Semana clave para desatascar todas las operaciones pendientes en la UD

Dicen que la rutina en las oficinas del Gran Canaria lleva a horarios insoportables. Además de la recesión económica y la incertidumbre generalizada, en la UD se añade un ambicioso plan de recortes y regeneración que obliga a doblar turnos para Luis Helguera, director deportivo, y Tino Luis Cabrera, secretario técnico, encargados ambos de encajar piezas para dar forma a la plantilla 2020-21. A Helguera y Tino Luis los tutela el presidente, Miguel Ángel Ramírez, quien, hasta en un pequeño receso que se ha permitido en el sur de Gran Canaria, no ha podido prescindir del móvil. En realidad, ninguno de los arquitectos del proyecto ha tenido respiro. «A veces todo lo que has hecho durante varios días acaba en nada por la situación tan extraordinaria que se está viviendo. Eso obliga a ponerte en varios escenarios y manejarte en otros tantos supuestos. En resumen, que toda la planificación que tienes puede evaporarse en función de cuestiones ajenas a tu competencia. Que LaLiga recomponga el calendario, establezca otro protocolo para las pretemporadas, como así ha sucedido, o que el mercado tenga fluctuaciones imprevistas», destaca una fuente oficial de la entidad.

El ritmo frenético, no obstante, tampoco se quiere tomar como eximente y hoy arranca una semana en la que se pretende cerrar varios frentes, tanto en el capítulo de altas como en el de bajas. Las incorporaciones, abiertas con la llegada del lateral Alex Díez procedente del Extremadura, pueden ampliarse en breve con los centrocampistas Loiodice y Clemente, apalabrados desde la semana pasada y que serán oficiales en las próximas horas salvo giro radical en los acontecimientos. El francés y el tinerfeño se consideran apuestas de futuro pero con presente de garantías y vendrían a completar la zona ancha con Loiodice en la bores organizativas y Clemente como enganche y con posibilidad, también, de caer a banda.

Además de estos dos nombres, también se ha avanzado en la negociación por el central Tomás Cardona, que llegaría del campeonato argentino y procedente del Godoy Cruz, aunque parte de sus derechos federativos pertenecen al San Lorenzo de Almagro.

Helguera quiere dar oficialidad a estos futbolistas cuanto antes para que se pongan de inmediato a las órdenes de Pepe Mel.

Claro que no puede descuidar el frente relacionado con los descartes. Pasado mañana finaliza el plazo para que Tana presente sus alegaciones al expediente disciplinario que le abrió la entidad. No cuenta para nada y le han dado vacaciones extraordinarias con el fin de acelerar en lo posible una rescisión en la que el jugador pleiteará.

Menos complejo es el escenario con Deivid, próximo a desvincularse, y con Mauricio Lemos, a punto de ser vendido al Fenerbahce y que permitiría recuperar lo que se invirtió en su compra en 2016. El central uruguayo ya tiene las maletas hechas para irse a Turquía.