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Segundo Almeida: «No reconozco a esta UD»

El veterano comunicador, historia de la UD con más de 1.300 partidos narrados, analiza la situación del club. Considera que la inestabilidad en el banquillo tras el adiós de Quique Setién y la traición a la identidad futbolística del escudo han provocado la actual crisis deportiva.

Jueves, 1 de enero 1970

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— ¿Reconoce a esta Unión Deportiva Las Palmas?

— Me da mucha tristeza. Este equipo no se identifica con lo que ha sido en su historia. Pero es más, este equipo no se identifica, sin ir más lejos, ni siquiera con el equipo de Setién de hace unos meses. Simplemente eso. Ese equipo, el de Setién, sí se asemeja a la historia del club por su filosofía de juego e identidad. En los últimos partidos no he sentido al equipo como mío y a veces pienso que estoy traicionando a mi Unión Deportiva porque no me llega ese sentimiento.

— Al margen de los resultados, ¿cree que se ha perdido la identidad?

— Total. ¿Se parece la Unión Deportiva Las Palmas de Vigo a la del año pasado? Tras el partido del empate del Bernabéu del año pasado, en el que casi se rompe la historia y ganamos allí al Real Madrid por primera vez, Las Palmas despertaba la admiración de todo el mundo del fútbol. Estamos hablando de solo un año atrás. Veo a Guedes, Tonono, Germán, Martín, Estévez... Las figuras del pasado y te añurgas.

— Con todo eso, Las Palmas sigue estando en Primera División y con presencia de la cantera. ¿Por qué cree que se ha perdido la esencia?

— Por el juego desplegado. El juego que el equipo está haciendo no es el mismo por el que ha sido reconocido el equipo siempre. No, yo no lo identifico. No me transmite esa sensación de identidad, me cuesta reconocerlo. Muchos compañeros y aficionados opinan como yo. Se ha perdido el juego de toque, pero no me voy más lejos del año pasado, cuando Las Palmas le hizo cara jugando de esa manera al Real Madrid que luego fue campeón de Europa. Recuerdo cuando Germán levantó a San Mamés en peso con una jugada de él, ese es el fútbol que nos define.

— Los tiempos cambian Segundo.

— Pero también seguimos teniendo una dependencia con el pasado y eso se transmitió de generación en generación. La afición reaccionó contra el Barcelona no solo porque nos enfrentábamos a un gran rival, sino porque la afición revivió la grandeza pasada de su equipo. La Unión Deportiva Las Palmas ha supuesto mucho y yo me emociono recordándolo.

— ¿El fútbol moderno ha podido acabar con ese sentimiento? ¿A qué lo atribuye?

— A la gente que no practica el fútbol canario de toda la vida. Me gustaría saber cómo se siente Germán al ver esta Unión Deportiva. Creo que no está yendo al palco a pesar de ser presidente de honor del club. Por algo debe ser, ¿no?

— Es un idealista y un romántico.

— ¡Claro que sí! ¿Hay algo más bonito? Muchos aficionados no han visto a Las Palmas que yo vi. Pero insisto, esta Unión Deportiva no es la misma que la del año pasado.

— ¿En qué se ha fallado para traicionar a la identidad del club?

— Me gustaría estar dentro o estar en activo para profundizar e intentar llegar a saber los motivos por los cuales el equipo sufrió una transformación enorme. Y eso lo ve todo el mundo. Y a nivel global porque yo tengo un cuñado en Estados Unidos y me preguntaba cuándo jugaba Las Palmas solo para disfrutar de su fútbol.

— ¿Ha sido solo problema de entrenadores? Este año se ha producido una situación inédita en la historia del club con cuatro técnico diferentes en diciembre.

— Eso ha sido un disparate. Eso ha pasado factura al equipo. Estaba Quique Setién que, a pesar del poco tiempo que ha estado, apenas un año y medio, ha sido uno de los grandes entrenadores de la historia de la UD porque su filosofía de juego coincide con el de la historia del club. La propuesta que él hacía, incluso con el Lugo, se identificaba con la historia de este club. ¿Por qué no siguió cuando lo quería la afición? Lo quería el presidente y él quería quedarse... Nunca vi esa unanimidad, pero algo interno debió suceder para que no siguiese. Por eso el que tiene una deuda con la UD es el presidente, que tiene que explicar el motivo por el que no se siguió con aquel entrenador y aquella forma de jugar.

