Sigue el gafe de la UD en Tenerife

La misma historia de siempre en el Heliodoro Rodríguez López. Ni con cuatro delanteros pudo Las Palmas sonreír ante el eterno rival. Desde 2001 no es capaz de imponerse en el templo blanquiazul. Otro desajuste defensivo condicionó, como viene lamentando Mel últimanente. Vada controló solo y subió el primero, con polémica, eso sí, y Sergio Ruiz fusiló para igualar. Luego, muchos deseos y poca claridad.

Salió con todo Pepe Mel en ataque, confiando en que Javi Castellano y Sergio Ruiz barriesen cualquier peligro tinerfeño. En los costados Rober, Pejiño. Arriba, Araujo y Jesé. Fútbol de vértigo para asaltar el Heliodoro Rodríguez López. Mientras, el Tenerife metió músculo en la sala de máquinas y en la primera que tuvo dejó claro el significado de un derbi. Llovió un centro lateral, la defensa grancanaria flaqueó y Vada apuñaló a Valles. Entró solo el acatante local, en una acción con cierta polémica, pues Zarfino parecía estar en fuera de juego en el momento en el que estorba a Álvaro Lemos en su salto e impide al gallego despejar.

Lejos de achicarse Las Palmas, y viendo que el transcurrir de los minutos se atragantaba sin fútbol ni creación, Mel decidió pasar a Araujo a la banda y a poner a Pejiño en la derecha, para las diagonales. Fue en una falta y en una exhibición de coraje de Sergio Ruiz cuando subió el empate al electrónico. Le cayó el balón al cántabro fuera del área, que empaló de primeras, un defensa metió la pierna y el propio Sergio volvió a coger el rebote para, esta vez, fusilar a Dani Hernández. Era el éxtasis total. Oxígeno en vena para la segunda mitad.

Sin pena ni gloria, nadie impuso su ley tras el intermedio. Dani se fue antes de tiempo tras un pelotazo en el rostro, con gestos desorientados y la cara ensangrentada, entró un Silva cargado de lagunas. Jesé y Pejiño no encontraron luz y Las Palmas veía como iba a alargar su agonía en el Heliodoro Rodríguez López, sin victoria amarilla desde 2001. La mejor la tuvo Rafa Mujica en el 85, con un remate alto casi desde el área pequeña. Acarició el gol el canterano a centro de Lemos. Al final, empate y nadie contento.