La memorable lucha con ídolos del terrero y figuras de cine y música

En la década de los 50 del pasado siglo, las luchadas de la Asociación de la Prensa de Las Palmas eran las más esperadas y más espectaculares de la temporada, aunque, en alguna ocasión, las que recordaban la incorporación de Canarias a Castilla, le hacían sombra. En ellas, se solían citar los mejores luchadores, normalmente de la isla y tenía interesantes premios materiales para los vencedores. Además, había siempre algún espectáculo de tipo folclórico y si daba la casualidad que hubiera alguna figura venida del exterior, ya sea cine, teatro o los toros, el periodista Antonio Ayala, alma mater de las mismas, lograba que acudiera al evento para darle mayor realce.

En la luchada de la Prensa de noviembre de 1955, se instauraba un premio en metálico para el ganador y, como número fuerte, estaba la actuación de Mary Sánchez, la voz de la isla y un auténtico fenómeno musical del momento, que además reaparecía tras grabar un disco. Todo ello con un joven Pascual Calabuig al micrófono, venido de Radio Atlántico, como maestro de ceremonia y hombre de las entrevistas en el terrero.

Ayala consiguió que la actriz española Amparo Rivelles asistiera al Campo España y presenciara una luchada en la que se colgó, nuevamente, el cartel de no hay billetes. Gente de todos los rincones de la isla no se quisieron perder el evento. Rivelles acababa de llegar a la capital grancanaria para interpretar una obra en el teatro Pérez Galdós, pero el sagaz periodista no dejaba escapar la oportunidad. La convenció y la llevó a la lucha.

El solo anuncio que los mejores bregadores de la isla iban a estar presente, los Alfredo Martin, El Palmero, Abel Cárdenes, Hermenegildo, Pollo de Anzo, o Matoso entre otros, era suficiente reclamo para que, a la hora del comienzo, no cabía un alfiler en el recinto de Arenales.

Durante la semana previa, Ayala, en el periódico 'Falange', se encargó de recordarlo a los aficionados, ofreciendo los pormenores del evento. El hecho que estuviera en la organización propiciaba que el resto de medios de comunicación escritos no llevaran a sus páginas la gran luchada, a excepción de 'La Hoja del Lunes', de la misma editorial.

Se anunciaba, también, la actuación del Faro de Maspalomas para levantar el arado, pero las especiales circunstancias que vivía con la muerte de su hijo dejaban en dudas si acudiría o no. En esta ocasión, José Franco sí se presentó, a pesar de su tristeza personal y realizó una auténtica exhibición de fuerza y habilidad con el arado. La expectación fue tan grande que aficionados pedían públicamente un lugar más amplio para ver el vernáculo deporte, porque ya el Campo España se había quedado pequeño. Era una época donde la lucha canaria arrastraba mucha cantidad de público. El espectáculo luchístico musical tuvo, además de Mary Sánchez, las actuaciones del Conjunto Canario, con la voz de Norita Suarez y la agrupación folclórica Tamadaba.

En el plano deportivo, se aglutinó a los 24 mejores bregadores en Gran Canaria, que lucharían por eliminatorias, donde había ocho cabezas de serie: Matoso, Hermenegildo, Alfredo Martín, El Palmero, Abel Cárdenes, Pollo de Anzo, Florencio Méndez, Pollo de los Reyes y Orlando Sánchez. Había una eliminatoria previa para elegir los ocho que se enfrentarían a los mejores y, sobre la marcha, iban agarrando, según salía el nombre de la urna. Pollo de San Nicolás, Lito, Barreto, Curbelo I, Curbelo II, Mendoza, Camurria, Félix Reyes, Carlos Cabrera, Pollo de Lugo, Diepa, El Niño, Borito, Pollo de Sardina y Dorta se medirían entre sí para elegir los ocho que bregarían en los octavos de final con los cabezas de serie, pero aquí ya con sorteo puro. El jurado de la luchada, lo presidía el excampeón del archipiélago Justo Mesa, con Vera y Quesada de los clubes Rumbo y Adargoma. Para decidir los trofeos, la responsabilidad recayó en el cronista de la ciudad Luis Doreste Silva. Se establecía un premio de 1.500 pesetas y trofeo para el campeón y también para el club al que perteneciera.