— ¿Continuará Las Palmas en Primera División?

— Yo tengo mucho miedo a este final de Liga. Mucho miedo. ¿Saben lo que significa estar 19 temporadas seguidas en Primera División? Aquel 1 de mayo de 1983 del 1-5 contra el Bilbao. Y marcamos primero. Veo muchas similitudes con aquella temporada. En enero se ha metido mucha sangre nueva, y no les critico en cuanto compromiso, pero cambiar medio equipo a mitad de temporada es peligroso. Todos los equipos se quedan con lo mejor y tienes que optar por jugadores que no quieren otros equipos. Fichas en un mercado pobre. Y para colmo también se fue Jonathan Viera...

— ¿Hay algo que le guste de este equipo? ¿Algo a lo que agarrarse para tener esperanza?

— El nombre. Me quedo con el nombre, su imagen, la trayectoria, su historia. Con los triunfos en Barcelona, donde solo ha ganado dos veces. Eso es inolvidable. Yo retransmití el segundo triunfo, el 1-2, y cuando terminó el partido me puse como un pavo y le dije a los compañeros que íbamos a por la liga. Eso fue muy grande.

— ¿Volverán esos tiempos?

— No lo sé. El fútbol está tan mercantilizado con la llegada del capital extranjero, que puede afectar al futuro del equipo.

— ¿Ha fallado el proyecto de cantera esta temporada?

— Ahí está al frente de Las Palmas Atlético a Juan Manuel Rodríguez, un hombre muy canterano, que siempre ha trabajado muy bien con la cantera. ¿Y por qué no pusieron a Juan Manuel al frente del primer equipo? Hemos traído a cuatro entrenadores, más los amagos de De Zerbi y Almirón...

— Hace poco que Las Palmas formó con solo un canterano en el once titular y también acabó un partido sin canarios en el campo. ¿Qué le parece?

— Quizás sea un romántico del juego del toque, pero yo he visto a muchos jugadores de la tierra jugar muy bien al fútbol. No hemos visto a ningún Germán después.

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— Es insignia de oro y brillantes del club. ¿Qué trato tiene el club con Segundo Almeida?

— Cero. Ninguno. Ni siquiera me han preguntado cómo salí de la segunda operación. Una llamada del presidente. Me duele que no se acuerden de mí. Puede ser por envidia o celos. No lo sé.

— ¿Cree que su experiencia y sinceridad incomodan?

— Sí, estoy convencido.

— ¿Va al estadio?

— Este año no he ido ni una vez. Por primera vez en mi vida. He visto a la Unión Deportiva en el campo desde que se fundó todos los años. Este año, debido al desinterés, por temas de salud y que no se interesen. Simplemente una llamada, hay muchos cargos y jefes en el club, pero no se tiene el detalle. He tenido dos operaciones serias, tras la primera me llamó el presidente, después de la segunda no. Y eso duele.

— El nombre de Segundo Almeida sigue estando presente en la afición de Las Palmas y también continúa generando controversia. ¿Qué significa para usted?

— Me agrada que mucha gente se siga acordando de mí después haberme retirado. La gente me sigue reconociendo por mi voz, y eso que ya no sale por ningún sitio desde hace muchos años. Eso es un orgullo y quiere decir algo. Mi trabajo, mi entrega me costó. Y mi amor a esos colores.

— Fueron más de 40 años de matrimonio profesional con la UD.

— Estuve muy unido a ese club. Porque sé como respira la gente de aquí, y lo que significa la Unión Deportiva Las Palmas para el pueblo canario y sobre todo grancanario. Yo he vivido partidos incómodos y difíciles, en Tenerife por ejemplo. Yo tengo a gala ser el locutor que más partidos he retransmitido de la UD Las Palmas, más de 1.300.

