El regreso de dos hijos pródigos

Cumplieron el sueño al que todo joven futbolista grancanario aspira cuando empieza a dar patadas al balón: debutar con la UD Las Palmas. Canteranos ambos, se consolidaron en el primer equipo después de haber hecho carrera en las categorías inferiores. E hicieron historia. Tanto Vicente Gómez como David Simón fueron fundamentales en el ascenso a Primera División hace cuatro temporadas y defendieron con éxito la camiseta amarilla en la máxima categoría del fútbol español... Hasta la anterior campaña.

La fatídica pasada temporada precipitó la salida de dos jugadores que se habían convertido en la seña de identidad del club en los últimos años. Un traumático descenso que se tradujo en la despedida de casi todos los futbolistas -solo siguen cinco este curso-. Y entre ellos, Vicente y Simón. Es icónica la imagen del centrocampista llorando el día en que se consumó el desastre en el Gran Canaria. Por su parte, el lateral había perdido peso en el equipo en detrimento de Míchel Macedo. Ninguno tuvo la despedida que merecían después de lo que ofrecieron y lucharon por el escudo. No hubo final feliz.

Pusieron rumbo al Deportivo, otro de los recién descendidos, y en tierras gallegas están cuajando un gran inicio de campeonato. Ambos titulares, se han ganado la confianza de Natxo González a base de convincentes actuaciones. Simón ha sido, junto a Dani Jiménez y Duarte, el único que ha jugado todos los partidos de inicio. Amo y señor del carril derecho deportivista, está a una amarilla de suspensión, pero será de la partida pasado mañana en el Estadio Gran Canaria.

También jugará de titular Vicente. El mediocentro ha formado en el once inicial los ocho partidos en los que ha estado disponible y es pieza básica en la medular blanquiazul. «Va a ser el partido de mi vida», aseguró ayer, confirmando lo especial de la cita para uno de los futbolistas que más sienten el amarillo. Todavía no ha marcado, pero ya ha brindado una asistencia y se ha ganado el cariño de la afición gallega. Se hace raro verle con una camiseta diferente a la de la UD.

Los dos serán recibidos como se merecen en el Gran Canaria, porque aunque los últimos recuerdos son dolorosos, la afición amarilla no olvida todo lo que dieron. Necesitaban salir después de lo vivido, ambos lo reconocen, pero saben que esta siempre será su casa. Y el sábado se producirá el primer regreso.

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