«Pensé que nunca llegaría la hora de enfrentarme a la UD»

— Y el sábado, la UD en El Molinón...

— Es un gran partido, de los mejores que se puede ver en la categoría. Y para mí será muy especial. Demasiado especial. Si soy sincero, pensé que este momento, el de enfrentarme a la UD, nunca llegaría. Cuando salí, la UD estaba en Primera, venía a un Sporting en Segunda... Parecía demasiado lejano y ahora llega...

— ¿Cómo lo afronta?

— Desde que soy profesional es la primera vez que tendré como rival a la UD Las Palmas. En mi etapa de formación, en el San Juan, sí recuerdo partidos contra el club. Como dije antes, nunca me planteé que esto fuese a ocurrir ahora. Es inevitable cierto cosquilleo, que te vengan recuerdos a la cabeza... Es todo nuevo para mí en este sentido, aunque tengo muy claro que debo anteponer, ante todo, mi profesionalidad. Me debo al Sporting y lo que quiero son los tres puntos. Luego, que a la UD le vaya muy bien. Pero a partir del domingo.

— ¿Ha tenido tiempo de cruzar mensajes con sus antiguos compañeros?

— Se fueron muchos amigos en verano de la UD, pero queda David García, con el que hablo cada semana. Y sí, ya nos hemos mandado algunos mensajes. El viernes por la tarde se entrenarán en Mareo y espero poder acercarme para saludarlos a todos.

— De la UD que conoció a la que hay ahora, los hermanos Castellano, Momo, David García, Tana y poco más. ¿Cómo vivió desde la distancia tanto cambio en la plantilla?

— Tras el descenso se sabía que harían muchos cambios. Sigo la actualidad de la UD y me fastidió todo lo que pasó y que algunos amigos que tenía allí, y que se ganaron con mucho trabajo su sitio, tuvieran que salir.

— ¿Irá su gente de Gran Canaria a verle?

— Sí. Viene familia, la novia, amigos... Por un día no querrán que gane la UD. Van conmigo y con el Sporting.

— ¿Qué partido prevé?

— La UD tiene un equipazo. Pero nosotros jugamos en casa y El Molinón se nota. Además de la calidad y experiencia que tenemos, jugar en casa nos da una ventaja importante siempre porque tenemos una afición que aprieta, que siente muchísimo el fútbol y lo vive de una manera especial. Aquí van a tener que sudar sangre los que quieran sacar algún punto. Y la UD no va a ser una excepción, desde luego.

— El Sporting viene de perder en Pamplona. ¿Eso les añade más presión?

— Para nada. Creo que el Sporting y la UD tienen, por historia, presión en cada jornada. Y más estando en Segunda, que es una categoría de la que todos queremos salir. Tuvimos un buen inicio de temporada y ahora hemos pinchado un poco. Pero queda mucho por delante y nada mejor que ganar a la UD para recobrar la confianza y reaccionar. No estamos preparando este partido con urgencias ni prisas. Sabemos que nos medimos a un rival muy potente y que tendremos que hacer muchas cosas y todas bien para ganar. Y en eso estamos.

— ¿Jugará? Empezó en el once y se ha ido quedando fuera de los planes del entrenador...

— Trabajo para recuperar la confianza de mi entrenador y ojalá que tenga la oportunidad de jugar. Me motiva muchísimo que pueda tener protagonismo en un día de tanto significado para mí.

— Con todo, su adaptación al Sporting ha sido muy positiva, según ha dicho en repetidas ocasiones.

— Llegué a comienzos de año y no puedo tener ni una queja. Ciudad maravillosa, entidad con instalaciones y estructura de Primera, tradición, una masa social increíble, vestuario muy sano y unido... Me lo han puesto fácil para querer estar aquí.

— ¿Está de acuerdo que la UD tiene la mejor plantilla de la categoría?

— Puede ser, aunque en Segunda no se gana con el nombre. Pero es indiscutible que tiene jugadores de enorme nivel, de categoría superior.

— ¿Subirán UD y Sporting?

— ¿Dónde hay que firmar?

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