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Regreso obligado con el objetivo intacto

Regreso obligado de Juan Espino a la isla, a su tierra. El grancanario, que forma parte del reality The Ultimate Fighter de la UFC, la NBA de las artes marciales mixtas, aterrizaba ayer en Gran Canaria desde Las Vegas (Estados Unidos), donde se preparaba, desde finales del año pasado, a conciencia bajo un estricto programa deportivo.

Óscar Hernández Romano y / Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 4 de abril 2020, 19:46

«Estaba entrenando a tope, recuperándome primero de la cirugía a la que me sometí en la mano, la cual iba perfecta, y luego poniéndome en forma. La verdad es que estoy en mi mejor momento físico», asevera.

Y lo explica. «He estado entrenándome en un centro específico para pelear en UFC donde te controlan al detalle; la alimentación, el físico, hay terapias de rehabilitación, tonificación... Fui en diciembre, me vine en las navidades unos días y luego regresé hasta hoy –por ayer–, con lo que llevaba unos meses a tope y la verdad que con muy buenas sensaciones. Físicamente estoy muy bien e incluso ya había cerrado una pelea, a la espera solo de que la notificara la UFC. Ahora, todo eso se ha cancelado con la situación, claro».

Una situación, la pandemia por coronavirus, que hace regresar al grancanario «como era lo más lógico. Cuando empiezan a cerrarte todos los centro deportivos donde entrenas y a limitarte incluso tu día a día llegó un momento que tuve que decidir marcharme antes de que todo se pusiera peor», dice. «La situación se estaba empezando a descontrolar un poco, con algunos supermercados ya vacíos y, sobre todo, algo que me asombró muchísimo, que la gente empezó a comprar armas de manera masiva... Ahí tuve claro que quería volverme a mi casa», añade.

El retorno no fue fácil. «Era casi imposible conseguir un billete. Los vuelos estaban muy limitados y además tuve que hacer escala en otro país antes de ir a España... Un jaleo», relata.

A pesar de las dificultades, Juan Espino ya sonríe en su tierra, donde «nada más bajar del avión, lo primero que me encuentro en el aeropuerto es una fila haciendo los controles de fiebre y a unos cuantos periodistas que me recibieron entre cámaras y micrófonos», comenta ya mucho más relajado.

Espino no pretende perder ni un solo segundo en seguir su preparación. «Espero que todo esto pase lo antes posible, que los contagios vayan bajando. Tengo la esperanza de que sea sobre un mes y durante ese tiempo seguiré el trabajo en casa donde siempre tengo algo de material: bicicleta, elásticos, algunas pesas, un saco de boxeo...», dice.

Deja además muy claro Espino que «mis objetivos siguen intactos, tener peleas los antes posible y hacer un buen trabajo en la UFC donde me están esperando, con ganas de que vuelva a pelear con ellos. Siempre hay cosas que te pueden parar, como lesiones o imprevistos como este caso que nadie puede controlar, pero soy una persona muy positiva y lo que está claro es que voy a seguir esforzándome para conseguir mis retos», comenta sin olvidarse de agradecer el trabajo durante estos días difíciles de «no solo el personal sanitario, sino también el de los policías, guardias civiles, militares, los chicos de los supermercados, los de los aeropuertos, los portuarios... Toda esa gente que está ahí trabajando poniéndose en riesgo por nosotros. Cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de hacerlo lo mejor posible para parar esta pandemia».

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