope y siempre tengo la idea de que voy a jugar. Luego es el entrenador el que debe decidir, pero durante la semana hago todo lo necesario para ganarme la oportunidad.

— ¿Qué pensamientos tenía cuando, jornada a jornada, no contaba con la confianza del entrenador y se quedaba fuera de los once elegidos?

— Soy comprensivo con los entrenadores. Tanto el anterior técnico como el actual no me conocían de haber trabajado conmigo antes y es normal que hayan podido preferir probar con otros compañeros. A mí me ha tocado esperar pero nunca me desanimé.

— ¿No se enfadaba? ¿No se frustraba después de haber venido del Eintracht de Frankfurt para ser protagonista?

— Pasas malos momentos, es normal. A veces llamaba a la familia o eran los amigos los que me preguntaban. Pero soy un profesional, debo persistir, ser fuerte. He superado malos momentos y sé luchar. Contra el Tenerife, que es uno de los partidos que todos queremos jugar por el ambiente en las gradas y la pasión de la gente, tuve la suerte de estar en el campo desde el inicio y espero seguir ahora en el equipo.

— ¿Quizás esa sea la clave para un jugador explosivo como usted? ¿El que le den tres o cuatro partidos consecutivos?

— No es lo mismo entrenar que jugar. Por mucho que trates de poner la máxima intensidad, son escenarios diferentes. Si entrenas bien y no juegas, es imposible que con uno o dos partidos puedas encontrar tu punto óptimo. Mis características pasan por la velocidad, la explosividad, el juego atlético, de fuerza. Y creo que, efectivamente, el poder tener una continuidad me vendría realmente bien.

— Hasta ahora únicamente repitió como titular en la jornada sexta y séptima, frente al Málaga y Sporting, y eso fue en septiembre...

— Ya dije antes que me ha costado, pero lo importante viene ahora.

— ¿Apuesta, por tanto, a tener un rol principal en el equipo en adelante?

— Ojalá sea así. Mi ilusión es contribuir y ayudar al equipo. Espero poder jugar en Córdoba y continuar de la misma manera. Y que ganemos, claro.

— ¿En qué notó el salto del fútbol alemán al español?

— En Alemania el fútbol es más directo. Pocas transiciones cortas y sí más envíos directos al área. Al principio eso me sorprendía. Tiraba desmarques arriba y no me echaban la pelota, preferían tocarla en corto o atrás. A mí me gusta ir arriba, que me busquen en carrera aunque el defensa pueda tener ventaja. Se lo digo a los compañeros, que me la pongan, que yo voy a tratar de llegar siempre y centrar.

— Porque para su carrera esta etapa en la UD es fundamental. Así lo dijo en su presentación, que si venía era para triunfar.

— Estoy solo en Gran Canaria. Mi familia se quedó en Alemania. Tengo mucho cariño por mi hermano, que es un niño, y no ha podido venir por estar en el colegio. Salir de mi país era un paso que tenía que dar. Renuncié a muchas cosas, incluso a poder competir en una categoría superior, para estar en este proyecto de la UD. Y ahora estoy centrado totalmente en entrenar y jugar. Sé para lo que me han traído y quiero corresponder a esa confianza, ser el Danny Blum que todos quieren ver. Prince Boateng me dijo que no dudara en venir porque, aunque la UD viene de un descenso, es una entidad de primera categoría por historia, tradición y aficionados. No me arrepiento de haber tomado la decisión que estar aquí y ojalá pudiera seguir muchos años más. Me encanta la isla, el clima, el club...

— Habla de seguir. ¿El ascenso tiene la llave?

— Si subimos desde luego que todo será más fácil. El club tendría más dinero y podría ejecutar la opción que tiene de comprarme al Eintracht. Será fantástico, desde luego.

— ¿Por qué no gana la UD un partido? ¿No se le hacen largas ocho semanas sin triunfos?

— Por supuesto que son demasiadas semanas. No podemos seguir así. Pero veo cambios. Con Paco Herrera creo que empezamos a tener un estilo de juego más directo, más rápido. Todavía nos falta, es verdad, pero vamos a más. Frente al Tenerife todos salimos satisfechos por el rendimiento. Un penalti que no era no impidió ganar. Si seguimos así, los resultados van a llegar.

— ¿No le preocupa esta tendencia?

— A todos nos preocupa. Pero, como dije antes, hay tiempo para remontar. Hablo bastante con Prince, que siempre está muy pendiente de la UD, y me dice que esté tranquilo, que iremos para arriba seguro. Y así lo pienso yo. Rubén, Araujo, De la Bella, Tana, Timor... Es que tenemos un equipazo y, lo mejor, con gente experimentada, que ha vivido de todo en el fútbol y puede aportar muchas cosas. La calidad del grupo es enorme y seremos imparables cuando demos el nivel.

— ¿Que se ilusione la afición?

— Claro que sí. A mí me hacen sentir como en casa con el cariño que me dan. Lo noto en el estadio cuando jugamos y apoyan siempre. Vamos a pelear por ellos.

— A Córdoba sin excusas entonces...

— Hay que ir y ganar. No hay más. Ganar, ganar y ganar. No podemos seguir dejándonos puntos.

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