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Por aquí no, Madrid. La resistencia de la UD, que le alcanzó para arañar un punto ante el campeón tras mandar durante largo rato, supuso un resultado de oro que, quizás con el tiempo, cobre un valor superlativo. Y más por la demostración exhibida, el derroche eficaz y la inyección de orgullo que trae este partido, de poder a poder con un Real que acabó extraviado, anulado, sin fondo ni recursos ante un anfitrión colosal. Así se lee un 1-1 que sí, que debe celebrarse.
La apuesta de Carrión con la sorpresa de Campaña vino a ser un 4-1-4-1, con mucha acumulación en la zona ancha para ahogar al Madrid y llevar arriba el achique. A las primeras de cambio, Moleiro reventó el sismógrafo con un trallazo imposible para Courtois, raso, cruzado, mortal. Inmejorable puesta en escena para desconcierto blanco. El alboroto tras el 1-0 trajo más decibelios. Si McBurnie llega a enganchar un centro de Sandro, que se le escurrió entre las piernas en el punto de penalti, el Gran Canaria se viene abajo. Por momentos la UD se permitió jugar la pelota e incapacitar a la constelación de Ancelotti. Mezclaban bien Campaña, Javi Muñoz y Kirian para apoderarse del centro del campo. Ver para creer con Modric, Vinicius, Mbappé o Valverde superados. Y que la UD reecogiera metros respondió a su apetencia, marcador a favor y contra a golpe de balón largo a McBurnie.
McKenna, en pugna con Mendy.
Por los dominios de Cillessen, nada de nada... Hasta que Valverde lanzó un misil en el 25, tras falta en la corona del área de Álex Suárez a Vinicius. Posición inmejorable para lucimiento, mano abajo. No era fácil pero ahí apareció, providencial, Cillessen. Una singularidad. que el Madrid intimidara, porque, en líneas generales, la cuestión estaba más que controlada, con los matices que siempre implica medir fuerzas a equipos de este filo. Y volaba el reloj. A la media hora, con lo de Moleiro bastaba y con cierta holgura. Camino del descanso, otra vez Cillessen, y otra vez abajo, esta vez a disparo lejano pero intencionado de Rudiger, dejaron todo como estaba. El Madrid solo ponía cierta intimidación desde lejos. Incluso con evidentes torpezas si trataba de buscar combinaciones, de optar por la precisión.
Para lo que quedaba todo se resumía en sobrevivir sabiendo que el visitante no estaba dispuesto a tolerar más sometimiento. Ya se sabe, es el Madrid.
La solidaridad en el esfuerzo, enorme Moleiro en las ayudas atrás, y el reagrupamiento coral siguieron marcando la perfecta disposición de la UD, más desgastada pero de pie, haciendo del orden virtud. Vinicius, Rodrygo y Mbappé a las manos de Cillessen y poco más en la ofensiva merengue. Y la respuesta, Kirian al hueco y Sandro a las nubes tras romper el fuera de juego y en posició forzada. Estaba más el partido para el 2-0 que para otra cosa. Ni terminaba de romper el Madrid ni se apreciaban vías de agua en los muchachos de Carrión.
Pulmones hasta el final
Pero una desgracia, no cabe otro calificativo, enfrió la fiesta. Penalti por mano de Álex Suárez en una acción sin aparente pelirgo. Vinicius no perdonó y el 1-1, con más de veinte minutos por delante, anunció un mal rato. A la UD ya se le hacía una gesta llegar a Courtois y el Madrid tenía lo que necesitaba para la caza mayor. Meter pierna fresca fue la fórmula de Carrión.
Celebración del 1-0.
Efe
Endrick con amagos, alguna pincelada de Mbappé... Nada que le quitara a la UD lo que le correspondía.
- Ficha técnica:
1. Las Palmas: Cillessen; Marvin Park, Álex Suárez, McKenna, Mika Mármol; Campaña (Loiodice, min. 81); Sandro (Viti, min. 78), Javi Muñoz, Kirian (Manu Fuster, min. 81), Moleiro (Benito, min. 61); y McBurnie (Mata, min. 78).
1. Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez (Carvajal, min. 76), Militao, Rüdiger, Mendy (Fran García, min. 46); Valverde, Modric (Güler, min. 64), Tchouaméni; Brahim (Rodrygo, min. 46), Mbappé y Vinícius (Endrick, min. 86).
Goles: 1-0, min. 5: Moleiro. 1-1, min. 69: Vinícius, de penalti.
Árbitro: Mateo Busquets Ferrer (Comité de las Islas Baleares). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores visitantes Mendy (min. 40) y Militao (88), y al entrenador del equipo local, Luis Carrión (74).
Incidencias: partido de la tercera jornada de LaLiga EA Sports 2024-2025 disputado este jueves en el Estadio de Gran Canaria con la presencia de 31.192 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de Francisco García Gómez 'Paquito', entrenador de la UD Las Palmas en la temporada 1989-1990.
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