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David Sánchez de Castro
Viernes, 24 de noviembre 2023, 17:21
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Max Verstappen tiene la sana y evidente intención de cerrar el Mundial de 2023 con otra victoria con la que poner el broche a la temporada. Sería la 19ª para el piloto neerlandés en un año que no olvidará por su dominio incontestable y que no ha sido perfecto por culpa de Ferrari, ya que Carlos Sainz ha sido, de momento, el único en poder evitar el pleno de Red Bull. En el último viernes de entrenamientos libres, disputados a medias entre los pilotos probadores y los titulares, Charles Leclerc se llevó el mejor tiempo de la sesión, por delante de Lando Norris por apenas media décima. El británico tiene ante sí una oportunidad de oro, toda vez que sabe que Leclerc, si hace la pole, lo más probable es que no gane y que Verstappen, sin jugarse nada, quizá tenga un ligero despiste que frente sus ansias.
Pero Norris debe ser consciente también de que puede encontrarse con un susto. Que se lo cuenten a Carlos Sainz, que apenas pudo disputar los segundos libres por un fuerte accidente. El madrileño justificó el doble trompo que le mandó con violencia contra las protecciones porque había cogido un bache, unido al aire sucio del coche que le precedía, el de Daniel Ricciardo, y a que era una curva en apoyo, y no pudo evitar el fuerte accidente. Los mecánicos de Ferrari tendrán que determinar este mismo sábado si se ha visto afectado algo más que el propio chasis roto para la disputa del último gran premio del año. No fue la única bandera roja del día, ya que los segundos libres se vieron interrumpidos también por Nico Hulkenberg, que tuvo su visita a los muros.
El accidente privó a Sainz de rodar todo lo que hubiera querido. Aunque en los primeros libres sí completó 24 vueltas, en los segundos solo pudo hacer cuatro y, además, no pudo apenas probar en las condiciones en las que se va a disputar la carrera del domingo. No son los mejores heraldos para avanzar un buen resultado en la última carrera del año. «No ha sido el viernes que quería aquí en Abu Dabi. Jugamos un poco con la puesta a punto en la FP1 y estaba deseando que llegara la FP2 después de hacer algunos cambios en el coche. Desafortunadamente, pasé por el gran bache en la entrada de la curva 3 y perdí el coche, toqué fondo y golpeé las barreras. Fue un error costoso y lo siento por los mecánicos por darles trabajo extra», se resignaba el madrileño al final del día.
El otro español en liza, Fernando Alonso, tuvo un día más tranquilo y más corto que Sainz, porque en Aston Martin le dejaron su coche al probador, Felipe Drugovich, para que rodara en la primera sesión. El brasileño fue uno de los diez 'becarios' que usaron los equipos para que se foguearan al volante de un fórmula 1 y dejó muy buenas sensaciones, ya que no solo fue el más rápido de estos cachorros, sino que marcó un gran segundo tiempo solo superado por George Russell.
En las únicas 17 vueltas que dio, posiblemente más útiles que haber rodado por la mañana, Alonso marcó el 11º crono y con la sensación de que podía haber apretado un poco más. La igualdad es extrema en la zona media de la tabla, hasta el punto de que entre Lewis Hamilton, que fue octavo, y Alonso, había menos de una décima. Se espera que este sea un margen parecido al que se va a tener en la clasificación, dado que nadie parece un punto superior al resto.
Además de Drugovich con Aston Martin, también rodaron Robert Shwartzman (Ferrari), Frederik Vesti (Mercedes), Jack Doohan (Alpine, hijo del mítico excampeón del mundo de MotoGP), Theo Pourchaire (Alfa Romeo), Pato O'Ward (McLaren), Jake Dennis (Red Bull), Isack Hadjar (Red Bull), Zak O'Sullivan (Williams) y Oliver Bearman (Haas). Todos ellos dieron unas cuantas vueltas para habituarse a los que pueden, o sueñan, ser sus monoplazas en un futuro.
No es casual que Red Bull les diese no uno, sino sus dos coches a sus probadores, en una jornada en la que nadie se juega nada, pero que un accidente, una mala decisión o un fallo inesperado puede dejar muy mal sabor de boca a los ojeadores y jefes de los demás equipos. De todos ellos se espera mucho para el futuro, pero antes deben ganárselo.
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