«Es hora de que hablemos poco y de que trabajemos mucho»
Raúl Fernández receta más sudor que explicaciones para que la UD coja vuelo y empiece a dar la medida que se le demanda
I. S. ACEDO
Las Palmas de Gran Canaria
Sábado, 18 de septiembre 2021, 02:00
Aunque está viviendo su segunda temporada como titular de la portería de la UD, Raúl Fernández lleva en nómina desde 2018. El año y medio que se tiró entre lesiones y quirófanos lo quitó de circulación pero mantiene galones y es una de las voces más expertas y autorizadas del vestuario. En puertas de visitar al Burgos, compromiso marcado en rojo por las necesidades del equipo, el meta vasco tiene claro el camino a seguir en estos momentos. Lo dijo sin rodeos en declaraciones efectuadas ayer a UDRadio: «Es momento de que hablemos poco y de que trabajemos mucho». Mensaje a navegantes.
«Tenemos una oportunidad muy buena ahora, ante un rival que en casa es fuerte y que ganó 3-0 al Valladolid. Pero hay que salir concentrados y estar así hasta el minuto noventa. Si logramos la victoria fuera de casa, antes vamos a crecer y mejorar en la clasificación», auguró el arquero, optimista ante lo que aguarda pasado mañana en El Plantío.
Raúl, no obstante, ve indicios sólidos de que la UD está en el camino de ir a más y considera que el paso del tiempo va a ser un factor aliado en ese propósito: «Cada vez estamos haciendo mejor las cosas. El día del Ibiza nos despistó el gol que encajamos tan temprano. Era un buen rival. Nosotros nos conocemos y aún hay que adaptar a los fichaje. Estamos aún en construcción y cerca de conseguir el equipo que queremos ver. Los resultados nos darán confianza porque van a llegar».
Y recalcó, además, la importancia de una consigna sobre la que Pepe Mel quiere edificar esta nueva UD, aunque los siete goles encajados hasta ahora están tirando por tierra tal propósito: el de la portería a cero. «Hay que salir siempre con esa idea grabada en la cabeza», afirmó Raúl, quien, por la especificidad de su trabajo, dijo que cuando no encaja gol es «feliz».
«A ver si todos somos capaces de aportar seguridad al equipo. Por mi parte, cada vez me veo más cerca del portero que quiero ser tras todo lo que me ha tocado vivir. A un portero nunca le gusta recibir goles y estoy haciendo todo lo que puedo para que eso no ocurra», agregó.
Al margen de sus consideraciones sobre el equipo y el porvenir competitivo, que pasa a corto plazo por ganar en Burgos («será un partido bonito, de los que siempre gusta jugar») , fue inevitable mirar atrás, al fatídico abril de 2019, cuando se produjo su lesión fatal ante el Cádiz y que, sin que entonces lo pudiera imaginar, amenazó su provenir profesional por las complicaciones posteriores y que le tuvieron hasta este mismo verano sin poder jugar un partido oficial. «No me pasó por la cabeza el dejarlo. Nunca perdí la fe. Porque mucha gente pasó por situaciones parecidas y salieron adelante. Siempre pensé en que algún día iba a volver otra vez a entrenar y parar como paraba antes. Pero sí hubo días complicados en el camino. No tenía la oportunidad de resarcirme de un mal partido o de una victoria. Simplemente estaba apartado y todo era más duro. Como futbolista no tenía la oportunidad de divertirme en el campo o en el entrenamiento. Por eso quiero aprovechar cada día al máximo», concluyó.