«La entrada en el campo de Amparo Rivelles fue recibida con una gran ovación por parte de los espectadores», espetaba 'La Hoja del Lunes'. Se clasificaban de la fase previa y, por tanto, se enfrentarían a los favoritos, los luchadores: Pollo de San Nicolás, Curbelo I, Curbelo II, El Niño, Borito, Camurria, Pollo de Sardina y Mendoza. La fase final se iniciaba con un Hermenegildo y Camurrita, a los que la actriz Amparo Rivelles les dio la voz de «¡Ya!».

El desarrollo de los octavos de final lo relataba así 'La Hoja del Lunes del 7 de noviembre: «Hermenegildo vencía a Camurrita por pechada y levantada mientras que Borito hizo lo propio con el Pollo de San Nicolás por pardelera y contra pardelera. Félix Reyes no dio opción a Orlando Sánchez por pardelera y cogida de muslo, mientras Abel Cárdenes fue favorecido por el sorteo y se deshizo con facilidad de Mendoza. Pollo de la Plaza venció a Pollo de Sardina por contraburra y traspiés. Matoso se midió con El Niño y venció Matoso, que fue muy aplaudido, por contraburra y sacón de aire. Pollo de los Reyes derrotaba a Curbelo por desvío en ambas. La eliminatoria, cosas del sorteo, enfrentó al palmero y al Pollo de Anzo, ganando este último por pardelera y burra».

Mientras descansaban los luchadores para los cuartos de final, «Mary Sánchez deleitaba al público con sus canciones y recibía un ramo de flores y un obsequio de la Asociación de la Prensa».

Ya en cuartos de final, «corresponde medirse a Cárdenes y Pollo de la Plaza, venciendo Cárdenes por cango y sacón. Seguidamente el Pollo de Anzo y el Pollo de los Reyes. Vence el Pollo de Anzo por burra en la primera y tras innumerables agarradas, igualó el Pollo de los Reyes. Ante el temor que la noche se echase encima y no se acabase el espectáculo se acordó hacerlo por sorteo la eliminatoria de estos hombres, correspondiéndole al Pollo de Anzo ser eliminado, que aceptó su suerte con deportividad. Borito fue vencido por Matoso por cango y contra burra tras haberse apuntado la primera por traspiés. Hermenegildo venció a Félix Reyes por su clásica lucha. Antes de las semifinales, el Faro de Maspalomas, la fortaleza del sur, realizó una exhibición de levantamiento del arado siendo largamente aplaudido».

'La Hoja del Lunes' seguía su relato: «La fase siguiente enfrentó a las parejas así, ya en semifinales, Matoso vencía al Pollo de los Reyes por toque para atrás y cango mientras el Pollo de los Reyes se apuntó la primera por desvío. Pasa a la final. Cárdenes se enfrentó a Hermenegildo y salió airoso, dándole las dos seguidas y se llegó a la final.Matoso puso a prueba unos notables progresos, aunque aún no esté en su mejor momento, estaba visiblemente más mermado físicamente que Cárdenes y éste, en reñida pugna, ganó el desafío, clasificándose campeón individual de la gran luchada de la Prensa».

Los trofeos se repartieron para Abel Cárdenes como campeón, además de las 1.500 pesetas, y para el Adargoma por ser su club. También hubo para Matoso, como subcampeón, Borito recibía el de mejor luchador de la fase previa, el Pollo de Sardina por la lucha más espectacular y el Pollo de Anzo por su nobleza.

Fueron entregados por el presidente de la Asociación de la prensa, Marrero Quintana, el presidente de la federación de luchas, Mazorra, y el cronista de la ciudad, Luis Doreste Silva. El rotativo finalizaba su crónica con «mientras se procedía a la entrega de trofeos, el Conjunto Canario interpretó magnificas canciones isleñas del autor Tomas Quintana, interpretadas por Norita Suarez y Pepito Falcón. Actuó al micrófono con su simpatía de siempre, Pascual Calabuig».

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