El liderazgo y el hambre de John Shurna revitalizan al Gran Canaria

Le sentó bien el parón por las ventanas FIBA al Club Baloncesto Gran Canaria. Pero mejor le vino volver a ver sonreír a John Shurna, emblema de este equipo, y que ganó la partida a una neumonía bilateral por coronavirus hace bien poco. En Zaragoza, ante el Casademont, el ala-pívot de Illinois (Estados Unidos) se salió para capitanear el triunfo claretiano en el pabellón Príncipe Felipe y su encuentro no pasó desapercibido para nadie.

La estadística no engaña a nadie y a la vista está. Shurna fue decisivo con 24 puntos, firmando 26 de valoración y convirtiéndose en el mejor jugador del enfrentamiento entre el Casademont Zaragoza y el CB Gran Canaria.

Estuvo sublime en la toma de decisiones y, sobre todo, muy efectivo de cara al aro. Convirtió seis triples de los nueve que intentó, con un 67% de acierto. De tiros de dos también estuvo fino, anotando tres de cinco. Con él en pista, el Granca cuajó sus mejores minutos y así fue como decantó la balanza para facturar la victoria con rumbo a la isla.

Su ausencia, desde que dio positivo por covid-19 en enero, pasó factura en el juego y, cómo no, en los resultados del combinado claretiano. Pero Shurna ya lidera otra vez al Gran Canaria y todos en la plantilla respiran tranquilos.

De hecho, su técnico, Porfi Fisac, nada más concluir el choque en Zaragoza, se deshizo en elogios hacia la figura del alero. «Los dos equipos hemos empezado un poco agarrotados, sin un buen ritmo pero con el Casasdemont Zaragoza con la idea de ser más vertical. Nuestra rotación, con la entrada de John Shurna y su calidad nos ha cambiado el acierto y nos ha hecho jugar a lo que queríamos. A partir de ahí hemos mantenido el criterio durante todo el partido y no hemos bajado de ese ritmo», declaró el entrenador jefe del cuadro insular.

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