Éxtasis y goles en la despedida de Pedri

Fue un choque sin nada en juego, pero con varios nombres propios sobre la lupa del técnico, Josemi, que pasó el examen con solvencia, y Álex Domínguez, al que poco probó el Extremadura, salieron de inicio. Kirian ganó enteros y se gustó, preparado para asumir rol protagonista en la UD que viene. Cedrés destacó de nuevo, con pase de gol incluido al de siempre, Rubén Castro. Mel hizo debutar a Pol y sufrió la desgracia de llevarse un golpe en la mandíbula. No pudo aguantar y se fue del campo aturdido.

Kirian abrió la lata con un testarazo de terciopelo a un servicio poético de Álvaro Lemos. Pedri no quería perderse su último baile y se unió a la fiesta con un toque de interior preciso y ajustado al palo largo del arquero rival. Rubén, pichichi del equipo, aprovechó una buena dejada de Cedrés para clavar un puñal. Con el duelo ya en pleno apogeo, apareció Mauricio Lemos para teledirigir una falta al fondo de las mallas de Collao. Rubén subió la manita al electrónico. Sabit maquilló la goleada con un remate.

Todo luces. Los chicos a examen de Mel aprobaron con nota. Por la isla se echará de menos a Galarreta y a Pedri. Dos fueras de serie que dejan huella. Desde la dirección deportiva tendrán que hilar fino si quieren maquillar tamañas bajas en la plantilla, porque ambos tiene aroma del fútbol más purista de todos. De los de traje y corbata. De los que no pierden la perspectiva por mucho que destaquen de forma individual, sobre todo el tinerfeño, que a sus 17 años ya sabe lo que es competir con destreza en Segunda, disputar un Mundial con la selección y convertirse en una apuesta férrea del Barça.

Con todo, el conjunto isleño fue una partitura perfecta. Hasta Mauricio Lemos volvió a marcar un golazo. Como los que anotaba antaño, en sus mejores tiempos. De falta lejana y picando el palo. Golpeo que destiló perfección. Goleada, despedidas y, colorín, colorado, la temporada se ha acabado. Poco más que añadir, con lo visto sobre el césped y los apuntes previos, ya Mel sabe lo que tiene el equipo, lo que le falta y, cómo no, lo que necesita para la nueva aventura que se viene. Se van Pedri y Galarreta, tal vez algún nombre propio más, pero se queda la esencia y el proyecto.