
De la esperanza a la desesperación
Fútbol - Primera División ·
A pesar de ver cada vez más lejos la salvación, la actitud de los jugadores de la UD no es propia de un equipo que se está jugando la vidaSecciones
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Fútbol - Primera División ·
A pesar de ver cada vez más lejos la salvación, la actitud de los jugadores de la UD no es propia de un equipo que se está jugando la vidaLa UD Las Palmas ha pasado de la esperanza a la desesperación. Y es que a pesar de que las sensaciones son malas, solo en los últimos minutos de los encuentros es cuando todo el equipo rema hacia una misma dirección, y habiendo encajado al menos un gol para que llegue dicha reacción de coraje. Además, cualquier aficionado que escuche las ruedas de prensa de Diego Martínez, su infinito positivismo, su discurso de ser un equipo «que nunca se rinde», y su reciente espantada de la sala de prensa viernes, bien pudiera pensar que los amarillos no están prácticamente en Segunda.
A juzgar por el juego de sus pupilos, apático, sin rumbo, solamente disfrazados de futbolistas en los albores de los últimos encuentros, los seguidores de la UD Las Palmas están decepcionados y algo escépticos, a la par que enfadados, prueba de ello podrían ser los cánticos que al unísono lanzaban al grito de «Ramírez vete ya», en el recta final de encuentro al ver que su equipo no encontraba la manera.
Otro tema que preocupa y mucho es que no se juega a nada. La circulación de balón y el ritmo que se le imprime al juego es demasiado lento. Algo que imposibilita el factor sorpresa para el rival. El cuadro de Martínez no mostraba esa ansiedad propia de un partido de infarto como era el de ayer ante el Rayo Vallecano.
No parecía Las Palmas desde luego un equipo que se estuviera jugando la vida por el descenso y que necesitara el triunfo de manera imperiosa. Todo un equipo a espensas de una diablura de Moleiro o un destello de Januzaj. Así no se puede. Por su parte, McBurnie no deja de intentarlo pero no es suficiente. El delantero escocés tuvo hasta tres ocasiones claras y no fue capaz de materializar ni una. Al final, eso en Primera División se penaliza y mucho. Toca pasar página.
Fabio Silva sigue siendo el jugador más determinante de la UD, así lo reflejan los números. Y es que el equipo dirigido por Diego Martínez ha perdido todos y cada uno de los partidos que ha disputado sin el delantero portugués. La UD ya acumula once derrotas sin el ariete cedido por el Wolverhampton.
Más allá de no haber podido estar en la «final» ante el Rayo, el luso compartió en sus redes un mensaje para la parroquia amarilla: «Dolió no estar, quería estar con vosotros, hasta el último minuto. Vamos a luchar hasta el final». El futbolista hizo todo lo posible por estar, pues sabía todo lo que se jugaba su equipo. Sin embargo, en el entrenamiento del pasado jueves tuvo una recaída de su lesión, lo que provocó su ausencia.
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