Carlos Marín: «En la UD falta conexión entre las líneas, sobre todo entre el centro del campo y el ataque»
El exojeador del Barca pone en valor la «estructura defensiva» del equipo amarillo y echa en falta «un buen delantero»
Óliver Viera
Las Palmas de Gran Canaria
Martes, 14 de octubre 2025, 14:57
Carlos Marín (Las Palmas de Gran Canaria, 1966) tiene un conocimiento del fútbol base canario al alcance de muy pocos. Fue ojeador del Barca en Canarias durante una década y vio crecer a talentos como Pedri, Yeremi Pino y Yeremay Hernández. Recomendó en varias ocasiones al club culé el fichaje del tinerfeño. Titulado como entrenador UEFA PRO, Marín dirigió Las Palmas Atlético en la época de la concursal. El curso de Director deportivo por la RFEF le cambió la vida.
-¿Cómo vio a la UD contra el Granada?
-Si tuviera que poner un titular, sería falta de conexión entre las líneas. Entre las líneas y sobre todo entre el centro del campo y el ataque. El comentarista apenas nombra a los delanteros, a Manu Fuster, a Iván Gil, a Viti. Todos los balones se quedaban en Enzo, y Amatucci apenas podía participar. Para mí, tener dos hombres para hacer la misma función te hace perder un hombre más creativo por delante del balón. Entonces, con uno de los dos bastaría.
-¿La UD tiene plantilla para ascender?
Yo creo que sí, tiene estructura para poder subir. Si lo logra va ser sufriendo porque no tiene un delantero de 10-15 goles, pero tiene una solidez defensiva que ya después de ocho partidos no es casualidad. Si te basas en esa estructura defensiva, vas a poder siempre competir en los partidos. Todo lo que mejore el equipo en las otras facetas, serán pasos adelante.
-¿Qué le falta a la plantilla de la UD para dar un salto de calidad?
Un buen delantero. Y luego, para mí, Luis García debería cambiar el dibujo del centro del campo. No jugar con dos pivotes y un interior, sino jugar con un pivote y dos interiores. Enzo y Amatucci aportan lo mismo.
-¿Se ha vendido una UD diferente con Luis García a la que estamos viendo?
Desde luego. Es como si nos trajéramos ahora un coche coreano que desconocemos. Con Luis García, no se no tiene una base de experiencia, una base de datos para ver vídeos de él y ver cómo le ha ido en otros equipos. Tuvo poquitos partidos en el Espanyol y desconocemos qué hizo en Qatar. El juego posicional no es una herramienta, es un estilo, una forma, una manera. La posesión es una herramienta. La UD tiene la posesión pero no tiene buen juego posicional que al final es lo que siempre le ha caracterizado.
-Cuando un jugador está en dinámica del primer equipo, y luego no juega en Las Palmas Atlético, ¿qué explicación tiene?
-No tiene sentido ninguno. Conmigo en en Las Palmas Atlético, hasta 14 jugadores llegaron a jugar con el primer equipo, pero es que yo tenía ocho entrenando con el primer equipo. Me bajaban los viernes a las tres y media al Alfonso Silva, a entrenar con las Palmas Atlético. Yo los tenía que poner a jugar y eso que nadie me obligaba, porque no había directrices en aquella época.
Por mi forma de ver lo que es un equipo filial, que es una herramienta de trabajo del primer equipo, yo no puedo castigar a un jugador porque haya estado toda la semana entrenando con el primer equipo. Porque si un futbolista está en dinámica del primer equipo es porque tienes unas cualidades y ha hecho méritos para estar arriba. Yo a ese jugador lo voy a poner porque el club está apostando por él.
-Usted entrenó a Las Palmas Atlético, ¿cómo le fue?
Yo estuve el año de la concursal, cuando estaba el juez Cobo Plana. Después es cuando viene Ramírez. De los cinco días de entrenamiento entrenábamos cada día en un campo diferente. Yo me llevaba los petos, los balones, las garrafas de agua en mi coche. Yo tenía una furgoneta y llevaba todo. Esa época era un desastre, era la concursal. En los viajes, teníamos que pedirle dinero a Nicolás Ortega para comprar bocadillos en los aeropuertos y poder comer.
-¿Cuál debe ser el objetivo de un entrenador de Las Palmas Atlético?
-Tener a los jugadores en plena forma competitiva, para que estén a disposición del primer equipo. Ese es el objetivo. Si me dicen, este año queremos subir un equipo más veterano para subir a Primera RFEF, se acepta pero no debería ser lo que se busque en un filial. O si lo que se busca es salvar la categoría y en Navidades hay que fichar a seis tíos, se puede entender. Ya lo hizo el Barça con Fali, por ejemplo.
-¿Veremos en el futuro a un entrenador canario dirigir a la UD?
-Yo no lo voy a ver, porque no se confía. Yo creo que eso pasa en todos los sitios, que hay desconfianza. ¿Un entrenador maño entrena al Zaragoza o al Huesca? No. A veces sale uno, como aquí fue Juan Manuel, Pacuco Rosales, Arsenio Iglesias, antiguamente. Sale Xavi Hernández y le dieron por todos lados. Entonces, yo creo que no solamente pasa en Canarias, de ahí el dicho este de que nadie es profeta en su tierra. Desgraciadamente es así.
-Usted recomendó al Barca el fichaje de Pedri en varias ocasiones.
-Estuve haciendo informes de él desde que estaba en el cadete del Juventud Laguna. Pedrito le llamaban. Ya me había dicho el coordinador del Juventud, aquí hay un niño que es muy bueno. La función de los ojeadores es mandar informes, mandar información, y luego la Secretaría Técnica es la que decide. Hay seis informes míos de fichar a Pedri, lo que pasa es que tomaron la decisión de ficharlo más adelante.
-Después de una década como ojeador del Barca, habrá hecho muchos informes de jugadores. ¿Quién es el que más lejos ha llegado aparte de Pedri?
Yeremi Pino. Estuvimos hasta las cuatro de la mañana con el padre en Tenerife, cuando estaba en la Selección Canaria cadete, y el lunes siguiente ya en Barcelona le ofrecen un contrato de uno más uno. El padre tenía un precontrato con el Villarreal y lo iba a romper por el Barca. El Villarreal le ofrecía cinco años, no había color.
-¿Qué diferencias percibió de la forma de trabajar del Barca y del Madrid?
-El Madrid funciona diferente. Si este es el bueno de Canarias hoy, se lo llevan. Y al año siguiente, operan de la misma manera. El Madrid tiene una filosofía diferente, fichan a los jugadores que más destacan. En el Barcelona hay un trabajo metódico de cara al futuro. Cuando yo entro en el Barca, me dicen, Carlos tienes que fijarte en el jugador si lo ves jugando en el primer equipo. Nosotros no fichamos para ser campeón en el Juvenil o que el Barça sea campeón de Liga.
-¿Y cómo es el trabajo de director deportivo? ¿Le gusta más que el de entrenador?
-Es que son dos deportes diferentes, dos responsabilidades diferentes. El director deportivo son 24 horas y 365 días al año. No tiene descanso. Encadenas una cosa con la otra, solucionas un problema y te salen dos más.