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Pablo Herrera / EFE
Las Palmas de Gran Canaria
Miércoles, 5 de febrero 2025, 11:08
Trece victorias en catorce finales desde 2020 y temporadas con pleno de títulos (Supercopa, Copa del Rey, Liga y Copa de Europa). Esta es la historia reciente del Club Molina Sport, un equipo de hockey línea nacido en el barrio de Schamann, en Las Palmas de Gran Canaria, que, con apenas 27 años de vida, ha pasado a dominar en el panorama nacional y en Europa.
Sin ir más lejos, esta temporada han comenzado de dulce con el título de la Supercopa de España y con doce victorias en doce partidos de fase regular de la Liga Élite Masculina, máxima competición a nivel nacional del hockey en línea, una dinámica que engarza con una temporada 2024 histórica, en la que consiguieron los cuatro títulos en juego y repetir corona en Europa por segundo año consecutivo.
¿Cómo consigue dominar de esta manera un club tan joven en un deporte con escaso arraigo en Canarias? Su presidente y fundador, Alejandro Molina, lo tiene claro: «Trabajo, compromiso y exigencia».
Molina cuenta que el club nació en 1997 de una inquietud personal ante la inexistencia de ningún club profesional en la isla «del deporte de mi vida», del que se enamoró en 1975 con la inauguración del Palacio del Hielo, en la capital grancanaria.
Como amante empedernido de hockey y como exjugador profesional en la selección española, aprovechó la tienda familiar, Molina Sport, para absorber el Patín Schamann, club amateur en el que jugaba, para empezar a construir una estructura profesional.
«Empezamos con el hockey patines, pero tras las primeras apariciones del hockey línea empezamos a fomentarlo en Gran Canaria como un ocio», explica Molina.
Narra que los primeros años de vida del Molina Sport «fueron una guerra tremenda» por el reconocimiento del hockey línea como una modalidad deportiva por parte de las instituciones canarias, a quienes insistía «unas instalaciones acordes» que han resultado en un pabellón Carlos García San Román, en el barrio de Schamann, que se ha puesto a punto y listo para albergar desde este sábado una nueva edición de la Copa del Rey y la Copa de la Reina.
En el plano deportivo, la historia de éxitos del Molina Sport «no se entiende sin la cantera», alma máter del club en la época que ni existía la Liga Élite, sino que se jugaban campeonatos de España entre los campeones autonómicos de cada modalidad de hockey.
«Las primeras doce o catorce temporadas jugábamos con todos los jugadores formados por el club. Está claro que tienes que apostar y yo invertía con la ilusión de conseguir un objetivo. Nunca tiré la toalla, siempre pensaba que cada peldaño que subíamos era una recompensa, hasta que a partir de ahí recibimos más ayudas y pudimos tener la oportunidad de fichar para mejorar el equipo», recuerda Alejandro Molina.
No sería hasta el año 2002 que nacería la Liga Élite Masculina, máxima competición nacional de hockey línea de la que el Club Molina Sport es miembro fundador. Desde entonces, el equipo grancanario ha participado en todas sus temporadas de historia y, desde 2019-2020, ha levantado en cuatro ocasiones el trofeo.
La temporada 2019-2020 fue un punto de inflexión en la historia del conjunto de Schamann. Alejandro Molina rememora que conseguir la Copa del Rey, primer título de la historia del club, en Valladolid, «en la pista de uno de los históricos de este deporte» y el club con mayor historial a nivel nacional y europeo, fue clave para «cambiar el chip y crear un gen ganador que se contagia» año a año en la plantilla.
Molina resalta que son un equipo «que no pierde la fe», capaz de remontar partidos «que teníamos completamente perdidos», una épica que se cimienta, según explica, en tener «un gran grupo de amigos y profesionales» que «trabajan duro» y con la mentalidad de «nunca mirar para atrás por lo conseguido».
Y el siguiente objetivo del Molina Sport comienza este sábado con la Copa del Rey, que se disputará en el García San Román, y a la que el capitán del equipo, Paweł Zasadny, afirma que llegan con «la máxima ilusión de conseguir un título delante de familia y afición».
Para Zasadny, deben olvidar la racha liguera porque la Copa «es un torneo diferente», por lo que asegura que están entrenando «muy duro para estar en las mejores condiciones» para dar un nuevo golpe sobre la mesa y demostrar que «todavía tenemos más hambre de ganar títulos».
Sobre este comienzo de temporada, el capitán señala que todo nace «desde la fuerza del equipo», pero destaca a dos jugadores que este año se encuentran en uno de los mejores momentos de su carrera: el jugador-entrenador, Kevin Mooney, y el máximo goleador, Chuck Baldwin, que registra 24 goles en doce partidos, y que comenta a EFE que cumple su papel de «ser un goleador», pero es una tarea que «sería imposible sin el equipo» y que, espera, sirva para repetir y levantar los cuatro títulos.
Sin embargo, el siguiente objetivo de Alejandro Molina pasa por comenzar a crear una estructura deportiva e institucional menos dependiente de su figura «para que tenga continuidad» y alargar «una llama que se puede apagar en cualquier momento», pues en la actualidad es Molina quien gestiona prácticamente todos los estamentos del club, detalla.
Mientras tanto, seguirán «trabajando y disfrutando» tras un lustro que ha encumbrado al Molina Sport como uno de los equipos de hockey línea de referencia en España y Europa, con la meta de alargar al máximo posible una travesía que ha llevado a un club de barrio de Las Palmas de Gran Canaria a asentarse en la élite del deporte español y europeo.
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