— ¿Cómo valora la profesión en estos momentos?

— Creo que hay influencias externas que pueden afectar a la independencia del profesional. No puedo afirmarlo de manera firme porque no lo vivo. Quizás molesto, pero no culpo al profesional, culpo al que influye a los medios de comunicación. En la libertad del profesional.

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— ¿Cómo sería el Segundo Almeida de hoy?

— Seguramente estaría buscando trabajo. Voy a decir algo que no he dicho nunca. Cuando me voy a Prensa Canaria porque hacen una buena propuesta como redactor jefe de Radio Canarias Antena3 y luego la arriendan, me meten en el mismo paquete y viene un director peninsular. Al siguiente día me llama a su despacho y me dice que no quería críticas. Aquella noche no dormí y al día siguiente me fui. Ahí es cuando nació Onda Isleña. Tuve la independencia y la valentía de decirle a un director que me iba para ser libre. Tuve muchas dificultades para montar la emisora, pero Onda Isleña se dejó notar. Yo a Las Palmas no le hice un feo nunca. Otra anécdota es cuando el equipo se enfrentó a Mármoles Macael y mi hija Iballa fue a grabar el anuncio del partido. Pedí que no se hiciera. Se transmitió el partido, pero mandé a un compañero. Yo no me atreví. Fui malo ahí. Pero no era un rival para la UD, no lo pude digerir.

— ¿Tiene añoranza de la profesión? ¿Volvería?

— A mí me vetaron desde la propia Unión Deportiva Las Palmas. Tenía un programa que se llamaba Así se forjó una leyenda, y se lo cargaron. Y me fui para mi casa. Tenía otro proyecto que se lo ofrecí al presidente que se llamaba Amarillos Uefa y tampoco lo quisieron. Si fuera por mí seguiría en activo, pero ya no puedo, me echarían a patadas.

— Ha descubierto las redes sociales. ¿Qué le parecen?

— Me he iniciado en esa nueva forma de comunicar, aunque últimamente no estoy muy activo. Voy a volver pronto tras superar los problemas de salud. Es una gran novedad porque te permite estar conectado con diferentes lugares del mundo, incluso con un sonido de gran nitidez y calidad. Antes teníamos un gran problema de conectividad que se ha superado con las nuevas tecnologías.

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— ¿Cuál ha sido el deportista, de cualquier disciplina, más completo de la historia de Canarias?

— A mí me dijo Helenio Herrera personalmente, y luego lo dijo en otros ámbitos, que el mejor jugador canario fue Alfonso Silva. Yo lo vi jugar, poco, pero me vale mucho el testimonio de Helenio Herrera. Pero aquí han habido grandísimos jugadores como Guedes, Tonono, Germán, León, Estévez, Martín II...

— ¿Mantiene contacto con sus coetáneos?

— Sí. Con León y Felo, con Germán menos. Nosotros nos distanciamos, pero forma parte de la historia. Supe que estaba delicado de salud y le llamé, algo que me agradeció. Yo era Germanista. Recuerdo que una vez le chillaron en el Estadio Insular y al siguiente día le invité al estudio. Nada más empezar el programa dijo: «a mí la gente me ha demostrado que no me quiere». Entonces las llamadas telefónicas saturaron a la emisora y di paso a los aficionados, algo que no se hace hoy, que querían apoyarle.

— ¿Qué le dicen en la calle?

— Poco. Ya estoy mayor y tengo que hacer mucho esfuerzo para caminar.

— Dice que le duele el escudo. ¿Qué Unión Deportiva se imagina en el futuro?

— Me gustaría, sueño, con una Unión Deportiva en competición europea. El año pasado estaba en ese camino, ¿por qué no se mantuvo esa línea? La afición sigue ahí, lo demostró contra el Barcelona. Yo no estuve, pero iré antes del final de temporada. Iré un partido con mi amigo Juan López y otro iré con Ultra Naciente. No quiero que se me quede ningún año de mi vida sin ir al estadio. Yo vi a este equipo desde que nació. No quiero irme sin dejar de ir un año al estadio a ver a mi equipo.

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