Plantilla equilibrada, técnico con hambre y 15.000 abonados en la UD Las Palmas«para ir a por el ascenso»
Fútbol ·
En Pío XII confían en la receta de ser fuertes dentro y fuera del campo para que la UD 2025-26 sea candidata a todoUna plantilla equilibrada entre lo que ya se tiene, lo que ha llegado y lo que queda por venir, un entrenador con hambre de éxitos y que llega cargado de ideas y ambiciones y el respaldo social inigualable de los 15.000 abonados que se estiman en las previsiones para la temporada 2025-26. Los condimentos de la UD que viene reúnen, a ojos de la dirigencia del club, «todas las garantías para ir a por el ascenso a Primera» en el curso a estrenar.
Aunque el mensaje de puertas para afuera es el de competir sin mirar a largo plazo y competir en cada jornada («lo contrario es vender humo», razonó el presidente, Miguel Ángel Ramírez, a finales de mayo en sus apuntes de futuro), en el fuero interno de la entidad se contempla con ilusión evidente la gestación de un proyecto en el que, aseguran, «todo se está midiendo al milímetro» con el fin de responder a las expectativas.
En Pío XII no rehúyen del cartel de candidato a todo del equipo en su militancia en Segunda División, por historia, antecedentes (viene de dos años en la máxima categoría) y presupuesto, pues aunque las restricciones económicas marcan el paso se manejará más límite salarial y recursos que un grupo importante de escudos. De ahí que Luis Helguera ande metido en el diseño de todo en connivencia con Luis García, con el que el contacto es permanente, pese a los miles de kilómetros que le separan de Catar, informando al detalle al presidente y con varias operaciones encaminadas.
De momento, hay satisfacción por las gestiones que han cristalizado, léase la venta de Moleiro al Villarreal por un montante de 16 millones que puede aumentar en función de variables de futuro («retenerle era imposible y, a un año de su finalización de contrato, este beneficio era irrechazable», se justifican en el caso del atacante tinerfeño), y las llegadas de Adri Suárez («un chico de la casa que vuelve en plenitud») y Adam Arvelo («llevábamos mucho tiempo detrás de él»).
El balance se estima como positivo a falta de las altas, en principio tres (central, lateral zurdo y mediocentro), y que también se estudian para apuntalar un grupo que retiene a valores de calibre con respecto al último curso (Horkas, Álex Suárez, Loiodice, Viti o Sandro como exponentes más destacables) y en el que jugadores que regresan tras cesión apuntan a importantes, casos de Pejiño o Cédric, mayormente.
Noticia relacionada
«Alto grado de satisfacción» en la UD por las más de 4.000 renovaciones
Hay plena confianza en el encaje de piezas y en que los primeros pasos del equipo tengan el efecto deseado de reparar las heridas con la grada y cimentar lo que se espera sea un campaña de rendimiento y objetivos cumplidos.
Esa presión y responsabilidad es compartida por todos los que están y la van a asumir los que se añadan a la causa. La convergencia de fuerzas y motivaciones tiene que hacer el resto para que todo salga como se espera. Sin precipitaciones, pero también sin excusas.