Un mes repleto de citas de altura para calibrar el resurgir de la UD

Un proyecto que se tambalea y que se encuentra muy lejos de encontrar respuestas para revertir una dinámica que no invita al optimismo en cuanto a resultados, pero tampoco en lo relacionado con la propuesta de juego ni con las sensaciones.

La Unión Deportiva Las Palmas no termina de digerir el cambio de Pepe Mel por Francisco Javier García Pimienta, pero, una vez que el ascenso directo ya queda a 18 puntos -el líder Eibar cuenta con 59 puntos y su inminente perseguidor el Almería tiene 58-, el objetivo de integrar la zona de promoción de ascenso a la Primera División continúa a tres puntos y, por ese motivo, la decepción y la ambición permanece a partes iguales en un entorno que quiere creer, pero que necesita argumentos para hacerlo con el paso de las fechas.

García Pimienta cumple cinco partidos al frente de la nave amarilla, con un balance de una victoria ante el Cartagena, dos empates frente a la Real Sociedad B y el Lugo y dos derrotas contra el Burgos y el Real Zaragoza-, o lo que es lo mismo cinco puntos de 15 posibles, un botín que no es suficiente para dar un golpe sobre la mesa y, cómo no, cimentar las bases del revulsivo esperado tras decidir prescindir del técnico madrileño.

El panorama de la Unión Deportiva Las Palmas es desalentador porque, lejos de aclararse, el camino da un salto de vértigo con confrontaciones ante candidatos a todo y otros que, si bien están por detrás de los amarillos en la tabla clasificatoria, su propósito ineludible es estar entre los mejores de la categoría de plata también.

La Unión Deportiva Las Palmas, que ostenta la novena posición con 40 puntos tras firmar diez victorias, diez empates y nueve derrotas -con 37 goles a favor y 36 en contra-, afronta un mes de marzo de envergadura, de esos que ponen en órbita o, de lo contrario, sumergen en la más absoluta depresión.

Para empezar, el plantel amarillo visitará a la Sociedad Deportiva Huesca este sábado, a partir de las 15.00 horas, en El Alcoraz, donde el cuadro insular no ha sido capaz de imponerse en sus siete visitas anteriores -cuatro empates y tres derrotas-. Unos números que asustan para una escuadra que, precisamente, no acude con la moral por las nubes después de los últimos varapalos en el Gran Canaria y, al mismo tiempo, a domicilio.

Tras este envite, pasará por la isla el Girona, el equipo que, a día de hoy, ocupa la sexta plaza con 43 puntos y marca la frontera entre soñar con el ascenso y quedarse a las puertas una temporada más. Quizás por este motivo cobra más trascendencia la visita al Huesca, para presentarse luego ante sus aficionados con la posibilidad de atar en corto a uno de los gallitos del torneo.

Si no fuera suficiente con estos dos partidos de vértigo, el Real Valladolid será el rival el sábado 19 de marzo, cerrando el mes recibiendo al Leganés. Cuatro choques en mayúsculas para volver a sonreír en marzo y antes de adentrarse en abril, donde, entre otros, esperarán la Ponferradina y el Eibar. No hay tregua y la UD debe dar el salto ya.

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