Ale García: «No hay ansiedad; hay hambre por los tres puntos»
El canterano, con dos goles en este arranque liguero, frena todo atisbo de ansiedad antes del choque ante la Real Sociedad B | «El trabajo está ahí; más pronto que tarde llegarán los resultados»
«La gente sabe que el equipo está jugando bien; no está faltando la contundencia pero más pronto que tarde llegarán los resultado», las palabras de Ale García, canterano de la UD Las Palmas y una de las grandes revelaciones del arranque liguero, sintetizan el estado de ánimo de la plantilla amarilla en vísperas del choque -viernes a las 19.30 horas en el Estadio de Gran Canaria- ante al Real Sociedad B.
Con dos dianas en su hoja de servicios tras los primeros cuatro encuentros de liga, el extremo isleño exhala positivismo, incluso como automatismo para frenar todo atisbo de ansiedad, teniendo en cuenta la clasificación actual del equipo -12º con 5 puntos-.
«Es verdad que el equipo no ha arrancado como esperaba, pero estoy muy feliz trabajando aquí y pronto llegarán los buenos resultados. No hay ansiedad, la plantilla está tranquila y el trabajo está ahí», explicó.
A nivel personal, García se mostró «contento» por «todo lo que estoy viviendo. La mentalidad de lucha ha sido siempre la misma; es verdad que me he tenido que ir fuera -a nivel de cesiones- y ahora se me ha dado la oportunidad. Siento mucho estos colores y se me ha dado la posibilidad de defenderlos con mucho orgullo», añadió el grancanario.
Ante la posible presión que se incrementa sobre su figura, al ser una de los activos más positivos de este inicio liguero, Ale rehuye a la euforia: «Soy consciente de que aún no he hecho nada. Trato de asentarme y de disfrutar del día a día». Y a nivel colectivo, reincide en el mismo axioma: «No hay ansiedad. El gol llegará».
La factura de la juventud
Por otro lado, García analizó el duelo frente al segundo equipo donostiarra, y reconoció que «los filiales son equipos que siempre ejercen mucha energía. En nuestro favor, podemos decir que hay varios jugadores jóvenes también, algo que al mismo tiempo pasa factura, pero tenemos muchas ganas de sumar la victoria y dar una alegría a la afición. Hay hambre por los tres puntos», subrayó.
En este sentido, reconoció el «orgullo» que le supone compartir vestuario con dos pesos pesados del vestuario como son Jesé Rodríguez y Jonathan Viera: «Tengo una buena relación con ellos. Son muy cercanos, me dan consejos y nos ayudan mucho para seguir mejorando. Son excelentes personas».
Ante la Real Sociedad B volverá a apuntar al once de Luis García, el técnico que más confianza le ha mostrado desde que está en la casa amarilla, aunque en su cabeza nunca dejará de estar presente la figura de su padre: «Siempre lo recuerdo, porque fue la persona que ha estado más tiempo conmigo en este proceso. Ahora me toca sonreír y seguramente él también lo esté haciendo allí donde esté. Y para mí es un orgullo estar aquí, en mi equipo, en mi tierra, en el equipo de mi vida».