Pedro Acosta se reencuentra con la victoria

La temperatura ambiente rondaba los 30 grados en Misano y el asfalto superaba los 40. Eso significaba que los neumáticos se iban a desgastar rápidamente, todavía más siguiendo a otra moto por el calor que desprende y porque bloquea el aire que lo refrigera. Así que Acosta quería situarse en cabeza de inicio y por eso peleó con dureza en las dos primeras frenadas. «Quería llegar primero a la curva 1 y estar delante porque con este calor podía tener problemas siguiendo a otro piloto», explicaba el del Puerto de Mazarrón.

Conseguido ese primer objetivo, tras una maniobra al límite en la que arrebató el liderato a Vietti, lo siguiente era romper el grupo con un ritmo que se le presuponía muy superior. Se pegaron a su rueda Vietti y Canet, aunque el valenciano iba por encima de su límite y acabó por los suelos. Mucho más aguantó el italiano, aunque como estaba previsto sus neumáticos cayeron más rápidamente y, después de varios sustos, dio por buena esa segunda posición. Acosta no bajó el ritmo en toda la carrera y venció por aplastamiento, con más de seis segundos de ventaja sobre Vietti y con otro español, el madrileño Alonso López, en el podio.

Acosta celebraba eufórico la victoria, como pocas veces se le ha visto, algo que explicaba después en la televisión: «Hoy era el día de dar un golpe en la mesa, que hacía mucho que no ganábamos». Y es que este triunfo, además de romper una sequía de casi tres meses sin ganar, le permite afrontar el final de temporada con un colchón superior a una carrera en la clasificación. Son 34 puntos sobre su principal rival, Tony Arbolino, que terminó cuarto en Misano y que conforme avanza el campeonato se va desinflando.