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borja gonzález
Lunes, 15 de noviembre 2021, 16:47
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«En los últimos días pensaba que hoy estaría triste y desesperado, y en vez de eso me he divertido. Y mucho. Soy piloto y he hecho de piloto, es lo que más me gusta y lo he hecho hasta el final». Así hablaba Valentino Rossi el domingo por la tarde, todavía desde el circuito Ricardo Tormo, tras terminar la última carrera de su vida en el Mundial con un décimo puesto en MotoGP y después de vivir un sentido homenaje en la misma pista de sus compañeros de profesión, de la gente que trabaja en el campeonato en el momento de su entrada al pasillo que lleva a los boxes y durante todo el día de los miles de aficionados que se acercaron a ver 'in situ' un momento que ya tiene consideración de histórico.
Después de 26 temporadas, con 432 grandes premios a sus espaldas, nueve títulos mundiales, 115 victorias -con 20 años y 311 días entre la primera en 125cc en Brno en 1996 y la última en MotoGP en Assen en 2017-, 235 podios -199 en la clase reina-, tras competir en 38 circuitos diferentes con al menos una victoria en 29 de ellos, decía adiós el que ha sido el gran icono de las dos ruedas, terminando entre los diez mejores de la mejor categoría en el momento de más nivel que se recuerda, con 42 años y casi once meses de edad. «Hoy era mi última carrera en MotoGP y lo que más me satisfacía y más quería era ser piloto de MotoGP hasta el final. Eso me ha dado la concentración necesaria para conseguirlo, porque sé que así me divierto mucho más, y haber hecho un buen resultado en la última carrera da mucho más gusto pues con el paso de los años podré decir que en la última carrera estuve entre los diez primeros».
A Rossi le acompañaron mecánicos y trabajadores de muchos de los equipos del Mundial en el regreso a su garaje, coreando su nombre y con cánticos, subiéndole a hombros, manteándole, regándole de champán, en una fiesta que se prolongó durante más de una hora, una manera de cerrar un ciclo muy del gusto del astro de Tavullia. «En el box quería hacer un poco de fiesta y de bulla, como si hubiese ganado una carrera o un mundial, y ha sido muy bonito hacerlo y ver a todos contentos», reconocía en el colofón de un gran premio que fue todo lo especial que se podía esperar desde el primer día.
«Ha sido un fin de semana especial, no me lo esperaba. De hecho, estaba un poco preocupado por mi última carrera. Pensaba en ella desde hace mucho tiempo y no sabía cómo me iba a sentir, si iba a ser capaz de mantenerme concentrado. Ha sido un gran fin de semana desde el jueves, con tantas sorpresas. Me ha encantado sentir el respeto hacia mí de parte de todos los demás pilotos, no es algo tan normal», añadía el italiano. Sus rivales le despidieron sobre sus motos en la segunda curva del circuito pasada la línea de meta, le abrazaron a modo de despedida, e incluso algunos como Fabio Quartararo, Aleix Espargaró o Maverick Viñales portaron banderas amarillas con el '46' y la frase #GrazieVale durante la última vuelta de honor de la temporada.
«Son momentos de los que me acordaré siempre», expresaba un emocionado Rossi que, como ya había advertido anteriormente, no soltó ninguna lágrima. «A lo mejor lloraré esta noche cuando esté solo. Luego os mando el vídeo», bromeaba con la prensa. En su última carrera estuvieron presentes rivales/enemigos como Max Biaggi, Jorge Lorenzo, Casey Stoner o Jorge Lorenzo, mitos del motociclismo como Giacomo Agostini, el hombre que sigue manteniendo el récord histórico de victorias, y alguien muy especial para el italiano ajeno al mundo de las dos ruedas.
«Es mi ídolo, para mí es el mejor deportista de fuera del motor», reconocía tras la irrupción en su box antes del inicio de la carrera de Ronaldo Nazario. «Iba a San Siro a animarle, creo que me provocaba las mismas sensaciones que yo le provoco a mis seguidores. Me hizo sentir qué se siente estando en el otro lado», explicaba sobre el exfutbolista Rossi, hincha del Inter de Milán, y que recibió dos camisetas de manos del brasileño, una precisamente del club milanés y otra del Real Valladolid con el número '46'. Uno de los muchos detalles de un fin de semana muy del estilo de Il Dottore, que terminó recibiendo por parte de Carmelo Ezpeleta, máximo responsable de Dorna -organizador del campeonato- el reconocimiento oficial como 'Leyenda de MotoGP'.
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