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Efe / Madrid
Jueves, 14 de noviembre 2019, 14:49
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El piloto mallorquín Jorge Lorenzo (Repsol Honda RC 213 V) deja la competición pero también un bagaje deportivo al alcance de muy pocos pilotos. En España sólo dos pilotos tienen más títulos mundiales que él: Ángel Nieto y Marc Márquez.
Lorenzo llegó como un huracán al motociclismo en 2002, con 16 años recién cumplidos, por entonces la edad mínima para competir y, de hecho, tuvo que esperar hasta el Gran Premio de España, en el circuito de Jerez de la Frontera, el segundo día de entrenamientos, para poder subirse a su Derbi de 125 c.c.
No sin cierta polémica por su agresividad desmedida, que le produjo alguna que otra sanción por parte de la organización del campeonato, Jorge Lorenzo no alcanzó el estrellato hasta dar el paso a los 250 c.c. y de la mano de Aprilia, tras pilotar una Honda NSR, en donde ganó dos títulos mundiales consecutivos, los de 2006 y 2007, antes de dar el salto a MotoGP.
El piloto de Palma de Mallorca llegó a la categoría reina en 2008 y su impacto en MotoGP fue inmediato, primero como compañero de equipo de todo un Valentino Rossi en plena ebullición y después por conseguir la "pole position" ya en su primera carrera, con la primera victoria de la categoría en su tercera participación.
En 2010 derrotó a su compañero Valentino Rossi para convertirse en campeón de MotoGP, el primer español en lograrlo en la nueva categoría, y se impuso en 2012 a Casey Stoner para alcanzar su segundo título en la clase reina.
Tras ser superado por Marc Márquez durante dos temporadas consecutivas, Lorenzo volvía más fuerte que nunca en 2015, cuando logró un increíble título en Valencia tras un fin de semana perfecto.
En 2016, con varias caídas en su haber, el piloto de Yamaha finalizó tercero en la que era su última temporada junto a la fábrica japonesa, con la que logró más de cuarenta victorias y cien podios.
Una temporada más tarde debutó en Ducati, protagonizó un año de menos a más, consiguiendo tres podios que le llevaron hasta el séptimo puesto del Mundial y en 2018 logró el año de su consolidación en Ducati, pero un inicio errático de campeonato hizo que la fábrica italiana decidiera no renovar el contrato del mallorquín, quien herido en su orgullo decidió afrontar un nuevo reto que, a la postre, le ha llevado hasta la retirada de la competición.
A partir de entonces el dorsal 99 se llevó la victoria en Mugello, Monrmeló y Spielberg y, aunque consiguió reivindicar su categoría, la temporada acabó teniendo un sabor agridulce al perderse casi por completo el final de campeonato por una dura caída en la primera curva del Gran Premio de Aragón.
En 2019, la situación no mejoró para Jorge Lorenzo, quien comenzó la temporada lesionado, se cayó en Qatar y también en Montmeló, pero la caída de Assen (Holanda), al final supuso la "puntilla" para la carrera deportiva del quíntuple campeón del mundo de MotoGP, quien hoy anunció su retirada definitiva de la competición.
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