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Matas: «Creo que narraré mi quinto ascenso»

Matas: «Creo que narraré mi quinto ascenso»

El locutor de la Cadena SER está en puertas de su vigésimoquinta temporada consecutiva como narrador de los partidos de la UD Las Palmas. Ya ha perdido la cuenta («mil y pico seguro»). Más que nadie de los que están en activo en el gremio. Matas (Las Palmas de Gran Canaria, 1969), genio y figura.

Ignacio S. Acedo

Jueves, 1 de enero 1970

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— Se dice pronto, un cuarto de siglo pegado al micrófono y a la UD...

— Así es. Recuerdo como si fuera ayer mi primer partido, con Canal 28-Onda Cero. Segunda jornada de la temporada 1994-1995. UD Las Palmas-Realejos. Ganamos 3-2. Y hasta hoy.

— ¿Esperaba esta trayectoria en las ondas tan longeva y reconocida?

— Sinceramente, no. Siempre se ha dado mucha inestabilidad en el oficio, aunque yo he tenido bastante suerte en este aspecto. Miro para atrás y admito que me produce mucha satisfacción el haber podido tener este camino ininterrumpido. Tengo que ser agradecido a mi casa, la Cadena SER, a todos los compañeros que siempre me han apoyado y ayudado y, por supuesto, a los oyentes, de los que no he dejado nunca de notar mucho cariño y reconocimiento.

— Generaciones enteras han crecido oyéndole y si no está al otro lado, ni sintonizan la radio...

— Me quedo sin palabras cuando se me acercan por la calle para saludarme cuando identifican mi voz. El otro día una persona ciega quiso conocerme al escucharme en una terraza y me dijo que me sigue desde siempre. Son detalles que me llegan al corazón.

— Porque siempre ha dicho que jamás ha perdido el cosquilleo antes de los partidos. ¿Ahí está la clave?

— Sí. Le pongo las mismas ganas hasta en los amistosos. El día que pierda la ilusión, cierro la puerta y me voy. Pero hasta ahora no ha sido así y estoy como un niño ahora que arranca la temporada. Deseando que llegue el momento de saludar a los oyentes de la SER y de cantar muchos goles y poder narrar muchas alegrías, que las necesitamos después de la última temporada. Creo que se ha armado un buen equipo y soy optimista.

— ¿A por su quinto ascenso entonces?

— Ojalá. Sería algo maravilloso y confío en que sea así. He tenido la fortuna de vivir grandes momentos con la UD y, entre esos recuerdos, evidentemente figuran los ascensos. El que tuvimos con Pacuco Rosales en 1996 a Segunda, con Kresic a Primera en el año 2000, vuelta a Segunda en 2006 y hace poco el regreso a la elite con Paco Herrera en 2015. Todos muy bonitos, pero el de Pacuco fue algo tremendo. La isla inundada de gente, una explosión de felicidad como nunca he vuelto a ver. Ojalá en junio podamos repetir un ascenso.

— Si le pregunto por entrenadores, ¿se queda, entonces, con Pacuco?

— Sin duda. Una persona íntegra, especial, fantástica, honesta. Un hombre de fútbol con mayúsculas. Nos hizo muy felices y creo que lo que digo lo piensa todo el mundo. Para los que lo conocemos no tiene rival en ese sentido. Y para los más jóvenes, que repasen la historia y vean lo que significó. He tenido la suerte de hacer muchas retransmisiones con él y siempre te enseña algo. En la UD no fueron justos con Pacuco en su día, pero eso ya es irremediable. Al menos, Miguel Ángel Ramírez ha tenido el detalle de darle la insignia de oro y brillantes como muestra de reconocimiento.

— ¿Un jugador?

— Me quedo con el Turu Flores.

— ¿Un partido?

— El 3-3 en el Bernabéu con Quique Setién me pareció una obra de arte.

— ¿Un gol?

— El de Boateng en Villarreal, tras el pase picado de Viera y la espuela de Tana. Insuperable.

— Hasta el domingo entonces...

— Ya se acabaron las vacaciones y estamos en el día a día de la SER en los deportes. Y el domingo, sí, todos al estadio.

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