Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Opciones para compartir
A seis meses de los Juegos Olímpicos de París, el atletismo español recibió un duro golpe con la sanción a Mo Katir, subcampeón del mundo de 5.000 metros y una de las grandes bazas nacionales para la cita de París. El fondista de origen marroquí y criado en la localidad murciana de Mula dio a conocer este miércoles a través de un comunicado su «suspensión provisional» de la competición por parte de la Unidad de Integridad del Atletismo (AIU) por «una infracción derivada de las normas derivada de tres fallos de localización en los últimos doce meses», lo que equivale a una violación del código antidopaje que conlleva una sanción de hasta dos años.
Tras conocerse la noticia, el deportista español de 25 años quiso defender su inocencia, achacando los fallos de localización a «un simple expediente derivado de la cumplimentación de datos de localización en la plataforma ADAMS». Algo que tendrá que demostrarlo ante la justicia deportiva en la apelación que ha presentado. De momento, la Federación Española de Atletismo lanzó un comunicado oficial en el que confirmó la suspensión del atleta español.
Cabe destacar que, en la lucha contra el dopaje, todos los deportistas del mundo deben ceder parte de su privacidad y estar localizables para poder ser sometidos a controles antidoping cuando los organismos lo crean necesario. Sean futbolistas, atletas, tenistas o pilotos de la Fórmula Uno, todos tienen que estar localizables en todo momento.
El Adams al que se refiere Katir en sus explicaciones (Anti-Doping Administration & Management System) es algo así como el 'Gran Hermano del deporte', y se trata de un sistema informático de localización en el que los usuarios, utilizando una contraseña, anticipan trimestralmente su ubicación diaria, especificando los desplazamientos y el calendario de competiciones, e incluyendo horas disponibles para someterse a controles antidopaje. También se incluyen las sustancias prohibidas que el deportista está autorizado a consumir por uso terapéutico. La gran base de datos está a disposición de las federaciones nacionales e internacionales y de la propia Asociación Mundial Antidopaje (AMA) para realizar controles antidopaje dentro y fuera de competición.
Si al deportista no se le puede localizar en tres ocasiones dentro de un período de 12 meses y no logra justificar las ausencias, será sancionado. El 2005 fue el año en el que se implementó el sistema y, en 2009, el Código Antidopaje estableció que oficialmente sería el programa en el que los atletas deberían de informar de todos sus movimientos para poder realizar todos los controles pertinentes.
Cada deportista está sometido a una serie de controles antidopaje en competición, aunque también son controlados durante varias ocasiones al año fuera de cualquier competición. Y ahí es donde el sistema Adams tiene más fuerza. Cualquier error involuntario a la hora de rellenar los datos de localización, desplazamientos, horarios de disponibilidad...puede ser fatal. El caso es parecido al del atleta Adel Mechaal, en 2017, que posteriormente fue declarado inocente por el TAS. No obstante la Justicia suele ir lenta y quedan menos de seis meses para los Juegos de París. En su caso los controles a los que supuestamente falló eran de la Agencia Estatal Antidopaje Española, en entredicho en los últimos meses.
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) emitió el pasado 5 de enero un durísimo comunicado contra la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (CELAD) por sus «continuas irregularidades». Algunos extractos ponían en duda «varias cuestiones relacionadas con los controles y la gestión de los resultados» y la «no aplicación de medidas correctoras con carácter de urgencia» pese a los requerimientos de la AMA. En el comunicado se criticaba también la, a su entender, deficiente aplicación de la Ley Antidopaje aprobada en 2021 por España. «El hecho de que haya casos positivos que no se hayan tratado a tiempo, a pesar del seguimiento regular por parte de la AMA, es inaceptable». A raíz de esto el Gobierno exigió la dimisión del director de la CELAD, José Luis Terreros. Finalmente fue destituido el 26 de enero y relevado por Silvia Calzón.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.