Cinco razones para creer
Fútbol - Primera División ·
Tras la victoria y las buenas sensaciones en Mestalla, esta UD tiene motivos para confiar en la permanencia
Tras la victoria ante el Valencia, el entrenador de Las Palmas, Diego Martínez, mostró sus matices dentro del campo y dejó bien claro que no es un técnico conformista. En Mestalla alineó a todos los delanteros disponibles en busca del gol de la sentencia en los minutos finales.
1. El equipo gana un partido después de 8 meses de sequía
254 días después la UD volvió a la senda del triunfo y, precisamente, ante el Valencia, última víctima propicia de los amarillos. Transcurría el mes de febrero, y desde entonces no se conocían las mieles del triunfo en la isla ni allende los mares. Quizá tenga mucho que ver una segunda parte de voluntad, de arrestos y un atisbo del buen juego de la temporada anterior, así como las grandes intervenciones de Cillessen y la calidad de Moleiro. Todos los futbolistas remaron al unísono en aras de la victoria, sin remilgos, de verdad y poniendo raza y coraje.
2. La capacidad de Diego Martínez de resucitar el vestuario
El entrenador vigués ha llegado para cumplir aquello de «entrenador nuevo, victoria segura». Bien es cierto que la situación del anterior míster, Luis Carrión, era ya insostenible y mejorable a todas luces. Pero buena charla y gestión emocional tuvo que impartir el bueno de Martínez en el intermedio del choque en Mestalla para que se viera otra energía radicalmente opuesta. Los jugadores saltaron al césped con hambre, valentía y arrojo. Le queda aún tarea al técnico gallego, pero su inicio de andadura ha sido fructífera. Las cámaras de televisión captaron el momento en el que Martínez se arrodillaba dando muestra de su alegría por el triunfo e implicación con el escudo.
3. La conexión mágica: Moleiro-Silva-Januzaj
Los atacantes que cohabitan en el once titular de la UD, se enlazan a las mil maravillas, todos tienen desborde y velocidad. Alberto Moleiro puede ser el más vertical, pero es innegable la clase que atesoran las piernas de estos futbolistas, de cuyas botas partieron los goles de la primera victoria de la vigente sesión. Adnan Januzaj vive una segunda juventud tras ponerse muy en forma durante su lesión, bajando siete kilos y ganando masa muscular. Fabio Silva, un joven con descaro, con buen desmarque y que sabe jugar entre los centrales... además ya aporta goles. El tridente lo completa el mejor de los pupilos de Martínez, un Moleiro que brinda su clase y no defrauda a nadie, siendo el deleite de los amantes del fútbol.
4. Cillessen sigue salvando al equipo con intervenciones de mérito
El guardameta neerlandés de la UD, Jasper Cillesen, pudo haber jugado ante el Valencia, el partido con mayor número de intervenciones decisivas. Salvó en la primera mitad dos goles cantados. Sostuvo a sus compañeros cuando peor lo estaban pasando. De hecho, todavía con el 1-2 en el marcador, un error garrafal de Moleiro, dejaba totalmente «vendido» al buen arquero holandés, pero Cillesen se rehizo, tapando el espacio para que el delantero no pudiera culminar la acción. La portería de la UD está bien cubierta, ya que Dinko Horkas también ha demostrado su seguridad bajo los tres palos.
5. El jugador número 12: la incondicional afición amarilla
«Semper fidelis» se muestra eternamente la afición de la UD allá donde vaya su equipo. Inmensamente felices se mostraban el centenar de fieles amarillos desplazados a tierras levantinas tras la remontada y ulterior victoria. No cabe duda que es el mayor activo con el que cuenta el club de Pío XII, una afición que alienta siempre a su equipo independientemente de su trayectoria. Tal es así, que se espera para el próximo sábado un lleno frente al EuroGirona. El club catalán llegará al Gran Canaria habiendo disputado Champions, lo que deberá aprovechar el cuadro insular para lograr su objetivo, que no es otro que hacerse con los tres puntos en juego.
